Miss Rebel

C A P I T U L O 6

POV RHEA

Que dolor de cabeza más insoportable.  ¿Qué es lo que ha pasado ayer?. Lo último que recuerdo es... ¡¡¡Athan!!!

Gire rápidamente la mirada hacia un lado, pero ya no estaba.

Por dios, ¿Qué me estaba pasando con él?... ¿Acaso ese idiota me gustaba?, agh no, el amor apesta, eso no es para mí.

Para colmo, el día que más detestaba del año había llegado, el día de mi cumpleaños.

Cambie mi atuendo por la vestimenta reglamentaria de la preparatoria y al salir de la habitación me asome por la escalera y me quede ahí al oír dos voces, al parecer eran la de mi tío Jan y Elián.

—Elián, ya no puedo controlarla más. Mira lo que es este desastre, así es todos los días, ya no puedo con ella. La han echado de la preparatoria en reiteradas ocasiones, sus antecedentes juveniles se siguen sumando y además creo que es la mejor opción.

—Déjame intentarlo, tío, tal vez yo pueda hacer algo, deja que hable con ella.

—¿Justamente tú, Elián? No creo que cambie, esto ya es demasiado.

—Por favor, sé que me detesta, pero dame una oportunidad.

—De acuerdo, solo una y a la primera que fallas Elián, no dudaré en tomar esa medida.

—Gracias tío.

¿Medida? De qué rayos hablaban?. Maldito Elián, piensa que se la voy a hacer fácil, pero lo vas a lamentar "Hermanito".

La casa era un total desastre y ya me había preparado internamente para el regaño que daría el tío Jan.
Baje las escaleras y me acerque hacia ellos.
 

—Buen día Rhea...Feliz cumpleaños.

—Sabes que detesto mi cumpleaños, tanto como a Elián, así que puedes imaginarte cuanto.

—Buenos días Rhea...Feliz cumpleaños— saludo con una sonrisa apenada.

—¿Tienes las orejas tapadas? No te pases de imbécil conmigo.

—Linda fiesta la de ayer— comento Jan con ironía.

—Lástima que te la hayas perdido, tómalo con un festejo por adelantado. Por cierto, estuvo bien buena, hasta que me emborrache y un hombre me llevo hasta la cama, tuvimos ya sabes, después me quede dormida o me dieron algún estupefaciente, uno de dos.

—Rhea Bell, no digas tonterías— respondió con molestia.

—Es verdad, tío, pero se cuidó, no te preocupes— repliqué divertida.

—Como sea, llegaras tarde a la preparatoria, pero al regresar me vas a limpiar todo el desastre causado, quiero todo limpio para cuando regrese, ¿Entendido?

—¿Arreglar el desastre? ¿Acaso parezco una empleada doméstica?

—No me importa si quieres o no, es una orden.

—Yo puedo ayudarte— se ofreció.

—Tu idiota, desapareces de mi vista, antes de que te saque cada uno de tus inservibles órganos— amenacé.

—No puedes ser así con él, es tu hermano, tu sangre Rhea. ¿Por qué eres así?

—No empieces otra vez con tus jueguitos psicológicos, me fastidias, y lamentablemente llevo la misma sangre que este idiota...Yo soy así y siempre seré de esta manera, nadie me va a cambiar. ¿Entiendes?, si tanto te pesa mi actitud y mi presencia, me hubieras botado cuando tuviste la oportunidad.

—Rhea necesito hablar contigo— pidió Elián.

Me acerqué a él y a pesar de ganarme en altura, lo tomé de su camisa.

—¿Acaso no entiendes lo que te dije o eres muy idiota para comprenderlo?

—Lo siento— respondió apenado.

Gire la mirada hacia Jan.

—Devuélvemela— pedí.

—¿Qué te devuelva que?— se desentendió.

—No te hagas, he visto mi auto en el aparcamiento.

Jan la observo con molestia.

—Es mi cumpleaños, no puedes negármelo.

—Exacto, ya tienes dieciocho años. Significa que ya puedes tomar responsabilidad por tus acciones sin que deba intervenir como jefe policial.

Cerré mis ojos y los abrí nuevamente.

—Lo siento, me dormí cuando dijiste exacto.

—¡Rhea!— regaño.

—Ya en serio, lo entendí.

Jan estiró las llaves de mi auto y tome mi bolso para luego encaminarme hacia la preparatoria.

Al llegar Chloe y Juno, esperaban por mí.

—Buena fiesta la de ayer... Felices dieciocho, ya eres libre— dijo Chloe mientras me rodeaban en un abrazo.

—Sí, estuvo genial, todos la pasaron superbién...Felices dieciocho, ya eres legal.

—Gracias— forme una sonrisa—Realmente no recuerdo siquiera que paso, me emborrache y luego me quede dormida.

—¿Quién era ese chico que te cargaba en sus hombros?— indago Juno curiosa.

—¿Lo han visto?, es Athan Onisse. Lo conocí ayer, está bien bueno, ¿Verdad?

—Tú si sabes de hombres— comento divertida—¿Y cómo estuvo la regañada de tu tío?

—Como siempre, piensa que con sus regañaditas me cambiara— largue un suspiro.

—A mí me gusta cómo eres, así de loca— consoló Chloe.

Nos reíamos las tres y hablábamos de la fiesta hasta que vimos a nuestro compañero favorito.

—Oh, mira quien está aquí, el nerd más tonto de todos— me burle.

—¿Qué haremos con el hoy?—interrogo Chloe con maldad.

—Ponlo a lamer el piso— sugirió Juno.

—Tranquilas, hoy haremos algo diferente contigo, ¿Qué te parece?— él solo nos observaba con temor mientras reíamos al observar su rostro— ¿Qué opinan?— observe a Chloe y Juno mientras rodeábamos al nerd.

—Yo quiero ver su cara en el baño de chicas—dijo Chloe observándolo mientras una sonrisa macabra se le escapaba.

—A mí me da curiosidad de ver como le quedaría el uniforme de las chicas mientras lo desfila por toda la preparatoria.

—Mm, me gustan sus ideas, pero lo haremos otro día, se me ocurre otra cosa— me acerque hacia él—Tienes unos anteojos muy feos y pasados de modas— me acerque hacia él y tome sus anteojos, los tire al suelo y los comencé a pisar, luego levante sus partes y se los entregue, al verlo a los ojos me quede hipnotizada, una extraña sensación vino a mí.

Reacciona idiota ¿Qué te pasa?

—Dime ¿No ves mejor ahora?— volvió mi yo otra vez.




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