Capítulo 9

2 de mayo de 2050
Hora: 13:00 pm

⚠️

Mid Dawson

__¿Cómo es que escaparon? __inquiere Hendrik por milésima vez, curioso.

__Ya te lo henos dicho __Owen rueda los ojos, acomodando mejor sus botas de cuero __Nos perdimos, encontramos un zombie y corrimos. No son tan rápidos.

Hendrik sonríe ampliamente.

__De hecho, su velocidad depende de se estado físico. La persona que haya sido infectada, si es era obesa muere, si era musculoso sí puede correr y, de hecho, un estudio dice que...

Ruedo los ojos distraidamente, me ha tocado manejar las últimas horas y la verdad no me molesta. Lo que me molesta es la voz de Hendrik querer controlar todo.

Aunque no dudo que manejar es perfecto para relajarme, ya que he sentido mucha tensión desde que Blue y los demás no regresaban. Ahora, Yoshua está sentado roncando como como si no existiera un mañana, está tan cansado que no se da cuenta que Astrid le está tomando fotos con risas que escucho desde aquí. Lo puedo ver desde el espejo retrovisor. Niego con la cabeza y la mirada fija en la carretera, el gps dice que estamos a unos minutos de llegar a Estocolmo, lo cual en parte es una buena señal.

Tendremos que ponernos en peligro pero es por una buena causa. Al fin de cuentas, quizá consigamos más comida, algo de ropa, medicamentos y lo que sea que Hendrik necesite para hacer aquella cura. Y, como siempre digo, todo ha sido tan repentino que nos ha golpeado como un balde de agua fría.

__¿Ya vamos a llegar? __inquiere Blue a mi lado, mirando distraidamente hacia la nada.

Me volteo a verla una milésima de segundo, me doy cuenta de que no está para nada mal. Creí que lo de la escapada la había asustado porque estaba llorando mucho, sin duda es más bipolar que Astrid cuando se enfada y le da dan de tomar Coca Cola. Carraspeo, algo tenso.

__En cinco minutos __le aviso como puedo __Y tendremos que bajar por los víveres __mi mirada se ensombrece.

Asiente y vuelve a mirar hacia la nada. El día está marchando bastante más tranquilo, solo espero que no nos topemos de nuevo con alguno de ellos aunque es algo que no podemos evitar. Las ciudades son mil veces más peligrosas y en un viaje así, donde tenemos a mucha gente que proteger, lo dificulta todavía más.

__Sí, recuerdo la vez en que asesinaron a un científico por encontrar la manera de funcionar un auto sin combustible __estaba contando Gina ahí atrás y ruedo los ojos descaradamente, es una bocazas. Sin duda le cae bien a Owen, Astrid, Yoshua... y ahora el jodido de Hendrik.

Por lo menos, a Blue no le gusta cotillear. Cuando le conviene, claro.

__Sí __contesta Hendrik con simpleza, podría jurar que se está mirando las uñas. Hace eso desde que llevamos viajando con él __Pero obvio tienen sus razones. No es como si lo hicieran porque se les dio la gana, chicos.

Escucho un golpe.

__¡Pero como puedes decir eso! __protesta ella.

__Señora, con todo respeto, no debería hablar sin saber.

__Hay, déjala en paz. Es mayor que tú y nació durante la previsión __la defiende Owen, divertida __Es más madura que todos nosotros aquí juntos.

No puede ser.

__Pero debería saberlo __contraataca Hendrik.

__¿Saber qué? __inquiere la anciana. Es la única que está con nosotros en la cabina, el resto seguro que se está rascando en culo ahí atrás.

Pongo una mueca.

__Mire, el gobierno hace todo eso porque, a veces, un acto de maldad es necesario para nosotros. Véalo de esta perspectiva; si todo el mundo ya no cargara combustible en sus coches, millones de personas quedarían desempleadas, todo eso desataría una crisis económica tan grande que terminaría en guerra. Lo mismo pasa con las enfermedades incurables y con los nuevos inventos. Crearía un desbalance a nivel mundial.

__Uhm __escucho atrás __Es un buen punto.

Antes de que pueda decir algo más, escucho un tintineo llegar del gps, indicándome que ya llegamos. Y, en definitiva es totalmente cierto. A lo lejos veo la ruta principal, donde un montón de edificios me ciegan la vista por su apariencia. De un color gris triste, niebla que no tengo idea de donde haya salido, a no ser de que sea humo.

Trago grueso, y escucho a los demás meter la cabeza en medio de los dos asientos, osea, donde estamos Blue y yo. Las respiraciones cerca de mi me molesta, por lo que cierro los ojos unos segundos para implorar paciencia.

__¡Llegamos! __chilla Owen, provocando un estruendo atrás y, lo siguiente que sé es que Yoshua suelta un grito.

__¡Qué mierda...?

Llego hasta cruzar por completo aquel letrero, que indica que ya hemos ingresado. Todo está sumido en un color gris escalofriante, que grita abandono, desesperanza y un montón de cosas más. Mi mirada se queda clavada en los edificios destrozados, ventanas rotas, pólvora. Sin contar con alguno que otro cadáver que ahora solo son huesos, aprieto el volante con mucha más fuerza de la necesaria y tenso la mandíbula.

Es difícil de ver.

Trago amargura, todo está tan... desolado. Me imagino las miles de personas que vivían aquí y que ya no están. No hay más población, estoy cien por cien seguro de que ya nadie habita aquí. No podrían sobrevivir. Los coches están todos tirados, bloqueando el camino así que estaciono el trailer en un pequeño costado, lejos de la oscuridad. Mi pecho se aprieta, y sé que los demás están igual de anonadados al ver semejante imagen.

El viento frío fluye, respiro con dificultad y salimos todos. Casas abandonadas, vidrios rotos, un desastre de muebles rotos y podridos. El olor a rancio, con una mezcla de metal hace que me den arcadas. Hay un pequeño puente, que está destrozado. Hay aves pasadas en bancos que alguna vez solían ocupar las personas. Los ojos se me enrojecen de golpe, me lo trago y comenzamos a examinar todo el lar. No sin antes estar preparados.