Cuando lo intentas
El esfuerzo, a veces es suficiente recompensa
Hola, amigo, nuevamente estamos juntos, espero te encuentres muy, pero que muy bien, hoy estaba pensando, bueno, como todos los días uno piensa, pero en especial hoy pensaba en las cosas que dejamos de lado, las cosas que intentamos, pero no intentamos, ¿es muy extraño?, ¿no?
Me he puesto a reflexionar en cuantos libros de ficción, de policías, historias sobrenaturales, apocalípticas o de extraños temas se han pasado por mi mente y los he intentado escribir, pero por alguna u otra razón quedan en el tintero, para después ser borrados por el paso del tiempo.
Es una suerte que este no haya sido la regla común y puedas tener entre tus manos este bello ejemplar, para poder compartir este tiempo tú y yo, pero bueno, ¿no te ha pasado?, creo que lo más común son esas tareas de la casa, que es lo que más dejamos en el tintero, ¿pero por qué?, porque decidimos dejarlos ahí a la deriva.
Obligaciones, compromisos o proyectos que en algún punto tal vez nos dieron felicidad.
Es que somos tan autodestructivos como para dejar esos pequeños trozos de autenticidad y no trabajarlos más, o es que simplemente el mundo ya es tan agotador que no podemos hacer más que las simples tareas del hogar, el trabajo, los hijos o las mascotas.
Tener que cumplir con horarios, proyectos, presupuestos y tantas cosas que nos han puesto en nuestra vida, ¿consumirán nuestra alma?
Yo en mi clara lucha de ir en contra de la corriente, he intentado desatinadamente ir contra esos instintos de descansar y no hacer nada más, algunas veces he perdido esa ardua batalla y me he sumergido en la comodidad del sofá y la nada malvada procrastinación; pero otras veces he ganado y como fruto estamos tú y yo, aquí, compartiendo estas palabras, aunque bueno yo no puedo buscar en tus pensamientos, ya que estamos separados por franjas de tiempo, pero imaginemos que sí.
No podría darte muchos consejos para poder salir de estos momentos de la nada eterna, y tal vez el mayor factor que podría propiciar salir de ahí, es el hambre, pero no hambre de comida, si no ese hambre de querer por lo menos dejar algo, a veces nos saciamos con los hijos o con lo que hacemos en el trabajo, simplemente existir ya es dejar algo, pero hay personas que buscan algo más; Aunque yo creo que todos buscamos ese algo más, solo que algunos nos rendimos ante la bella comodidad, que déjame decirte buscar eso no es siempre ser el primero, ni muchos menos el segundo, un quinto o cuarto lugar para alguien ya es eso, y esta perfecto.
Lo que te podría decir, es que hagas lo que a ti te haga feliz, porque vamos, para eso estamos aquí, la vida no es solo probar su desesperanza, si no también esos pequeños rayos de luz que nos hacen decir, okay.
-Un día más estará bien.