Miss Rebel

C A P I TU L O 24

Si Lux me busca juro que me encontrara, a partir de ahora, le haré la vida imposible.

Era la hora de la cena y todos se sentaron en el gran comedor.

—Ven, siéntate con nosotras— ofreció Marivith.

—Seguro, pero antes necesito un favor.

—Claro, dime.

—¿Odias a Lux tanto como yo?

—Creo que más que tú— sonrió con complicidad.

—Perfecto porque necesito que la distraigas a ella y a sus amigas, pero todavía no, espérame un segundo, yo voy a darte la señal.

—No sé que estás tramando, pero cuenta conmigo.

Fui al patio y comencé a buscar algún insecto, me acerque hacia los árboles platados a un lado y al observar una de las ramas vi una araña, la tome con un papel que traía conmigo lo más cuidosa posible para no dañarla y la llevé a escondidas al gran comedor.
Me acerqué hacia la entrada del comedor y le di la señal a Marivith para posteriormente refugiarme detrás de la puerta.
Marivith tomó su plato de comida y la volcó sobre Lux.

—Oh, discúlpame, ha sido sin querer.

Lux la observó furiosa y se abalanzó hacia ella mientras que sus amigas intentaban frenar la pelea.

Me acerqué rápidamente hacia su mesa, estaban lo suficientemente centradas en la pelea como para notar mi presencia.
Coloqué cuidadosamente la araña en su plato.
Fingí que acaba de llegar a la pelea.

—Qué sensible eres Lux— me puse en medio de ambas— Estoy se resuelve fácilmente— Haz lo mismo, lánzale tu comida y quedarán iguales.

Lux rápidamente se giró hacia su plato y cuando iba a tomarlo notó al insecto sobre su comida, los gritos no tardaron en inundar la habitación.
Tanto Galen como Jason se acercaron hacia los gritos.

—Es aquí cuando nos vamos— avisé a Marivith.

Ambas regresamos a nuestra mesa y podíamos continuar oyendo los gritos mientras observamos a Galen y Jason intentando buscar al insecto que había escapado.

—Tú fuiste, ¿verdad?— indagó Jade.

—¿De qué hablas?

—Todo lo que acaba de ocurrir.

—¿Qué harás al respecto si así es?. No soy alguien que se destaca justamente por la paciencia y tú me la estás agotando, a penas es el primer día y eres increíblemente irritable. Te lo advierto Jade, no te metas conmigo, ¿queda claro?

—Si— respondió en tono bajo.

—No te escuche, dilo más alto— ordené.

—Si— alzó la voz.

—Así me gusta.

Me acerqué hasta mi abuelo y Lux estaba al lado de él. Me hice la desentendida.

—Abuelo, ¿por qué tantos gritos?

—No es nada, había un insecto en el plato de Lux.

—Tú fuiste, ¿verdad?

—¿Qué te pasa, estúpida?

—¡Tú hiciste esto, mandaste a la idiota de Marivith a distraernos y así poder poner eso en el plato!— culpó.

—Vaya imaginación tienes, como si me sobrara tiempo para perderlo en ti. Pues no, lamento decirte que yo no fui. Eso debe ser porque no te duchas, entonces atraes a los insectos— me burlé.

—¡Te mataré!

Se acercó a mí y me agarró de mi cabellera, imité su acción y comenzamos a golpearnos.
Todas las chicas del internado alentaban para mí, mientras que los directivos no sabían qué hacer.
Luego de un momento sentí que me tomaron de atrás y nos separaron.

—¡Detente Lux, eres increíble, no cambias más!— regañó.

—¡Ella comenzó!— se defendió.

—Yo vi que tú comenzaste y el señor Bell es testigo.

—¡Eso no es cierto, ella fue la que puso el insecto en el plato!

—¿Tienes pruebas?—indagó Jason con molestia.

—No.

—Regresa a tu lugar Lux, no me hagas pensar que hiciste esto solo para llamar la atención.

Presione mis labios con fuerza para evitar soltar una carcajada, aunque hace segundos atrás lo hubiera hecho, recuerden que estoy haciendo mi mayor esfuerzo por cambiar.

—Jasón, yo no haría algo así.

—Eres capaz de eso y mucho más— le recordó— Rhea, ¿te encuentras bien?

—Claro, no te preocupes— respondí con rostro inocente.

Lux regresó a su lugar con furia.

—Bien, regresa a tu mesa, luego hablamos.

Asentí y se retiró del comedor.

—Rhea, después quiero verte en mi oficina—pidió el abuelo.

—¿Por qué?

—Necesito hablar contigo.

—Si, como sea.

Todas volvimos a nuestras mesas y comimos en silencio. Al rato, Galen se acomodó junto al personal de la Academia. Cuando Jade lo vio, le brillaban los ojos y no paraba de mirarlo.
Tomé a Marivith y la arrastré hacia el pasillo.

—¿Qué pasó, Rhea?

—¿Qué pasa entre Galen y Jade?

—Galen y Jade, solían estar juntos. Ella siempre estuvo enamorada de él y el de ella, bueno así dicen.

—¿Es que todos a todos les resbala las reglas?— pregunté molesta.—¿Quién dice eso?

—Las estudiantes comentan que hubo algo entre ellos hace mucho tiempo, pero fuera de aquí. Jade lo dejo porque tenía que adentrarse aquí, que ya no podría verlo y pues Galen le dijo que iba a hacer lo posible para estar cerca de ella y luego de un tiempo entro en el personal de la Academia, pero dicen que está como reemplazo de otro empleado.

—Y se ven siempre— comenté molesta.

—Exacto, pero ¿por qué preguntas?

—No, por nada.

—¿Acaso te gusta el nerd?— se burló.

—¡Claro que no!

—Te gusta Galen, no puedo creerlo— esbozó emocionada.

—No seas tonta que no me gusta.

—Si tú lo dices, la próxima avísale a tu rostro porque ese rostro era claramente de celos.

—¡Ya, olvídalo!. ¿Por qué Jade está aquí?

—No se sabe por qué, nunca quiso decir nada, es callada y muy tímida, no entiendo como vino a parar aquí. Lo que si se es que tiene que ver con Galen.

—Pues yo lo voy a averiguar.

—¿Por qué te importa tanto si es que no te gusta Galen?

—Es difícil de explicar, pero debo evitar que estén juntos y debes ayudarme.

—De acuerdo, pero por el momento será mejor regresar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.