—¿Pudieron conseguir algún tipo de información? —Pregunto después de varios minutos dentro del auto del cual desconozco de donde diablos ha salido.
—Nos han dicho un par de pequeñas cosas —Me informa Abel poniendo su atencion en las calles de la ciudad, las cuales son alumbradas por las farolas.
—Aparte de Juls fueron detenidos dos tipos —Me informa mi hermano al ver la concentración en el rostro de Abel —Ambos trabajaban para alguien, trate de que me dejaran pasar a interrogar a alguno de ellos pero alguien ya los había dejado en libertad.
—Déjame adivinar —Interrumpo a mi hermano, pues se la respuesta a ello — Un chico de no mas de treinta años, cabello negro y mirada misterioso, ¿estoy en lo cierto?
—Su nombre es Shawn Jhonsson, ex policía, el mejor de su generación, despedido hace mas de años y medio —Me informa mi hermano como si fuera un elemento mas de la policía —Actualmente se dice que es la mano derecha de Ethan y que es el que mantiene todo en su lugar.
El silencio reina durante todo el transcurso, pues me es difícil imaginar las cosas que ella debe de estar haciendo, las personas con las que debe de estar involucrada pero sobre todo el peligro que sin duda la rodea.
—¿Qué hacemos aquí? —Pregunto al ver la enorme reja de la mansión de papá frente a nosotros.
—Mama esta preocupada por nosotros así que papá me ha pedido que saliendo de la comisaría vinieramos a casa —Me informa mi hermano antes de saludar al de seguridad, el cual abre la reja.
—Lo único que faltaba era que mandara todo un escuadrón por nosotros —Susurro con sarcasmo para mi mismo, pues eso seria el colmo de los colmo.
—Lo iban a hacer pero los he convencido de que no lo hiciera —Me informa mi hermano y no lo dudo ni un segundo de que mamá hubiera hecho eso o algo mucho más grande.
—Gracias —Me sincero con mi hermano antes de bajar del auto, el cual ha sido estacionado en el frente a casa, así que me es mucho más fácil entrar.
La luces están encendidas dentro de casa y de inmediato puedo ver a toda mi familia sentada en la sala de estar y al verme corren hacia mi como si hubiera estado en la guerra durante más de diez años.
—Hay mi bebe, ¿Estas bien? —Pregunta mi mama con exageración abrazándome hasta que se da cuenta que me esta lastimando el hombro, a lo cual me obligo a sonreír, solo para tranquilizarla, pues mi hombro arde como los mil demonios.
—Estoy bien mamá, solo quiero descansar a sido un gran día —Le digo para poder subir a mi habitación.
—Claro mi amor —Me trata como un bebé —¿Quieres que te sirva algo, te lleve la cena? —Pregunta tan rápido que me hace sonreír un poco antes su preocupación.
—Tal vez puedas llevarle un cerebro nuevo —Comenta Michael ocasionando la risa de mis pequeños hermanos —Tal vez así pensaría un poco.
—Oh por dios Michael, deja en paz a tu hermanito —Le da un golpe en su cabeza antes de abrazarme a lo cual correspondo solo para ver el rostro de mi hermano al ver la preferencia de mama —Es mejor que vayas a descansar mi amor —Me dice antes de separarse de mi.
—Gracias mami —Deposito un beso sobre mi mejilla antes de dirigirme hacia las escaleras en dirección a mi cuarto, no sin antes darle un último vistazo a mi enorme familia, la cual sonríe por cualquier estupidez que hayan hecho mi hermano.
Y es ahí cuando recuerdo cómo era mi familia antes, cariñosa, amorosa e unida algo que justo ahora sabía que no todos en este mundo podían contar. Que a veces las personas programadas para amarte no eran capaz de hacerlo por el simple hecho de amarse sólo a ellos mismos. Simplemente la vida no era y nunca sería un cuento de hadas para todo en este mundo.
Y nunca lo seria.
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Justo como imaginaba a la mañana siguiente, el hombro me duele mucho mas de lo que lo hacia ayer y las ganas de trabajar disminuyen mucho menos pero me obligo a ir a trabajar, por que eso era lo que siempre había deseado y ahora que lo tenia no iba a dejar que un accidente acabara con el, no por personas asquerosas como lo era Ethan.
Al llegar a la empresa todo es un caos dentro, hay personas que entran y salen tratando de arreglar el desastre que hay en la recepción, los reporteros no dejan pasar a casi nadie con intención de conseguir mas información de la que han podido conseguir y los empleados no han dejado esa cara de preocupación y miedo en sus rostros como si a ellos les hubieran hecho algo.
—Mañana tiene una junta de cierre de contrato a las ocho, el sábado tiene un desayuno con los inversionistas, el domingo tiene una junta con el comité de moda para preparar la pasarela de este año...
—Selena —Llamo su atencion para que detenga su vómito verbal, el cual no me apetece escuchar hoy —Puedes dejarme solo —Pido de la mejor manera que puedo y de inmediato sale de mi oficina, lo cual agradezco pues no sabia cuanto mas podría soportar.
El Karma es un maldito, pues recuerdo cuantas veces me queje de ella, cuantas veces fui grosero y indiferente con ella y mucho mas, cuantas veces desee nunca haberla conocido. Y el Karma había hecho que cada latido de mi corazón latiera en sincronía con el de ella, que mataría por poder estar junto a ella pero sobre todo, no puedo imaginarme ya una vida sin ella, simplemente no puedo, ya no.
—He dicho que quiero estar solo —Suelto al escuchar la puerta abrirse de nuevo —No entienden —Volteo para poder ver al estúpido que ha interrumpido mi momento de tranquilidad y me paralizo al ver a Michel tan blanco frente a mi.
—Tenemos que hablar —Es lo único que me dice antes de que miles de ideas invadan mi mente, una tras otra, torturándome sin piedad alguna.