"Debemos terminar con esto y acabar con Mazzu, o como sea que se llame", dijo Alexa, la amiga de Archie, quien parecía estar enamorada de él.
"No es fácil eliminar o librarse de un capo tan poderoso como Mazzu", afirmó Lucias.
"Debemos infiltrarnos como uno de sus mensajeros o intentar entrar en el negocio para eliminarlo de una vez por todas y acabar con todo esto", dijo Archie, enojado y preocupado.
"Lo que tenemos que hacer es comprar armas ilegales y estar armados hasta los dientes para estar preparados y luchar contra Mazzu", propuso Archie, pero Martha, la madre de Archie, se opuso a la idea.
"Nada de cosas ilegales, debemos pagar ese dinero", dijo Martha.
"Mamá, no podremos pagar un millón de dólares en menos de una semana", respondió Archie desesperado.
"Aún no lo sé, pero tenemos que hacer algo pronto. Creo que tenemos que hacer lo que dijo la chica: comprar armas ilegales para poder estar seguros hasta que pensemos en un plan", afirmó Lucias.
"Yo sé de un lugar donde venden armas ilegales, pero no tengo dinero", dijo Alexa.
"No te preocupes, yo tengo dinero suficiente para comprar algunas armas y municiones", respondió Lucias.
Todos siguieron a la joven Alexa a la tienda de armas ilegales y realizaron su compra. Sin embargo, al salir de la tienda y caminar por el bosque, repentinamente son sorprendidos por un grupo de hombres armados que parecen ser sicarios de Mazzu.
"¡Archie, corre!" gritó Alexa, mientras todos se apresuraban a escapar de los hombres que los perseguían.
Corrieron lo más rápido que pudieron, con la adrenalina y el miedo inundando sus corazones. Lucias, que tenía experiencia en situaciones peligrosas, los guio por un camino complicado y poco transitado para tratar de despistar a sus perseguidores.
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Editado: 29.10.2023