Al salir de la habitación, Galen me observó atónito.
—¿Qué ha pasado?
—Ese viejo es un gruñón. ¿Crees que voy a tolerar a alguien similar a mí? ¡Claro que no!
—Pero acabas de ingresar.
—Y así como ingresé, me retiro.
—Tienes que hacer tu trabajo, es parte de tu castigo por las cosas que sucedieron últimamente— me recordó.
—¿Y tú qué sabes? ¡Nada, no sabes nada de lo que ha ocurrido estos últimos tiempos! ¿Por qué? Porque has estado ausente, así que no intentes comportarte como si tuvieras control sobre mí, por qué no es así. ¡Y para que sepas, aquella promesa ya no existe!
—Rhea, no te controlo, solo debo encargarme de que hagas tu trabajo y probablemente sepas que si estuve ausente fue por un problema ajeno a ml del cual no debo darte ninguna explicación, así que haz tu trabajo por favor.
—No regresaré con ese anciano.
—¡Eres increíble! Espérame aquí por favor.
Galen ingresó a la habitación y esperé a que saliera. Luego de unos minutos salió e hizo un gesto para que ingresara a la habitación.
—He dicho que no volveré a ingresar.
—Ya hablé con él y dijo que no se levantó con ánimos, pero que reconoce se ha comportado de mala manera.
—¿Y eso debería importarme porque?
—Rhea, por favor. El señor Bell nos pedirá los reportes de las actividades que han realizado y como se han comportado. No puedo entregársela en blanco.
—Solo para que sepas, era más divertido cuando Jason estaba a mi cargo.
Ingresé nuevamente a la habitación.
—Tenemos que bajar para el desayuno— avisé evitando su mirada.
—Si, solo necesito que me ayudes a ponerme este saco.
—¿Por qué no lo haces tú?
—No puedo solo, tengo un problema en el hombro izquierdo y las enfermeras me ayuda con la camisa.
Solté un suspiro de molestia.
—Odio a mi abuelo— me quejé— Solo por curiosidad, ¿por qué ocultan la identidad de tus hijos?
—Debido al accidente reciente, aún es pronto poner sus nombres junto a esa palabra. Estoy intentando aceptarlo.
—Mis padres han fallecido recientemente también. Así que deben estar todos juntos pasándola bien con Dios— "consolé".
—¿También han sufrido un accidente?
Asentí.
—Honestamente, a mí me dio igual, ya que me abandonaron— respondí desinteresadamente.
—A mi igual, pero yo ya estoy tratando de superarlo.
—¿Y cómo es eso de que tienes dos sobrinos, pero no saben sus nombres?
—Sé sus nombres, pero prefiero reservarlos— comentaba hasta que alguien interrumpió.
—Rhea, el desayuno ya está listo. Tienes que llevarlo hasta el comedor— aviso Galen.
—Pues ayúdame menso, que sola no puedo.
—Claro.
Llevamos a Callen hasta el comedor y el desayuno ya se encontraba sobre la mesa. Tanto Lux como Galen, Jasón y yo, nos ubicamos junto con los empleados del asilo.
Al observar el desayuno, no lucia tan comestible que digamos.
—¿Qué se supone que es esto?— indague con cara de asco.
—Es gelatina de frutas con puré de manzana y café con leche— respondió la señora Lars.
—¿Esta asquerosidad es lo que desayunan?
Galen y Jason me observaron atónitos lo que yo levante mis hombros en respuesta.
—Así es. La mayoría de ellos no pueden ingerir con facilidad ciertos alimentos, por lo que todas las comidas del día están adaptadas a ellos.
—Bien, lo agradezco, pero yo paso, no comeré esto— avisé.
—De acuerdo— respondió Lars con una sonrisa.
Galen y Jason me observaron con molestia.
—Dejen de fastidiarme y acaben pronto.
El desayuno finalizó y debíamos continuar con las tareas.
—¿Qué sigue ahora?— interrogué a la señora Lars.
—Ahora tienes que sacarlo al patio para que tome un poco de aire y luego él se queda allí por unos momentos, luego vienes así nos ayudas a asear el comedor.
—Odio este maldito castigo— me quejé.
Fui a buscar a Callen y lo llevé hasta el patio.
—Ahora tú te quedas aquí porque tengo que hacer lo que hacen las empleadas.
Callen asintió y sonrió en respuesta.
Regrese a al comedor y comencé a juntar las cosas.
