Capítulo 2

Existe algo conocido como la regresión a la media; lo que significa que todo vuelve al punto de equilibrio, las cosas no pueden salir mal todo el tiempo, tampoco pueden salir bien todo el tiempo así que regresan a la media, ese punto en el que nos encontramos estables, ese punto es el que nos mantiene con vida, en el que recuperamos fuerzas y esperamos...

UN NUEVO COMIENZO

Todo ha cambiado tanto en mi vida, jamás creí que llegaría tan lejos, toda mi vida sufrí demasiado, pero sabía que la única manera de sobreponerme a todo era estudiar duro, así que cuando me gradué como doctora general, decidí que no quería seguir en el mismo lugar y logre mudarme a New York.

Comparto apartamento con Cassie, cuando la conocí en mi primer día de trabajo en el Yorks hospital, estaba demasiado ansiosa, ya que no me gustan los cambios repentinos, pero este, fue uno bueno; me decidí a estudiar medicina interna, lo que significa que aprendo mucho, pero también me pagan por ello, lo que es genial, así alcanzo a cubrir algunos de los gastos.

Nuestro apartamento está en un condominio de más apartamentos y nosotras tenemos uno de los más bonitos, no porque yo pueda pagarlo sino porque Cassie es generosa; está cerca de donde trabajamos, es de tamaño adecuado, considerando que vivimos solas, las paredes están pintadas de un color beige bonito, nuestra sala tiene sillones en color café y una mesa de noche, el comedor esta frente a nuestra sala y las escaleras algo rusticas, de color blanco, con barandales de metal, son las que nos llevan al segundo nivel donde están solo dos habitaciones y sus respectivos baños. Me encanta nuestro apartamento aunque Cassie siempre protesta que le falta un poco de decoración extra, para hacerlo parecer un hogar.

***

Estoy terminando de arreglarme cuando Cassie se asoma por mi habitación.

- Oye April, cómo es que no me dijiste que íbamos a almorzar fuera, yo aún estoy en ropa de dormir. – dice Cassie.

- Cassie, eso es porque no saldremos a almorzar, yo haré esto sola.

- ¿Hacer qué?

- No puedo decirte, solo es algo que quise hacer desde hace mucho tiempo.

- LEALTAAD. – dice alargando la palabra, palabra que siempre utilizamos para chantajear a la otra a decir todo, es como nuestro voto de amistad, así que tendré que decirle.

Luego de un par de minutos impidiendo que me acompañe, esta parada junto a mi juzgando mi ropa de vestir.

- April, enserio nadie usa eso para ir a un concierto de música electrónica, tienes que relajarte, luces como si fueras a un juzgado y tu fueras el abogado. ¿Cómo planeas no morir asfixiada de calor con tantas prendas puestas?

- Deja de juzgarme y ayúdame.

- Bien, veamos que encontramos aquí. Si, esto funcionara.- dice mientras registra mi armario que aún no tiene demasiada ropa, dado que no he tenido tiempo o dinero de ir por ella.

- Sabes que yo no soy de las personas que se sienta cómodas a medio vestir, esto me hace sentir incomoda.

- Lo sé, pero allá todo el mundo va a estar vestido así, además si vas a hacer esto, deberías hacerlo bien.

- Gracias Cassie, ahora deja que me arregle.

Cassie eligió para mí una falda corta blanca con botones al frente, una blusa blanca con líneas negras, cartera de color negra, que según Cassie es innecesaria e incómoda en esta ocasión, pero igual la llevare, y zapatos de color vino.

Una vez lista me despido de mi amiga y salgo a la calle a buscar un taxi.

***

Siempre quise venir a un festival de éstos y no me equivoque, las sensaciones son tan agradables, es la música tan alta, estar entre tantas personas y que nadie te preste especial atención, el sentimiento de perderte en el momento, el no ser nadie, ni tener ningún problema en este momento, es el sentimiento de ser independiente; así que bailó, con todas mis fuerzas, rio como loca y me dejo llevar por todos los sentimientos que me embargan.

Es la primera cosa que hago por mi cuenta, con mi dinero, con mi autoridad y sin responsabilidades. El día que me mude aquí, lo dejé todo atrás, mi tía murió hace un año, así que no quedaron muchas personas o en realidad ninguna por la que volvería y cuando me mude con Cassie, me encanto, fue mi primer paso pequeñito para empezar mi gran vida, la que siempre quise, cuando la euforia paso, la euforia de haber hecho algo por primera vez que fuera solo para mi beneficio y con mis recursos, decidí que tenía que volver a hacerlo y fue cuando descubrí el festival de música.

Miro mi teléfono, que fue lo único que tomé de mi cartera antes de ponerla en algún lugar en el suelo ya que Cassie tenía razón no tenía ni tiempo, energía ni comodidad para bailar cuidando mi cartera.

Es mi taxista el que llama, respondo asombrada al ver que ya son las 11 de la noche.

Es sorprendente y empiezo asustarme con lo rápido que el tiempo paso, considerando que llegue desde la tarde.

- Don Kevin, disculpe el tiempo se me ha pasado rápido, ya salgo. – le pedí a el taxista que me trajo esta tarde que me viniera a traer a esta hora para llevarme a casa, así que empiezo a caminar a la salida con una gran sonrisa en mi cara.