Miss Rebel

C A P I T U L O 43

POV RHEA

¿En serio se quedará allí afuera después de lo que le dije?. ¡Diablos!, era verdad, esta vez era verdad. ¿Qué diablos me pasa?, no podía haberme enamorado de Galen, no tenía ningún sentido.

Tal vez mi corazón confundió el hecho de tener a alguien apoyándome por simple empatía con alguien que lo hacía por algo más.

Luego de un rato me dormí durante unas horas, pero luego desperté por unos sonidos provenientes del otro lado de la habitación. Abrí la puerta de mi habitación y me topé con Elián.

—Idiota, casi me matas del susto— comenté en un susurro al observar a Elián.

—Lo siento, es que vi al gemelo de ricitos y me pegue un susto. ¿Qué hace aquí?— señaló a Galen.

Galen se encontraba recostado sobre la pared junto a la puerta de mi habitación.

—Si continúas diciendo eso juro que voy a golpearte. No puedo creer que se haya quedado aquí, le iré a traer unas frazadas, está haciendo frío.

—Te llevaré al médico por la tarde, algo no está bien. No puedo creer que te compadezcas de alguien— apoyo una de sus manos sobre mi frente para comprobar mi temperatura corporal.

—¿Por qué no te tocas otra cosa idiota?, aparte no soy tan mala como para dejar que se muera de frío.

—Bien, estás muy rara, yo me iré a dormir. Buenas noches.

—Buenas noches... Lo olvidaba, Elián— llamé y él se giró hacia mí.

—¿Qué?

—Toma por curioso idiota— dije mostrándole mi dedo del medio.

—Muy gracioso, hermanita— respondió con ironía.

Regrese a mi habitación y tomé unas frazadas para posteriormente regresar al pasillo y las acomode sobre Galen.

Estaba entrando a mi habitación cuando él me llamo.

—Rhea— llamó entre dormido.

—¿Qué?— interrogué acercándome a él.

—Quédate conmigo— pidió.

—No gracias, una cama muy cómoda me espera— me burlé.

—Por favor, el piso es muy duro e incómodo, pero se siente mejor si estás conmigo.

Sentí un hormigueo al oírlo decir eso, estaba completamente jodida.

—Levántate y vamos a mi habitación, no me hagas rogarte.

—¿Dormiré contigo?

—Ni lo sueñes.

—¿Dónde dormiré?

—En el suelo, ¿dónde más?

—¿En serio?— dijo apenado.

—No, idiota, dormirás conmigo pero solo por hoy.

Galen cambio la expresión a una más animada.

—Si, gracias.

Mi cama era grande por lo que me aleje lo más que pude de él. Ya me asustaba el parecido que tenía con Athan, todo era parecido a él y todo el mundo lo decía. Puede que sea un pariente lejano y él no lo sepa, no se le, pero lo voy a averiguar.

Nos fuimos a dormir y al día siguiente desperté. Al observar a un lado noté que Galen no estaba. Tomé mis zapatos y baje hasta la cocina.

Allí estaba él, preparando el desayuno junto con Elián. Los oí hablar así que me quede detrás de la pared para escuchar lo que decían.

—Pues somos compañeros del colegio, bueno éramos. La verdad es que nunca nos habíamos llevado bien hasta que ingreso en la Academia— se oyó la voz de Galen.

—Te maltrataba, ¿verdad?— interrogó con comprensión poniendo una mano sobre hombro en consuelo.

¿Qué?, a ti te voy a maltratar maldito idiota.

—Algo así— respondió con diversión.

—Y ahora, ¿qué traes con ella?— interrogó con complicidad.

Es lo que también quiero saber yo, gracias hermanito del alma.

De repente sentía una gran curiosidad acerca de lo que pensaba actualmente sobre mí.

—No lo sé, te diré la verdad. Todo este tiempo junto a ella me hizo de verla de una manera diferente y siento que nos hemos vuelto cercanos, al menos espero eso siento yo, espero que Rhea pueda sentirse de la misma manera.

No aguante más e irrumpí.

—Bueno viejas chismosas, ya hagan el desayuno de una vez, que muero de hambre— dije sentándome sobre la barra de desayuno.

Ellos se observaron entre sí y sonrieron.

—¿Cómo amaneció la hermanita más hermosa de todas?—indagó acercándose hacia mí para tomar mis mejillas y sacudirlas como a un bebe.

—No tengo dos años, idiota y soy tu única hermana— respondí pegándole un suave golpe en la cabeza.

—¡Auch!— se quejó mientras acariciaba el lugar del golpe.

—Buen día, Rhea— saludó Galen con una sonrisa.

—Buenos días, ¿cómo dormiste?— indagué mientras tomaba una tostada para llevarla a mi boca.

—Sacando lo que roncabas, dormí bien— bromeó.

—Eres un mentiroso, yo no ronco— respondí molesta y cruzando los brazos como una niña pequeña.

—Que enojona eres— dijo haciéndome burlas.

—Apúrate, que tengo hambre — terminé de comer la tostada.

—Tranquila señorita mandona— bromeo Elián.

—Tú cállate, ¿dónde está Phoe?— observé alrededor de la habitación y no vi a Phoe.

—Duerme todavía— respondió.

—¿Le avisaste que iríamos a la Academia?

—Si, seguro nos alcanza luego.

Luego de desayunar nos dirigimos a la Academia para hablar del futuro de ella.

Al llegar el abuelo nos esperaba en la oficina. Entramos y Jasón ya se encontraba allí junto con el vicedirector.

—Buenos días— dijo Elián saludando en general.

—Buenos días— saludó Galen acomodándose al lado de Elián.

—Ya llegué, ¿qué cuentan?— salude cortando el aire serio que había en la habitación.

—Buenos días a todos... Tomen asiento por favor— pidió el abuelo Bell señalando los asientos.

Todos tomamos asiento alrededor de una mesa.

—Bien, como ya les he adelantado, yo ya no estaré más en la Academia, por lo tanto, le corresponde la continuación al vicedirector Sallow, sin embargo alguien debe tomar la codirección de la Academia y estuve pensando en que Elián o Rhea podrían hacerse cargo de ello.

Negué rotundamente con la cabeza.

—Yo paso abuelito, sabes que si lo dirijo lo transformaría en un cabaret o algo así, más que una Academia, además me da flojera y es mucho para mí, así que paso— respondí sin importancia.




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