Capítulo 3: Pediatría

Sentí una leve caricia sobre mi cabello, y fui abriendo mis ojos lentamente.
Oh por Dios, me quedé dormido.
Me puse de pie alterado y sacudí mi cabeza intentando acostumbrarme a la claridad del lugar.

-¿Todo está bien? - dije viendo a la paciente con una sonrisa y los ojos apenas abiertos.

-Si, te dormiste encima de mi brazo - dijo en susurro.

-Lo siento - sonreí de costado mientras chequeo que su estado esté en condiciones - al parecer tuviste una operación exitosa, tú ¿puedes recordar algo? - dije revisando sus pupilas con mi linterna.

-Yo...no - dijo cerrando sus ojos - ¡no recuerdo nada!

Alcé mis manos - tranquila, hay veces en donde tarda, no debes preocuparte - sobé su brazo intentando calmarla, al mismo tiempo que reviso la hora de mi reloj - me tengo que ir, pero vendré a la tarde para ver como sigues.

Ella asintió, y salí corriendo hasta la sala de Emergencias. La doctora Adams va a matarme, otra vez no estoy a tiempo.
No es mi culpa haberme dormido, necesitaba un poco de descanso, ya que en éstos puntos el café no me hace nada.
Entré de forma torpe, y pude ver a mis compañeros de brazos cruzados en la puerta del baño.

-¿Qué hacemos aquí? - dije alzando una ceja.

-Esperamos que Adams salga del baño, yo necesito entrar al caso de traumatología - dijo Patty emocionada.

-Ni lo sueñes, me elegirá a mí - dijo Matthew rodando sus ojos.

-¿Qué caso? - los miré sin entender la situación.

-Hace unos minutos entró un chico con una rama atravesada en su pecho - Patty abrió sus ojos entusiasmada - y es seguro que irá a cirugía.

Asentí interesado, y los tres comenzamos a hablar sin parar cuando Adams salió del baño.

-¿Pero qué...

-¡Estuve toda la noche en el hospital! ¡ademas asistí en una cirugía de Stone! - agregué firmemente.

-¡Yo investigué las posibles consecuencias que tendrá el paciente, y cómo tratarlo! - dijo Patty alzando su libreta llena de garabatos.

-¡Yo...¡yo me estuve portando bien! - dijo Matt orgulloso.

Todos nos volteamos hacia él, y nos lo quedamos viendo serio.
Éste se encogió de hombros y nos siguió en la persecución de la doctora Adams.

-¡Okey es suficiente! - dijo alzando sus manos alterada - ¡Holloway tú entrarás conmigo en el caso! Y ustedes dos - nos señaló desafiante - Akers ve a pediatría, y Jones tú ve con la doctora Li en cardiología.

Ambos fulminamos con la mirada a Patty, la cual salta de un lado a otro feliz por su victoria.
Otra vez a pediatría, sinceramente los niños de allí son una mezcla de adorables e irritantes, la mayoría están solos porque sus padres trabajan.
Y la doctora Sanchez de pediatría, es ¿como decirlo? La persona más sonriente y optimista que existe en éste hospital.
Yo entre niños enfermos, Matt entre corazones y Patty entre traumas sangrientos. Que justa que es la vida.

-¡Wendie! ¡¿que hablamos sobre la música tan alta?! - dije sintiendo la voz de Justin Bieber desde la puerta en recepción - ponlo más bajo o llamo al señor inyección.

La niña me miró con un puchero y me sacó la lengua, mientras apaga su Ipod.
Wendie Petterson, leucemia, está aquí desde que ingresé mi primer día. Y es feo decir que antes estaba mejor, que ahora.

-Akers - dijo Sanchez detrás mío - ¿listo para visitar a los pacientitos? - dijo con una gran sonrisa.

-No se da una idea - dije sin expresión en mi rostro. Encima que estoy cansado. Tengo que sentir niños llorando ¿saben lo que cuesta crearles un cuento para que no lloren mientras le colocamos la intravenosa? En cualquier momento me quedo sin imaginación.

-Chist, sonría Akers, que no puedes entrar así en una habitación con los padres presentes. Sonría - me ordenó, mientras subo mis cejas y muestro mis dientes forzadamente - mucho mejor.

Suspiré profundo, mientras entramos a una de las habitaciones - Nicholas West, siete años, éstos últimos días presenta un acúmulo de líquido en el abdomen, y tobillos hinchados - dije leyendo la historia clínica y viendo de reojo al niño, el cual está sedado ya que no resistió el dolor.

-¿Y cual es su resultado? - dijo la doctora Sanchez sonriendo a los padres de Nicholas.

-Mi resultado es que tiene Ascitis - dije alzando mis cejas, y apreté mis labios nervioso al ver la cara de perdido de los padres - la Ascitis es el resultado final de una serie de eventos, y puede ser que se formara por una cirrosis del hígado. Ésto quiere decir que la sangre que corre por el hígado de su hijo, se bloquee y forme un aumento de presión de la vena principal, que es la que distribuye la sangre a los órganos digestivos. Por eso es importante tratarlo con tiempo, ya que los riñones corren el riesgo de fallar - volví a revisar la historia clínica - me gustaría hacerle una radiografía para ver la gravedad del problema, lo más posible es que su hijo necesite cirugía.

Sanchez abrió sus ojos "más despacio" musitó con sus labios, y luego dirigió su mirada a los padres del niño - prometo que Nicholas estará en buenas manos.