Capítulo I “Deseo”

La ventana de su departamento estaba abierta y Aiden estaba posado sobre el marco de la misma, mientras con una mirada que divergía entre el cansancio y la melancolía, observaba como copos de nieve caían lentamente desde el cielo, para luego terminar amontonándose en las concurridas calles de la ciudad. Cuando Aiden aparto su vista del cielo y comenzó a ver a los niños jugando entre la nieve y a los padres corriendo de una tienda para la otra con paquetes envueltos en papeles de colores brillantes con grandes moños, sintió como un nudo poco a poco se le hacía en la garganta, entretanto uno que otro recuerdo de su infancia le venían a la mente, provocando que sus ojos comenzaran a ponerse llorosos. 
Un leve maullido interrumpe la escena, Aiden cierra la ventana instantáneamente y antes de darse vuelta limpia un pequeña lagrima que estaba intentando deslizarse por su mejilla. 
-    ¿Pensé que estabas dormido Mix? – Le dijo Aiden a su gato negro que asomaba curiosamente la cabeza desde detrás de una puerta. 
-    Meaw – maúllo Mix, ante la pregunta de su dueño, lamiendo su pelaje. 
-     Hoy ha sido un día horrendo, mis compañeros llegaron tarde y tuve que empezar con el papeleo solo, y cuando por fin se dignaron a llegar, se la pasaron hablando sobre navidad, su familia y adonde se podrían ir de vacaciones – conto Aiden con un tono que iba del enojo al cansancio.
-    Meaw – maúllo nuevamente Mix, acercándose y recostándose frente a su amo.
-    Y cuando pensé que ya me podía ir de la oficina ¡BOOM!, apareció Diana, la jefa de mi piso, y amablemente me pregunto si no me apetecía terminar con el informe de entregas, ¿y sabes que le respondí? ¡SI!, como si fuera un idiota y poniendo mi mejor sonrisa le dije que si lo haría ¿No sé ni siquiera porque lo dije?, siempre le digo que si a todo el mundo y termino haciendo el doble de trabajo yo solo, quisiera ver que hacen ese montón de vagos sin… 
Mix se desperezo y comenzó a alejar de la sala en dirección al living, interrumpiendo el diario desahogo de Aiden sobre su vida cotidiana. Su amo, no se quedó atrás y comenzó a caminar junto al perezoso animalejo contándole todo sobre el resto de su mañana, desde lo que había hecho mal, hasta lo que había hecho aún peor, pasando por sus compañeros y terminando en su densa jefa “Diana”. 
Tanto Aiden como su gato terminaron al igual que todos los años, tirados en el sillón de la sala mirando por la TV las emisiones de programas navideños, donde siempre repetían esas películas como la del niño que se quedaba solo en casa en vísperas de navidad, o la del extraño bichejo verde que se quería robar los regalos de todo un pueblo para arruinar las festividades, y como olvidar esa en la que había un cascanueces viviente y una niña que peleaban contra un rey rata.
Entre película y película, la tarde termino por convertirse en noche y Aiden nuevamente se encontraba a solas mirando por la ventana como el hermoso cielo estrellado era opacado por decenas de fuegos artificiales que estallaban en los cielos y los iluminaban de diferentes y llamativos colores, por lo cuales ni Aiden ni Mix parecían sentir mucho interés, Aiden estaba agobiado por el trabajo y atrapado en la rutina del día a día, mientras que Mix parecía ser un animalejo demasiado desganado como para sentir interés o miedo, así que prefería sentir cansancio ante toda situación.
Cuando llegaron las doce de la noche, la oleada de fuegos artificiales se había multiplicado, entonces Aiden cerro la ventana, soltó un largo bostezo con algo de agobio y comenzó a ir habitación por habitación apagando las luces, hasta que finalmente su departamento quedo a oscuras. 
El joven se encontraba ahora recostado sobre su cama, con los ojos abiertos, mirando a la oscuridad y escuchando el constante estallido de los fuegos artificiales, repentinamente sintió como algo subía por los pies de su cama, y encendió su velador, era Mix, quien, mientras lamia su negro pelaje, buscaba también una posición para recostarse, ante esta situación Aiden soltó una risa, apago su velador y dijo 
-    Tu siempre encuentras la forma para dormir ¿No? 
-    Meaw – maúllo Mix, observando a Aiden desde la oscuridad con sus verdes ojos.
Aiden cansado, aunque sin poder lograr conciliar el sueño, pensó o más bien deseo para sus adentros y con bastante esperanza   
<< Desearía que me entendieras Mix, verdaderamente desearía que tú me entendieras>>