#49: Juls.

"Todo estará bien". Escucho la voz de Charlie en mi cabeza mientras ambos caminamos hasta la sala donde sin duda tendré que afrontar la realidad, aquella que honestamente no quisiera ni regresar.

—El avión a sido reservado —Me suelta Michael al verme cruzar el umbral de la sala, donde solo nos encontramos nosotros y Victoria, quien nos inspecciona sin soltar ni una sola palabra, cosa que sin duda me alerta de inmediato, pues mi hermana no se caracteriza por su seriedad, sino por la forma tan extraña en la que nunca dejaba de hablar —Sale a las dos de la madrugada con rumbo a Nueva York, donde todo un escuadrón estará esperando por nosotros —Me informa antes de firmar un par de papeles y decirle a todos los agentes del FBI que siguen en la sala que salgan un momento dándonos un poco mas de privacidad.

Pues la hora de la verdad a llegado.

—¿Avión? ¿De que diablos hablan ustedes dos? —Nos pregunta Victoria rompiendo su tormentoso silencio.

—Han pasado muchas cosas en tu ausencia —Le susurra Charlie sin despegar ni un segundo su mirada de mi.

—Eso ya lo se —Desvía su mirada de mi a Charlie un par de veces dándonos a entender a todos que sabe lo que su hermano y yo hemos tenido —Pero lo único que quiero saber es ¿por que diablos querían matarnos en un aeropuerto lleno de miles de civiles? —Lanza la pregunta que mas he temido contestar.

—Fue una amenaza para mi —Le informo a mi hermana, quien de inmediato se alarma sacando su lado protector como la primera vez que nos conocimos.

—¿Como que una amenaza para ti? ¿Qué diablos has hecho Juls? —Susurra frente a mí agarrando mis hombros con fuerza tratando de descubrir algo con solo mirarme a los ojos.

—No empieces con tu histeria Victoria —Suelta Michael separandola de mi volviendo a sentarla en el sillón frente a nosotros— Nuestra hermana se ha encargado de entrar a una de las mafias más conocidas de todo Chicago —Informa Michael como si fuera la cosa mas normal del mundo.

—Dime que no lo has hecho —Me pide mi hermana con un poco de desilusión en su mirada a lo cual asiento de inmediato, pues no tiene ningún caso que yo lo niega —Pensé que nunca volverías a ese mundo, no después de lo que paso con tu familia simplemente no pensé que fueras a hacerlo, ¿que no estabas bien aquí con nosotros? —Pregunta y se me parte el corazón de solo pensar en que no era feliz con ella, pues gracias a ellos había conocí el verdadero significada de felicidad, amor y familia.

—No digas eso —Pido en su dirección, pues me duele el corazón de solo escucharla decir eso —Sabes que nunca me arrepentirá de haberlos conocidos, a todos —Me sincero con las tres personas que más he amado en mi vida, pues cada uno tenía un significado especial dentro de ella.

—Espera —Pide Charlie desconcertado —¿Tú también sabías a qué se dedicaba antes? —Pregunta en dirección a Victoria, quien asiente de inmediato —Era el único que no sabía.

—No, claro que no —Suspira Victoria al ver la forma tan desesperada en la que actúa su hermano —Los únicos que sabemos su historia somos Michael, papá y yo.

—¿Y porqué nunca me lo dijeron?

—Por qué no éramos los indicados para hacerlo —Se sincera Victoria sin necesidad de dar más explicaciones, lo cual parece ser respuesta suficiente para Charlie —¿Que es lo que tienen planeado? —Pregunta en nuestra dirección.

—El plan es irnos un par de semanas a Nueva York hasta que las cosas se calmen.

—¿Eso es todo? —Pregunta Victoria con incredulidad, pues sabe que este no es un verdadero plan, no uno que a Michael y a mi se nos haya ocurrido.

—Eso es lo que nuestro altos mandos nos han ordenado, así que es lo que haremos —Suelta Michael con fastidio hacia Victoria quien ríe un poco al ver la manera en la que su hermano mayor la observa.

—Necesitas respirar hermanito —Sonríe con dulzura —A veces se te olvida que no todos somos soldaditos tuyos.

—¿Ustedes también irán? —Rompe Charlie la posible pelea de hermanos mayores, los cuales se detienen al verlo hablar.

—Si —Suelto en su dirección al ver la inseguridad y desconfianza reflejada en su mirada.

—Está bien —Acepta poniéndose de pie —Cuenten conmigo —Termina antes de salir de la sala hasta perderse por las escaleras del segundo piso.

—Nos vamos a media noche —Nos informa Michael antes de irse, dejándonos solas.

—Aunque no lo creas nada ha cambiado —Sonríe Victoria en mi dirección antes de ponerse de pie de igual manera —Ni mucho menos el cariño que tengo por ti —Se acerca un poco para envolverme en un confortable abrazo, lleno de cariño —Pase lo que pase siempre serás mi hermanita —Susurra antes de separarse y salir de la sala dejándome sola con mis inseguridades y mis miedos conmigo a punto de hacer algo que tal vez, solo tal vez, salga como lo he planeado.

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—Te he estado buscando —Escucho la voz de Victoria antes de verla cruzar el umbral de la puerta que da a mi balcón, donde he pasado más de dos horas viendo la hermosa vista que el cielo me regala a estas altas horas de la noche —Quería darte esto —Extiende una caja en mi dirección, la cual tomó de inmediato.

—¿Que es? —Preguntó en su dirección antes de abrir la pequeña caja, encontrándome con un collar de oro con un diamante azul incrustado en el medio de él —No tenias que dármelo.

—Hace mucho tiempo tenía planeado obsequiartelo pero no había encontrado el momento perfecto para hacerlo, hasta ahora —Me sonríe antes de tomarlo entre sus brazos y ayudarme a ponerlo sobre mi cuello —Te lo doy para que recuerdes que nunca más volverás a estar sola, que recuerdes que al igual que tu, nosotros estaríamos dispuesto a recibir una bala por ti.

—Hare todo lo posible para que eso no pase —Me hago una promesa a mi misma junto a mi hermana, quien me sonríe con toda la confianza, recordándome a mi hermana, aquella que esperaba estuviera mejor de lo que estuvo en esta vida.