Epílogo

Y así, con esté mensaje de nuestra señora, la gran madre de la zona ígnea de Atrazia, sublime amanerado y terrible hechizando, terminamos este texto sobre mitos de nuestro reino.

No se pongan tristes si es que querían escuchar más. Recuerden que voy a estar siempre disponible para que les cuente más historias en mis presentaciones aquí y allá, por todo Gaia II y Atrazia, para que vengan, platiquemos, nos pongamos bien ebrias y conozcamos juntes nuestra gran variedad de mitos que existen por todo Gaia II, no sólo sobre elementales.

Ciertamente ya no me queda mucho qué decir. Sólo que debo aclarar que los mitos son historias que, sin duda, nos dejan algún tipo de lección al final del día. Yo siento que he aprendido muchísimo de ellos, sobre mi cultura y la del mundo mismo. Es bueno siempre aprender algo nuevo, de verdad.

—Así es, mijita. Y déjame agradecer yo también a cualquiera que se tome la molestia de leer nuestras palabas. Estamos más que orgullosas de ti, lector, por haberte dado un pequeño clavado en estos mitos, que hayas abierto este libro y hayas llegado hasta aquí. Debes saber que, de alguna u otra manera, el conocimiento de nuestro mundo debe ser para todos, y culturizarte no sólo te hace mejor persona, sino más consciente de las diferencias que nos hacen únicos y especiales a cada uno de los reinos y las razas —explicó la travesti de fuego, cosa que incluí porque me pareció bastante atinado.

Pues es todo, amiguitos. Ojalá se la hayan pasado de maravilla y espero de corazón nos podamos ver muy pronto. ¡Bye!