Monarca

Capítulo 4

Así que no vas a contarme quien se supone que es él... ¿atropella personas?

Han pasado 3 días desde mi incidente con el hombre raro y no he tenido tiempo, ni siquiera de procesar lo que paso, lo cual es bueno; pero hoy tuvimos descanso, cosa que no sucede muy a menudo así que Cassie no para de cuestionarme.

Bien, hagamos un trato, yo te cuento todo sobre él y tú me invitas a cenar hoy, es que no quiero que nos quedemos en casa, porque aunque es cómodo sabes que no salimos muy a menudo.

Trato hecho, la verdad es que tengo fe en este, ya que no lo llamaste el chico y me encanta la idea de que vayamos a salir.

Bien, pero no te burles de mí y nada de comentarios de esos raros que sueles hacer.

Hay April, ya no seas aburridona y cuenta.

Me acomodo en el sofá y empiezo a contarle todo.

Recuerdas que este lunes yo fui en jeans deportivos, tenis y use mi suéter de lana para ir al hospital en la mañana. Pues como tú no me trajiste de vuelta decidí pasar a Rossies por lo de siempre y luego de ordenar fui al baño y cuando salí empezaba a escribirte un mensaje cuando él me choco y el tonto se me quedo viendo muy mal como si yo hubiese tenido la culpa, así que salí del local y estaba hablando contigo, cuando sentí como el frio me pegaba en la espalda, lo raro es que empezara a descocerse de atrás y luego se rasgó todo y yo solo tenía un top debajo así que me cubrí y voltee hacia la cafetería para buscar a Laila, la mesera, pero no, hay venia el atropella personas y se desabotono su saco me obligo a ponérmelo y ya sabes el resto.

Y como es el? – Cassie parece entusiasmada como si fuera algo bueno lo que le estoy contando.

No sé, no lo observe bien. – miento, la verdad es que si lo recuerdo, más aún porque soñé con su bonito rostro un par de veces, recuerdo lo alto que era, su cabello negro oscuro cortado perfectamente, lo ancha que parecía su espalda, sus manos, más específicamente como se sentían.

Aja – me interrumpe Cassie, - como si no pudiera ver como tus pupilas se dilatan, tremenda mentirosa, seguro que era guapo.

Qué horror, mejor vamos por comida, me lo debes.

Pero si ni terminaste de contarme.

Es lo que hay Cassie.

Bueno, y el saco, él dijo que te volvería a ver, te manda mensajes o algo? – ufff, va a ser algo difícil que Cassie lo supere.

No, ni siquiera dijimos como nos llamábamos, ni nada por el estilo. – no puedo evitarlo, sueno algo desilusionada.

Bueno él ya sabe dónde vivimos, - dice Cassie y me da un guiño.

***

Ayer salimos a comer a un lugar italiano muy bueno, Cassie termino reuniendo a nuestro pequeño grupo de amigos, Jace, Taliy Saidy, todos amigos con los cuales hacemos rondas en el hospital y es que la verdad no tenemos tiempo de conocer gente de fuera.

Estábamos todos con nuestros platos de comida yo prácticamente impuse hacer una oración en agradecimiento y estábamos ahí riéndonos todos acerca de un mal chiste de Jorge cuando me di cuenta que ese momento era EL MOMENTO, era único, esencial y significativo, en medio de todas esas risas había olvidado el vacío que siempre me rodea y sobre el que evito hablar a toda costa, en ese instante nadie pensaba en nada mas, pues nuestro cerebro solo operaba para una cosa y era disfrutar el momento y reír, fue bonito vernos a todos sincronizados, en ese momento fui feliz y es que eso es la felicidad, una fuente agotable de buenos momentos, que debemos esforzarnos por conseguir atraparla en cualquier momento de nuestro día ya que ella no va a llegar a nosotros solo así.

***

Hoy empiezo a ir al gimnasio ya que es otra de las cosas que siempre quise hacer, me encantan las rutinas a pesar de que a veces son aburridas o tediosas me gusta mantenerme ocupada haciendo lo que me gusta.

En cuanto oigo mi alarma, son las 5:30 y es que decidí ir al gimnasio desde la mañana para empezar con energía el día y llegar relajada al hospital, así que me levanto de la cama, me quito la pijama y me pongo los short y blusa deportiva Nike, mis zapatillas de deporte, tomo mis lentes, audífonos, ropa extra, artículos de higiene personal y lo necesario para arreglarme y es que el gimnasio al que voy a ir es uno de los mejores, así que puedo tomar una ducha allí y caminar al hospital que no queda tan lejos y no es que yo eligiera ese gimnasio en realidad el condominio en el que vivimos también tiene gimnasio pero Cassie va por las tardes al genius gim luego del hospital y me obsequio por mi cumpleaños el pase, así que hoy será mi primer día y estoy algo nerviosa y ansiosa a la vez.

Bajo a por un batido de proteína, un panecillo y un poco de jugo de manzana, tomo dos botellas de agua, llaves y dejo un post it para Cassie ''amiga, estoy en el gim''J

Tuve que venir en taxi ya que el genious gim queda lejos de casa, en el primer nivel hay un restaurante pequeño pero se ve muy moderno y es parte del gimnasio, a su izquierda están las gradas que subo lo más rápido que puedo ya que no tengo mucho tiempo, en el segundo nivel está el gimnasio en cuanto entro me sorprende, está lleno de máquinas por todos lados, está la recepción y aparte hay habitaciones para actividades extras, tengo asignado un entrenador muy atractivo y musculoso que desde que vine no para de hacerme sufrir con todo tipo de ejercicios, cuando nuestros 45 minutos de ejercicio intenso termina decido ir a una máquina de trote y corro aunque mis músculos duelen, tengo puestos mis auriculares con feel so close de Calvin Harris, cuando siento que alguien hala de mi audífono derecho, giro a ver, y...



#44628 en Novela romántica

En el texto hay: amor, suspenso, medicina

Editado: 18.03.2019

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