Prólogo

14 de febrero de 2048
Hora: 15:01 pm.

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Blue Lazer

__¡Te dije que no me siguieras! __repito por milésima vez, divertida.

La expresión de su cara deja a entender que mi voz solo lo fastidia. Así que decido volver a hablar.

__¿No me oyes, Dawson?__indago, conteniendo la risa.

El rostro de Mid hace que sienta unas ganas increíbles de reír. Sus facciones se contraen tanto por la furia, así que decido seguir con mi camino en medio del pequeño bosque oculto detrás del patio de mi casa. Es demasiado fácil molestarlo, o al menos para mí. Siempre me anda diciendo que soy la persona más fastidiosa de su miserable vida.

La verdad, no sé qué me llevó a hacer esto, o el sueño que tuve la noche anterior o mis ganas incontrolables de explorar el mundo como realmente es. Las dos opciones me parecen lo suficientemente fiables, por lo que me quedo con ambas y busco con la mirada todo lo que creí que encontraría más adelante. Escucho los pasos de mi mejor amigo, quien siempre está igual de amargado o quizá no. Quien sabe. Siempre vive en su propio mundo. De hecho, es tan raro que enloquecí cuando me había confesado que está enamorado de una chica.

No me sorprendí por ello, me sorprendí porque en verdad creía que Mid era gay por la forma en la que actúa siempre. Así que siempre estoy impactada. Debo ser sincera.

__Eres insoportable __espeta con un gesto de asco, llegando hasta mí y caminando con las manos en los bolsillos como siempre. Niego con la cabeza, sonriente __Por cierto, ¿qué mierda hacemos aquí a esta hora? Mamá me ha traumado con lo de las serpientes a esta hora.

Suelto una risa escandalosa porque a parte de parecer bad boy, es un miedoso de primera. Mid es el ejemplo de la frase "nunca juzges a un libro por su portada", en este caso la portada es de alguien que con solo mirarte te asesina de mil formas diferentes pero, si lo conoces bien, te das cuenta de que es un amor de persona (aunque no lo aparente).

__¿Entonces por qué me sigues? __inquiero, divertida __Hasta donde yo sé, prefieres tu cama que la naturaleza.

__Prefiero mi dignidad antes que mi cama __asegura, con esa expresión seria que tiene siempre __Además, le había prometido a tu madre que te cuidaría y mira que andas haciendo.

__Solo busco tesoros, tampoco es para tanto __ruedo los ojos.

__No vuelvas a hacer eso en tu vida __me ordena, metiendo las manos en sus bolsillos.

Siempre me causa gracia cuando Mid camina en medio de los árboles, porque todo parece tan cálido excepto por su ropa toda oscura. No sé ustedes, pero siempre me he preguntado si yo era normal por tener un mejor amigo así. Aunque la verdad no me quejo.

__No exageres, pesado. Si tanto quieres volver a dormir, pues vete.

Él cierra los ojos, como implorando paciencia.

__No puedo dejarte sola, Blue.

__Tranquilo __sonrío como un angelito __Ya sabes que Astrid está en casa seguro se levanta enseguida. Puedes irte con tranquilidad.

Mi sonrisa traviesa crece cuando se tensa al oír el nombre de Astrid.

__Uf, no la soporto __dice en ese tono amargado con desagrado.

__Pues acostúmbrate, porque si quieres ser mi amigo la verás toda tu vida __respondo, obvia.

__Blue, te conozco desde segundo grado __rueda los ojos.

__Da igual, ahora estoy en mi misión, así que si quieres irte puedes hacerlo __sonrío.

__Misión de mierda __murmura, apretando los puños.

__Mid, eres un pesado.

__Y tú una escandalosa, no entiendo tu obsesión con salir afuera.

Ni siquiera parpadeo. Ya me acontrumbré.

__Uno: sí, soy una escandalosa__ lo digo con orgullo __Dos: cállate la boca o te la parto con uno de mis puñetazos, y tres: Jódete Dawson.

Él abre los ojos como platos a medida que voy hablando, sé que no está sorprendido. Siempre discutimos por tonterías pero que se meta con mi personalidad es imperdonable. Esto solo lo sabe él __y Astrid, claro __ por lo que siempre lo utiliza para hacerme enfadar cuando está aburrido.

__Eres una insoportable __se limita a decir.

Seguimos caminando hasta unas rocas, donde nos sentamos a esperar. Bueno, él si está sentado mientras me observa atentamente como meto una rama en medio del pequeño riachuelo en busca de oro. Sí, oyeron bien. Buscando oro.

Probabilidades: pocas.

Esperanzas: demasiadas.

La verdad es que solo lo hago porque he soñado que he encontrado oro justo en el bosque detrás de mi patio. Y como me gusta ser supersticiosa __solo cuando creo que me conviene __he decidido por mí misma hacerme millonaria con oro que espero encontrar. Aunque dudo que Mid me ayude, es un perezoso. Creo que debería de asociarlo con un vampiro o quién sabe qué. Mi cabeza siempre ha sido una forma de razonar, siempre estoy en mi mundo y Mid lo sabe siempre. Nos hemos acostumbrado a estar en este tipo de silencios, me gusta estar en silencio, a pesar de que suelo ser realmente escandalosa.

Revuelvo con las manos todas las rocas hundidas en el agua, aburrida, mientras recuesto mi espalda contra las rocas y miro el cielo. Sonrío porque es del mismo color que mi pelo: azul.

Luego de unas cuantas horas sin obtener exito, me dedico a intentar aumentar mis esperanzas. Cada cosa mínima hace que desaparezca y tan rápido como empezamos, no encontramos nada. Me encuentro revolviendo y yendo de aquí para allá en medio del agua que fluye. Quizá dando saltos. No sé, no me importa. Ni siquiera le presto atención a Mid que me ha estado observando fijamente con una ceja enarcada y expresión de "¿ya acabaste?" Y me incorporo suspirando.

Él se acerca a mí con esa típica sonrisa que solo provoca todos mis actos que le causen gracia. Lo miro mal.

__¿Ya se te fueron las esperanzas? __inquiere, divertido, mirándome directamente __¿Tan rápido?

Aparto su rostro del mío, cansada.