Misión Killer

Capítulo 16

28 de junio de 2050
Hora: 5:15 am

Owen Harris

__¿A dónde iremos? __le pregunto a Hendrik.

__De paseo __suelta una risita nerviosa __Solo falta Astrid y nos podremos ir.

__Pero, ¿nos dejarán ir?

__Hablé con Mid y él habló con Dante. No hubo problema.

Ladeo la cabeza, esto es nuevo.

__¿No jodes?

Él me mira y se lleva una mano al corazón, ofendido.

__No digas groserías, señorita.

Ruedo los ojos y lo ignoro completamente.

__Al menos, específicame el sitio donde iremos.

__Mid pidió víveres __se limita a decir, algo tenso.

¿Mid? ¿El bueno de Mid nos deja irnos solas con Hendrik a buscar víveres? Sí, claro, y yo soy la creadora de la pandemia.

__Lo dejaré pasar solo porque ya me estaba deprimiendo estar encerrada y con Yoshua, además.

__Exagerada.

Hendrik nos pide meternos dentro del coche, por lo que tomo de las manos a Blue y la guio hacia la parte de atrás junto conmigo. Ha estado bastante rara, y lo peor son todos los hematomas que tiene. Según ella, se había caído mortalmente de las escaleras como si de una novela se tratara. Pero, aún así, no logró creerle en lo absoluto.

De todas formas no le insistí nada, Hendrik todavía se encuentra afuera, mirando agitado la entrada mientras da leves saltitos, mordiendo su labio inferior con nervios. Enarco una ceja, extrañada por su actitud.

__¿Keith sabe que iremos? __le pregunto a Blue mientras esperamos a Astrid.

Su cada pierde el color en un abrir y cerrar de ojos. Frunzo profundamente el ceño cuando veo que pequeñas lágrimas brotan de sus ojos, al mismo tiempo en que su labio inferior tiembla. Como si tuviera miedo.

La tomo del hombro __¿Qué sucede? __inquiero, preocupada.

Ella traga grueso y niega, sonriendo forzadamente. Pero el dolor que veo en sus ojos me lastima.

__Hablaremos de eso... más tarde __murmura con pesar.

__¿Qué pasó? __insisto __Blue, sabes que puedes confiar en mí.

Ella asiente.

__Lo sé. Pero no quiero... hablarle de eso ahora.

Iba a protestar pero, justo en ese momento, el sonido de una alarma dentro del campus me alerta. Cuando hago el ademán de abrir y descubrir que sucede, Hendrik abre la puerta del piloto con la respiración acelerada.

__No salgas __finiquita, tenso.

__¿Qué está pasando?

No responde, sino que mira hacia afuera y hago lo mismo. Todos los miembros del cuartel, incluyendo los que vigilan las torres con francotiradores y los guardias de seguridad se dirigen hacia adentro. Lo que me resulta extraño es la expresión que tienen todos en su rostro. Veo cómo una luz roja se refleja en todas y cada una de las ventanas del inmenso campus. El sonido me hace vibrar los oídos de lo agudo que suena. Y me alarmo de una forma preocupante al oír como gritos de terror salen disparados. Mi corazón comienza a latir tan fuerte que tengo que agarrar mi pecho.

__¡Despejen el aérea! __grita el jefe del cuartel através de los megáfonos.

Todo de repente se vuelve un caos.

En medio de las tantas personas que entran con miles de armas, veo cómo la silueta apresurada de Astrid sale corriendo en la salida con una mochila en sus manos y una expresión neutra mientras mira hacia atrás de vez en cuando. Puedo ver que en uno de los pisos están amontonadas las personas y una tenue luz azul se ve reflejada en esta en parpadeos minuciosos.

Trago grueso.

__¡Ahora! __grita Astrid al entrar, espantandome por completo.

Lo siguiente que sé, es que Hendrik da un acelerón que provoca que caiga encima de Blue y ella se de la cabeza contra uno de los reposabazos. Esta suelta un chillido. Cuando estoy por pronunciar una palabra, el sonido de unas balas hacen que vea mi alma pasar delante de mis ojos. Y grito tan fuerte que siento como se me va la voz.

Hendrik aprieta el acelerador con más fuerza mientras veo como Astrid abre la puerta con el coche en marcha, apuntando con una escopeta de granadas hacías atrás. La imagen me resulta tan perturbante cuando noto cómo las patrullas que nos estaban siguiendo se detienen debido a la colisión de las granadas, las cuales me rompen los tímpanos al oír a mis espaldas cómo explotan. Mi cabeza se vuelve un jodido caos, el sonido de las explosiones no sesan en ningún segundo y, através de las ventanas se puede visualizar la forma en la que toneladas de polvo nublan el sendero trasero.

¿Qué está pasando aquí?

Hendrik no frena ni por nada del mundo, sino que desvía el coche de una de las rutas marcadas de arena y se dirige entre los suburbios de aquellas casas abandonadas. Pasa por miles de baches y mi cabeza da contra el techo, los costados, el suelo y un montón de superficies más. Por un momento, siento que nos vamos a estrellar.

__¡Astrid, que rayos estás haciendo! __grita Blue, alterada y asustada.

__¡Cállate!

Más disparos se oyen hacia atrás, Blue me jala del brazo haciendo que nos ocultamos hacia abajo, llevando la cabeza hacia atrás de los respaldos. Nos quedamos quietas soltando leves chillidos al oís cada vez más fuertes el sonidos de las balas.

¡Deténgase, o habrán consecuencias! __grita alguien através de un parlante.

No hacen caso, simplemente el pelirrojo acelera todavía más y si no me da un paro cardíaco aquí mismo, sé que nunca me dará uno. El coche va a una velocidad tan rápida que tengo que acurrucarme a lado de Blue para no vomitar.

De reojo, veo cómo Hendrik le dedica una mirada preocupada a Astrid y esta vuelve a tirar más granadas con la expresión seria. Acto seguido, se sienta justo encima suyo conduciendo por sí mismo, mis ojos se abren tanto que de seguro parezco una degenerada. Da un giro de trescientos sesenta grados y salimos de la carretera cayendo hacia una colina repleta de piedras y baches. Una gigante niebla de polvo nubla la parte de enfrente y el sonido de las balas sesan a medida en que vamos cayendo hasta que, un fuerte impacto provoca que caiga de espaldas hacia atrás.




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