Mistery Folk: Oscuridades del pasado

Capítulo 2: El comienzo

 Esa noche soñé que llegaba al pueblo, abría los ojos pero no veía nada solamente oscuridad, sombras misteriosas y ruidos tenebrosos que sólo escucharías en películas de terror, seguí caminando por las calles desiertas, de repente algo me cogió y me arrastró, hasta meterme dentro de una casa, no veía nada se había vuelto todo más oscuro que antes aunque parezca imposible, en ese momento sentí algo en mi pecho, frío y afilado que me desgarraba de un extremo a otro, en ese mismo momento entre la vida y la muerte sonó el despertador, me levanté de un salto, había sido horrible nunca he tenido una pesadilla como esta, estaba aterrorizado.  


Me levanté intentando que se me olvidara aquella pesadilla, así que me vestí, desayuné, cogí las maletas y me fui camino al aeropuerto, para ello llamé a un taxi, no quería que me llevara mi padre ni mis amigos, porque era muy temprano no tenían necesidad de madrugar tanto por mi, por suerte había más opciones para irme al aeropuerto. El taxi llegó bastante rápido unos 5 minutos, lo normal sería unos 10 minutos pero supuse que a esta hora, las 5:50 am no habría muchos clientes ni mucho tráfico, por mi mejor así llego con más tiempo para encontrar mi escala, la que me llevaría a mí destino. No demoré mucho en llegar, solo unos 15 minutos pero se me hicieron eternos, el conductor no era muy hablador ni amable pero me daba igual así me sumergía en mis pensamientos.  
Por fin llegué, para mi sorpresa estaba atestado de gente, no me lo esperaba, por eso lo cogí temprano para que no hubiera tanta gente y fuera más tranquilo, pero me equivoqué. 

Tuve que hacer zic zac entre las personas para llegar al mostrador de recepción. Al llegar pregunté hacia donde tenía que ir, a causa de tanta gente la recepcionista no estaba muy simpática, más bien desagradable, era una mujer regordeta, por su aspecto desaliñado unos 50 años más o menos. 


- Buenos días, me podría indicar dónde está. 


Le enseñé el billete, no quería equivocarme al decírselo. 


- A ver esto está al fondo a la derecha, no hay perdida mira las pantallas, pone todo.  


Vaya sí que era desagradable, me lo dijo con un tono como si fuera tonto, me molestó bastante. 


- Vale, gracias por su amabilidad.  


Gracias por nada eso lo podría haber pensado yo mismo, me había puesto de mal humor, empezamos bien el día. 
Me dirigí dónde me había indicado, la sala era muy grande, podrías perderte fácilmente y más cuando había tanta gente. Tuve que ir empujando para que me dieran paso. 

Seguí caminando hasta que llegué al fondo, me detuve, miré las pantallas, en una de ellas ponía Navi así que ya había llegado, no ponía Mistery Folk puesto que era un pequeño pueblo de aquella región, que estaba bastante lejos, pero eso no me importaba así conocería y vería lugares nuevos de aquella región. 


Me puse en la cola para dejar la maleta, esperaba que me dejara subir al avión con mi mochila, no estaba seguro si podía llevármela. Tras esperar unos 20 minutos llegué al mostrador le pregunté por la mochila me dijo que si se podía llevar, me tranquilice, ahí llevaba los documentos y no quería que se extraviaran ni mucho menos.  


Cogí la escalera mecánica, en el segundo piso se encontraban los controles de seguridad, puse mi mochila, móvil y chaqueta en una caja para que pasará por el detector de metales, pasé por el arco que era igual, gracias a dios que no pitó la máquina ni la caja con mis pertenencias, por lo tanto podría seguir sin ningún inconveniente. 


De camino para tomar el avión compré en una tienda de comestible algo para picar junto con una botella de agua, al terminar me fui a la fila como la gran mayoría de personas a esperar mi turno para montarme en el avión, una vez sentado y preparado para volar me puse nervioso, era mi primer viaje y me daba miedo las alturas. Para olvidarme de ese momento me puse los cascos, mi música preferida era de estilo clásico, me concentré en la melodía que sonaba. 

El trayecto era bastante largo, unas 4 horas más o menos, pues yo vivía en Cáter al Sur de la región, me daría tiempo para pensar y descansar pues esa noche no había descansado bien por culpa de la pesadilla. 


Una vez que el avión despegó, comí algunas chocolatinas que había comprado, cerré los ojos y me dormí. 
Me había quedado tan dormido que no sentí cuando todos abandonaron el avión pero lo que si sentí fue como alguien me movía para que me despertara, era la azafata para avisarme de que ya habíamos llegado, me puse un poco tímido al ser el único que ha tenido que llamar para que me fuera. 


-Señor ya hemos llegado, tiene que bajarse, por favor. 


- Si claro, lo siento. 


Que vergüenza, ella estaba sonriendo, supongo que ya estará acostumbrada a esto. 


- No te preocupes, a muchos pasajeros les pasa, no eres el único. 


Me quedé mas tranquilo cuando me comentó eso. 


- Vale, muchas gracias. 


- Gracias por viajar con nosotros, que tenga buena estancia. 


- Gracias. 


La primera persona que era amable y agradecida, menos mal todavía queda gente así. 


Bajé del avión, cogí mi equipaje y me fui caminando a la Capital de la región, la cuál se llama Bálsica. La ciudad era preciosa, las calles llenas de Cerezos en flor, que daban a estas colores preciosos de tonos rosas y rojizos, era un hervidero de vida, también había puestos que vendían un poco de todo. 


Miré el reloj eran las 12:10 am, por lo cual decidí que era momento de almorzar, me espera unas horas más de viaje hasta llegar al pueblo. Miré a mi alrededor y vi un bar que me llamó la atención pues era muy colorido, tenía macetas colgadas de las rejas con todo tipo de flores como tulipanes, rosas de varios colores, geranios, ect. Pero lo más asombroso era una buganbilla que había alrededor de la fachada del bar, todo era tan pintoresco que con solo verlo te alegraba el día.  




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