Cuando desperté esta mañana Andrew ya no estaba en la habitación, suponía que se había ido a trabajar de nuevo, tenía que verificar para cuando hice la compra de los boletos y también tenía que ir a ver a Steven para saber sí íria con nosotros ya que las cosas entre él y Mara estaban bastante incómodas. Chequé la fecha,había hecho un cambio para dentro de cuatro días, tenía que avisarle a Andrew también para que pidiera sus vacaciones. Eran las siete de la mañana cuando desperté, pero ya había pasado media hora cuando me levanté, me llegaba un aroma delicioso, seguro Mara estaba preparando el desayuno. Y así era, no me equivocaba, quería preguntarle sobre el tema que me mencionó Andrew pero la verdad es que no quiero que sea bastante obvio, sin embargo Mara se me adelanta y habla antes de que yo pueda formular bien mi pregunta.
—¿Qué tal estuvo tu cita?
Niego con la cabeza antes de responder.
—Sabes que no fue una cita, solo me invitó a comer como amigos.
—Me parece que tienes que aclararselo porque creo que él lo está haciendo con otras intenciones, espero equivocarme, pero estoy segura al menos de que tú le atraes.
—¿Cómo puedes decir eso? El otro día te dije que no quiero tener nada que ver con nadie, menos con mi enfermedad, sería un sufrimiento para la otra persona.
—Pues me parece y yo nunca me equivoco que también él te atrae, pero no quieres aceptarlo.
Se acerca a la mesa donde estoy sentada y pone un plato de comida delante de mí, mientras el otro lo lleva con ella a donde se acomoda.
—Por supuesto que no.
Aunque lo diga, sé que es más cierto que Andrew me atrae al menos un 15 por ciento, pero mientras no deje que eso crezca, todo estará bien, Mara se queda callada mientras le da un gran bocado a su comida, la miro, se ve tan feliz.
—Mara, ¿tienes novio?
La miro ponerse tensa, comienza a atragantarse con la comida y esto ya no es buena señal, me levantó a ayudarla dandole leves golpes en la espalda, cuando se limpia, niega con la cabeza.
—Kaela, es un tema del cual aún no puedo hablar. Solo pido tiempo.
Asiento a modo de respuesta, supongo que lo que ella más me ha tenido este tiempo es paciencia, así que también le tendré mucha paciencia.
—¿Steven irá con nosotros al viaje?
Asiente con la cabeza.
—Sí, lo hará, le he escrito esta mañana, pero si quieres después pasemos a verlo tengo que disculparme por algo que hice mal.
No es tan grave el no haber correspondido un beso, pero creo que Mara parece más preocupada por los motivos que la orillaron a rechazar esa situación, donde antes había alegría ahora solo hay una tristeza en su mirada, sé que no debo hablar por ahora sobre ese tema.
—Nos iremos en cuatro días, así que también iremos a avisarle a Andrew para que pida sus vacaciones.
Su sonrisa vuelve a aparecer en su rostro solo para molestarme, lo sé. Pero realmente nada de Mara me molesta ya, así que solo me río, que de por hecho lo que ella quiera pensar, supongo que no importa cuantas veces lo niegue nunca se puede ocultar demasiado el sentir humano.
—Hoy iremos de compras después de ir al hospital, a ver a Andrew y Steven.
Le digo a Mara en cuanto me levantó de la mesa para ir a la habitación a arreglarme, ella asiente y su felicidad vuelve pero cuando me doy la vuelta veo su reflejo por un espejo que está colgado a lado contrario de donde está, su sonrisa se ha desvanecido y parece más perdida. Sin hacer más preguntas por hoy, fui a la habitación me preparé para darme un baño, me quedé viendo la tele en lo que Mara salía, eché un vistazo a mi cuenta bancaria, tenía dinero, por el trabajo del señor Smith, no podía gastarlo todo, por ahora porque también vendrían los gastos de hospedaje, los gustos en la bella playa, comidas y la verdad es que yo era todo menos tacaña. Al salir veo a Mara con un vestido de su tipo, pero se ve preciosa, ha dejado su cabello color zanahoria suelto, se ve bastante distinta, pero muy preciosa.
—Hoy tú te ves muy wow. Te ves preciosa.
Repito el mismo cumplido que ella me había dado ayer, me levantó del sofá y salimos, ambas caminamos hacia el hospital, caminamos más lento de lo normal, pero es porque yo sigo el paso de Mara.
—No deberías negarte la oportunidad de amar solo porque vas a morir, finalmente todos vamos a morir como ya te lo dije. Nunca es tarde para amar y sobre todo si es de verdad.
Oigo a Mara soltar un suspiro,
—¿Qué fue lo que pasó con Steven?
La pregunta ha salido de mis labios sin esperarlo, insconciente, preocupada y a la vez llena de curiosidad por saber realmente que pasa con mi mejor amiga.
—Intentó besarme,pero yo no pude besarlo.
—¿Querías?
—Sí, me moría por besarlo. La cosa es que mi cuerpo no me lo permitió. Kae, hoy no es día para hablar de eso, necesitamos estar más unidas para que sepas y entiendas todo lo que me ha pasado.
—Te esperaré, cuando tu me digas. Lo hablaremos, te ayudaré tal y como lo has hecho tú. Me preocupas.
Me detengo y cuando terminó la frase Mara se frena en seco y se gira solo para correr hacia mí, extender sus brazos y darnos un abrazo tan fuerte.
—Te extrañé, Kaela.
La abrazó aún más fuerte, si tan solo hubiera sabido que la culpable de que se alejará de mí fue mi madre, nunca lo hubiera permido, jamás hubieramos dejado de ser amigas, pero aquí estabamos de nuevo, siendo las mismas de hace años. Después de ese momento tan emotivo, llegamos al hospital donde veo una figura conocida, mi madre está de espaldas hacía nosotras está hablando con la señora que atiende a pacientes, cuando gira y me ve.
—Olvidelo, ya encontré a mi hija.
La miro curiosa, corre hacia mí y me abraza, yo me apartó y la miro, entonces mira a Mara.
—Qué haces con esta tipa?
—Es mi mejor amiga, no volverás a separarnos. Te lo juro.
Le recalco algo molesta. Entonces ella mira a Mara.
—Te lo he advertido, tú no eres más que basura a lado de mi maravillosa hija.