—Jamás voy a trabajar en un asilo de ancianos y si llego a ser vieja no quiero que me encierren aquí— dije hablando conmigo misma.
—¿Qué haces?— indago Galen sorprendiéndome por detrás.
—¡Idiota!, me asustaste... ¿Qué crees que hago? Juego a las muñecas, ¿Quieres jugar conmigo?
—Uy, alguien anda malhumorada hoy.
—Desaparece, Galen.
—¿No crees que debamos hablar?
—¿Hablar contigo? ¿De qué?
—Del beso.
—Uy, la tienes con eso, fue un beso nada más, también me besé con Jason. No fue la gran cosa.
—Estaba realizándote respiración boca a boca— me recordó— Además, si solo fue un beso, ¿por qué se lo contaste a Jade? ¿Fue para hacerla sentir mal?
—¿No era obvio? Por eso para mí no significo nada.
—¿Y lo que dijiste en la habitación? Dijiste que estás enamorada de mí.
—¿En serio lo creíste?— formé una sonrisa divertida.
—Si— respondió con la cabeza inclinada.
—¿Tú crees que yo me enamoraría de alguien como tú?
—Si, ¿por qué no lo harías?
—Porque yo no me enamoro de los que se quieren vengar de mí, idiota.
Galen me observó atónito.
—¿De qué hablas?
—Vamos Galen, no te hagas, te escuché hablar con Jade en tu "lugar secreto".
—Rhea, yo solo...
Irrumpí.
—Tú nada, eres un idiota, ni sé por qué rayos confié en ti, porque realmente lo hice por un momento y si no te hago nada es porque lamentablemente tengo que verte todos los malditos días.
Galen soltó un suspiro.
—¿Qué esperaba que hiciera?. ¡No soportaba más tus maltratos, tus humillaciones, la forma en la que me menospreciabas!
—Deja recordarme lo que me dijiste una vez: "Yo no decía ni hacía nada porque no iba a ponerme en contra de ti"— imité en burla—Pero ya estabas pensando en un plan para vengarte de mí, la verdad eres muy patético Galen y juro que si lo habría sabido antes, no lo hubiera dejado pasar tanto tiempo.
—Lo siento, pero no quería hacerlo. Era eso o acabar con mi propia vida— dijo lo último con la cabeza inclinada.
—Si hacías lo segundo no ibas a perder nada— respondí con molestia— Pero cuéntame cuál era tu brillante "plan de venganza"— pedí con ironía.
—Ya es parte del pasado.
—Pues no para mí y te juro que esto no quedara así.
Junté las cosas y me dirigí al patio.
POV GALEN
Observé a Rhea alejarse y a pesar de que creí por un momento que olvidar lo que me había hecho pasar durante los años de preparatoria me ayudaría a sanar mi corazón, no pude evitar sentir resentimiento al verla marcharse de esa forma.
Yo era quién había sufrido a causa de ella, sin embargo ¿por qué era ella quien se alejaba de esa manera como si yo fuera el culpable de todo?
Había creado a Athan para vengarme, si y en serio deseaba hacerlo, pero ese no era yo.
———FlashBack———
—¿Qué opinas?— Gea se encontraba frente a mi atónita ante mi cambio.
Soltó unos aplausos en respuesta.
—Estoy impresionada. Si no lo hubiera visto con mis propios ojos, no te hubiera reconocido. ¿Crees que caerá?
—Ya lo ha hecho— solté una sonrisa divertida.
Gea soltó una risa.
—Wow, no puedo creer que la mismísima Rhea Bell caiga en este tipo de cosas.
—¿Cómo crees que supe lo de sus padres?
—¿Te lo contó ella? ¿Voluntariamente?— se sorprendió aún más.
—Tal vez su estado de ebriedad facilitó las cosas.
Gea sonrió.
—¿Qué piensas hacer?
—Enamorarla, jugar hasta el final con ella y cuando esté lo suficientemente enamorada, revelarle todo. El plan perfecto, ¿no crees?
—Podría ser mejor, pero admito que está bien, podría ser exitoso.
En aquel momento mi teléfono sonó y lo tomé para posteriormente observar la pantalla, era una llamada de Rhea.
Giré la pantalla hacia Gea y se la enseñé con diversión.
—La hemos invocado— comenté divertido.
—Que vivan los novios— Gea soltó una risa.
———FinFlashBack———