Me equivoque tanto que aún estando rodeada de las mejores telas no hay cambio. Es raro extrañar las escamas que caen del cuerpo cuando mudas de ellas. No tengo razones de levantar la vista y ver en lo que me he convertido. Quiero las mejores galas, pero siendo yo. He tenido que usar ropa que cubran mi alma y mi esencia me he perdido sin razón alguna. Me estoy aferrando aquello que llego a mi vida supuestamente aceptadome como soy, solo quiere cambiar mis telas para poner ajenas. La luz escasea y como luciérnaga pierdo brillo. Vestir entre la oscuridad se ha vuelvo mi abrazo conformado. Las preguntas dejaron de tener respuestas cuando siempre eran las mismas. El sueño se convirtió en mi amigo y la imaginación lo más placentero a la realidad. La ansiedad a tomado las vías férreas y el tren va a velocidad y paradas no hay. Arde la piel cuando los demonios son los que toman el control. Susurras viajan y envuelven como sabanas bañadas en oro. El dominio propio se ha perdido y entre las profundidades solo queda flotar. Un pozo sin agua es el agujero cerrado así esta la vida frente a mis ojos como pozo sin razón de uso. Puede llover dias y dias, pero toda esa agua se niega a dejar camino para abastecer el alma. La piel se ha roto y se ha regenerado muchas veces aunque el alma esta llena de huecos sin opción a cierre. La estabilidad esta entre una aguja y un hilo con 3 puntadas y ni así se logra. El cajón esta lleno se las mejores telas y los mejores hijo jamas visto en el mundo, pero hay que volver a ser la mona para entender que aunque me vista de seda mona se queda.