Algo deprimido por la situación que pasé recién con Quentin, decidí ir a una habitación de descanso, ya que me surgió la necesidad de llamar a mi madre.
Además aprovecho de que hace varios días que no la llamo.
Sólo tardó tres tonos para que me contestara, y como siempre se oye el típico suspiro de ella.
-Hijo querido, ¿cómo estás? Hace rato que estaba esperando tu llamado - su voz sonó totalmente neutra.
-Si, lo siento. Últimamente están habiendo muchos pacientes y no he tenido tiempo...
-Pareciera que ellos son más importantes que tu propia familia. Ya casi ni nos tienes en cuenta.
Me quedé en silencio por unos momentos, ya que no sabía que contestarle a eso.
Mis pacientes son personas delicadas a las cuales tienes (debes) dedicarles tiempo, porque un sólo error puede marcar una diferencia mortal.
¿Pero que sentido tiene explicárselo? Si nunca lo comprendería.
Tenía planeado contarle la horrible experiencia que viví hace un rato, ya que me siento muy mal y necesito descargarme con alguien. Al parecer hoy mamá, no está de humor para que le hable de gente sin importancia para ella, cuando lo son para mí, ya que alguien acababa de morir estando bajo mi propio mando.
Cerré mis ojos algo afligido - no pienses eso, ustedes son mi familia y los amo con la vida entera. Pero hay momentos en donde no puedo ponerles atención, ya que puedo perder la vida de alguien. No te lo tomes a mal mamá.
-Como sea, éste fin de semana haré una cena familiar por el cumpleaños de tu hermana. ¿Crees que podrías hacerte un lugar y venir con nosotros?
-Claro - dije mientras pienso en que no tengo guardia esos días, los cuales tenía planeados utilizarlos para descansar - allí estaré, ¿y cómo está todo en casa? - dije intentando cambiar de tema.
-Normal, tu padre hace poco obtuvo un ascenso en su trabajo, y tu hermano Jake - antes de seguir hablando largó un largo suspiro - a tu hermano Jake lo expulsaron de vuelta del colegio. Ya no se que hacer con él Vincent. Parece no escuchar.
Jake es el más chico de la familia, y siempre fue un desastre ante todo.
Nunca le fue bien en el colegio, y no sólo eso, falta el respeto a cualquiera ya va que por eso lo vienen expulsando de varios lugares.
Yo ya hablé con mamá de la idea de mandarlo a un reformatorio o a un internado, pero no quiere hacerme caso. Según ella es una etapa normal de rebeldía, pero para mí esa etapa tiene un cierto límite, y Jake lo pasó hace rato.
-Ya hablaré yo cuando vaya éste fin de semana, no puede seguir haciéndoles ésto a ustedes - alcé una ceja tratando de ver que cosas le diría ésta vez a mi hermano - ¿y Kate como está? - dije fijando la hora en mi reloj.
-Ella está bien, todavía no sabe que quiere estudiar. Pero para mí no me lo quiere decir - dijo en un susurro.
Sonreí de costado al recordar sus brillantes ojos cada vez que me sentía hablar de medicina - todavía le queda un mes para pensar lo que quiere, ya verás que se pasará rápido.
-Mientras que no elija algo para que luego se vaya lejos, mejor - un silencio de mi parte, le dio a entender que me sentí algo ofendido por lo que acacaba de decir - lo siento pero desde que te fuiste los problemas aumentaron aún más. Siento que estoy sola en todo lo que hago. Tu padre vive en el trabajo, y tus hermanos parecen estar en una guerra todo el tiempo.
Todo era mejor cuando vivias con nosotros Vincent, te extraño mucho hijo.
-Veremos como lo resolvemos más adelante mamá, por ahora no queda otra cosa que aguantar. Tú sabes lo importante que es para mí que me hayan aceptado aquí - alcé mis cejas - uno de los mejores hospitales para aprender - el llamador comenzó a sonar. Era de la habitación de Wendie.
-¿Qué es ese ruido? ¿ya tienes que irte? No hablamos ni cinco minutos Vincent - pude notar algo de decepción en su voz, lo cual hace que me carcoma de dolor por dentro.
-Yo...lo siento, tengo una urgencia en pediatría. Debo irme, nos vemos mamá te amo - dejé mi oreja pegada en el auricular esperando su respuesta, mientras me acomodo un poco el uniformes antes de salir de las habitaciones de descanso, aunque me sorprendió oír solamente el sonido de que ya había colgado hace rato. Quiero creer que fue un accidente el que haya cortado, aunque no me sorprendería si lo hizo a propósito.