Lysander reconoció la emoción que le embargó de repente: estaba nervioso. No podía explicar por qué se había acercado, cuál era el motivo tras su repentina curiosidad por la joven de cabello rojizo y no sabía qué decir ante la pregunta del joven de ojos marrones, quién, sin lugar a dudas, se mostraba hostil.
— Debo hablar con Cassandra — pidió él.
La joven ni siquiera se inmutó, algo parecía haber opacado el brillo natural de sus ojos, la curiosidad que ahí siempre permanecía... No estaba presente en ese momento.
El tiempo pareció transcurrir lentamente desde que se pronunció. La otra chica miraba a Lysander con los ojos desorbitados, como si no pudiese creer que él en realidad estaba ahí, haciendo una petición a su amiga; por otro lado, el joven que cargaba una cámara lucía ligeramente interesado en sus intenciones y por último, el chico de ojos marrones se veía completamente incomodo ante su llegada.
Era de esperarse.
Después de todo, el mismo Lysander estaba al corriente sobre lo que los demás estudiantes pensaban de él. Era de esperarse que lo trataran con desdén y desconfianza; su actitud no era la mejor e incluso ahora que su estabilidad emocional prendía de un hilo gracias a su hermana, no tenía la menor intención de cambiar su forma de ser.
La mirada de Cassandra se enfocó en él.
Aquellos ojos avellana lucían inseguros pero, inesperadamente, ella cambió de expresión de repente, ya no parecía estar asustada ni mucho menos, ahora parecía determinada.
Ella asintió levemente y se alejó del grupo, seguida de cerca por Lysander, pese a que el chico de ojos marrones parecía querer impedirselo.
¿Qué pensaría Cassandra de él si se enterase de las pinturas que había hecho de ella? ¿Si se enterase de que sus pensamientos continuamente se centraban en ella? ¿Era obra del destino? Lysander apartó el pensamiento; bajo ninguna circunstancia se permitiría pensar en algo tan mágico, como si fuese obra de la casualidad. No, simplemente se habían conocido en aquel instituto y la curiosidad que sentían era mutua.
Ambos caminaron al lado del otro hasta que Cassandra se detuvo abruptamente en uno de los pasillos de L'hiver Institut. Se retiró algunos mechones rojizos que le molestaban en el rostro y miró fijamente al joven que tenía ante sí, expectante.
Un milésima parte de Lysander se preocupó, puesto que no sabía que excusa soltar para lograr pasar más tiempo con la joven, había caminado en su dirección y había pedido un momento con ella sin una razón en particular. Su cuerpo simplemente se había movido y actuado como deseaba, sin un trasfondo. Ahora su mente iba a toda velocidad ideando y buscando algo que tuvieran en común, que le permitiera comprender de donde surgía su fijación por Cassandra.
Algo se le ocurrió de la nada, sin duda, era una petición indecorosa y nada propia de él. De hecho, si alguien alguna vez le hubiera dicho que llegaría hasta ese punto jamás le hubiera creído. Pero, por el momento, no veía otra opción que sonara veraz.
— Cassandra, necesito tu ayuda para una clase.
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Debía tratarse de una broma de muy mal gusto, pensó Cassie, después de todo, qué podría necesitar Lysander Aldrich de ella. Por el contrario, ella necesitaba reclamarle sobre el dibujo que realizó durante la Clase de Antoine Jouvet ¿Cómo podía haberla dibujado?¿Es que acaso estaba enloqueciendo? En aquel instante, fue la primera vez que Cassandra consideró que quizá, una diminuta parte de Lysander, sentía curiosidad o algo más, por ella.
Tan solo quizá.
O, por otro lado, simplemente quería dialogar con ella para hablarle sobre la actitud desconcertante y extraña de su hermana Selene Aldrich. Tal vez le daría una explicación sobre la joven de cabello blanco y mirada cínica, queriendo enmascarar aún más el secreto venenoso que ambos se esforzaban por esconder.
Cassie no era tonta, algo muy malo le había ocurrido a aquel par y a Selene le faltaba más de un tornillo en su perfecta cabeza.
Por eso, Cassandra se esperaba que Lysander le hablará de todo, menos de que necesitaba su ayuda para una clase ¿Qué podría necesitar un alumno de Arte de una Alumna de escritura? ¿Una historieta quizá? Necesitaba alguna trama, diálogos y demás, o debía desarrollar un proyecto que involucrara ambas disciplinas.
Nunca se había planteado la posibilidad de trabajar en equipo así, podrían desarrollarse muchas cosas interesantes.