Avanzar, parte II

Avanzar, parte II

Nos volvemos conscientes

Bien, ya tratamos algunos otros temas de los cuales tenía curiosidad de explorar contigo, y me dio tiempo para poder seguir pensando sobre este concepto de “avanzar”.

Si hacemos remembranza quedamos en tratar de averiguar qué es lo que nos motiva y por qué, a pesar de ser algo incómodo, lo seguimos haciendo, y por qué adjudicamos tanto valor a esto.

Bueno a uno de los puntos a los que llegue es que es algo inherente a nosotros, quiero decir siempre queremos conseguir algo más, mejor y más comida, mejor y más espacio, es algo propio de nosotros el querer seguir consiguiendo más y más. Bueno para algunos.

Pero entonces porque nos causa tanto conflicto cuando reflexionamos sobre esto, es que es un mero instinto, o es una decisión propia, Esto a veces nos pone en jaque, ya que nosotros a veces nos indignamos cuando nos dicen animales, pero ciertamente lo somos y como tales tenemos instintos, entonces ¿el avanzar es un propio instinto de los animales llamados humanos?

Claro, socialmente tratamos de darle sentido para sentirnos menos animales, por aun seguir nuestros instintos bestiales y primitivos, porque claro, nuestra sensación de supervivencia por la especie aún nos guía a buscar reproducirnos, aunque a veces pongo en tela de duda si merecemos dicho privilegio.

Pero si esto es simplemente un instinto porque le adjudicamos un valor tan grande socialmente hablando, porque juzgamos a quien se queda en un lugar, lo tachamos de mediocre y vemos raro.

Pero tal vez, él está escapando de ese instinto animal del cual nos tratamos de separar tan fuertemente, aunque claro. no podríamos clasificar a todos los que se “quedan” como mejores en el desarrollo de nuestra especie, porque son “mediocres”, entonces porque avanzar está tan bien visto y no hacerlo tan mal, si a veces nos queremos separar de los animales que siguen un instinto, pero bueno siento que estoy dando muchas vueltas a esto que podríamos aclararlo de una forma nuevamente sencilla.

Avanzar es parte de nosotros y a veces no necesitamos motivación alguna y el hecho de pensar en cuál es nuestra motivación nos hace cuestionarnos si el avanzar paso a ser nuestra decisión o solo fue un impulso animal, o de esta sociedad tan bonita que te juzga por cualquier cosa.

En todo caso te podría decir, que estés lo que estés haciendo, tal vez ya estés haciendo mucho más que algunas personas, y claro si es algo reconfortante pensar que no somos lo último de lo último y estamos a nuestro propio ritmo, y aunque el cuestionarnos estas cosas tan fundamentales nos puede causar algún tipo de conflicto interno, pero para esto, estamos aquí, para cuestionar y dialogar (y si yo tuve una crisis existencial por pensar esto, bueno ahora tú también, de nada).

Continuemos. Para poder esclarecer mejor este tema, y no hacer sentir mal a nadie, déjame decirte estas palabras, estés quieto esperando una oportunidad, estés avanzando a pasos agigantados o a pasitos chiquitos, tal vez a tu forma y en tu entendimiento estás avanzando, aunque no siempre de todas las perspectivas se pueda observar (madres juzgadoras, dejen de hacerlo).

Entonces de venir de un capítulo pasado con un montón de dudas, seguimos con las mismas, pero ahora está más entendido que, aunque sea instinto, sea voluntad o sea lo que sea, lo hacemos inherentemente como humanos, como personas, porque lo tenemos que hacer y de cierta forma nos ayuda a ser en ocasiones felices.

Así que avancemos amigo dejemos que los perros ladren.