Luego de eso, nos sentamos a tomar y a comer algo. Athan me contaba cosas sobre él y yo no me paraba de reír, realmente la pasaba muy bien con él. Era divertido, muy guapo y por supuesto que era el tipo de chico perfecto, pero admito que aún había algo en el que me incomodaba.
—Ya debo regresar, es que estoy esperando una llamada importante— avisé.
—Claro.
Ambos salimos del lugar y Athan se acercó a la puerta del piloto para conducir.
—¿Qué crees que haces Onisse? Ahora manejaré yo. Te lo gané hace veinte minutos, ¿Recuerdas?— me burlé.
—Como sea— respondió con molestia.
—No eres muy buen perdedor, Onisse.
—Es que jamás pierdo, menos ante una niña.
—Pues yo tampoco pierdo, ya lo has comprobado.
Nos subimos al auto y yo no podía dejar de reír por la cara de Athan. No le agradaba que yo manejara "su vehículo".
—Ya cambia esa cara, Onisse.
—De todos modos pensaba ponerlo en venta... Pero en fin, cantas muy bien, lo tienes merecido, yo también te hubiera elegido— formó una sonrisa divertida.
—Gracias. Tú sabías cantar, ¿verdad?
—Canto desde niño, mi sueño era ser un gran cantante, pero no pudo volverse realidad.
—¿Por qué?
—Una vez fui a audicionar y no quedé, desde ese día, decidí dejarlo atrás y hacerlo como hobby.
—Wow, realmente te rindes muy rápido.
—Eso creo, pero de igual forma quedo en el pasado. Tú también sabias cantar.
—Si, lo hacía por mi padre, él amaba escucharnos cantar a mí y a Elián. Elián y yo, solíamos cantar juntos. Pero no es la gran cosa.
—Yo creo que sí lo es.
—Olvídalo.
Luego de un buen viaje, llegamos a mi casa.
—¿No dejarás que me vaya caminando o sí?
—Caminar no hace mal.
—¿En serio?, ¿Y si me roban?, no quiero que me roben, soy muy sexy para ser robado.
—Primero nadie te robará, segundo no eres sexy y tercero era broma. Estoy loca, pero aún me quedan sentimientos, llévate el vehículo, además si lo ve mi tío, me matará.
La expresión de Athan cambio totalmente, su buen humor había regresado.
—Gracias. La pasé muy bien contigo hoy, me divertí mucho.
—Yo también, debemos hacerlo más seguido.
—Así será.
Se acercó a mí, planto un beso en mi mejilla, se subió al auto y yo me di la puerta para dirigirme hacia la puerta, luego oí que me llamaba.
—¡Rhea!
—Si, Athan— dije mirando sus hermosos ojos esmeraldas.
—Si soy sexy— comentó con seriedad.
—Y también eres un tonto, adiós— respondí entre risas.
—Espera.
Se bajó del auto y camino hacia mí, quedamos frente a frente.
—No creo que deba terminar así, pero sí creo que debe terminar de esta manera.
Dicho eso, se acercó a mí. Juntó sus labios con los míos y ese fue el comienzo del segundo mejor beso.
—Ahora si me voy... Adiós— se despidió sin dejar de mirarme.
Me había quedado sin palabras, por lo que me limite a despedirlo con un gesto de manos.
Luego de marcharse, entre a la casa y me senté en el sofá. Estaba como tonta pensando en el, hasta que comenzó a sonar mi celular.
—¿Hola?
—Rhea, soy Binie, ¿dónde estás?
—En mi casa, ¿tú?
—Pues, acabo de escapar de la escuela.
—Te enviaré la dirección de mi casa, ven lo más pronto posible, tomate un taxi, yo lo pagaré.
—Claro, en un momento iré.
Le mandé la dirección de mi casa a Binie y llamé a Juno, su padre era dueño de tres apartamentos y no dudaría en rentarme uno.
—Juno, necesito un favor.
—Claro, dime.
—Tengo una amiga, se llama Binie y está en la calle. Necesito que tu padre me rente uno de sus apartamentos.
—Seguro, puedo prestarte el mío, si quieres.
—Si gracias, iré en un momento a tu casa, gracias.
—Adiós.
A la media hora Binie llegó.
—Pasa.
—Wow, que bonita mansión tienes.
—No es una mansión, no es la gran cosa.
—Si tú lo dices.
—Te prestaré algo de ropa e iremos al apartamento donde te quedaras.
Binie asintió en agradecimiento.
Tome algunas prendas del armario, luego llame a un taxi y fuimos a lo de Juno.
—Hola, pasen.
—Te presento a Binie, ella es de la que te hable.
—Ah, sí, un gusto.
—Lo mismo digo— sonrió.
—Espérenme un segundo.
Juno se fue por un momento y al rato regresó.
—Toma, esta es la llave del apartamento, ya sabes dónde queda.
—Claro, en serio te lo agradezco. ¿Alguna vez te dije, que entre tú y Chloe, tú eres mi favorita?
—Seguro le dices eso a ella también, ¿verdad?— interrogó divertida.
—Claro que no, tú eres única.
—Si, como sea, ya vete.
—Adiós, te adoro.
—También te adoro, adiós.
Subimos al taxi y fuimos al apartamento.
—Aquí es.
—Wow, lindo.
—Entremos.
—¿Todo esto es de ella?
—Si, esto no es nada, su madre es dueña de un restaurante cinco estrellas.
—Que buena es la vida de ricos.
—No te creas, no siempre es lo que parece, pero en fin, me voy, mi tío va a matarme. Mañana pasaré a buscarte e iremos a inscribirte en mi preparatoria.
—¡Acabo de escaparme de la escuela!— se quejó.
—No seas floja, tienes que estudiar.
—Como sea.
—Me voy, llámame ante cualquier cosa.
—Gracias, en serio, gracias. Nadie hubiera hecho esto por mí.
—No es problema— sonreí—Ahora si, me retiraré.
Fui de regreso a mi casa y caí rendida en mi cama, estaba agotada.
POV GALEN
No podía creer que Rhea me había ganado en el karaoke, pero mi plan de enamorarla, estaba funcionando muy bien. Al besarla solo sentí odio, rencor, era la chica que más odiaba en el mundo.
Por lo menos, no me quede sin el auto.
Estaba muy cansado, esto de ser dos personas a la vez, es agotador. Me acosté en mi cama y me quede dormido.