Monstruo

Capitulo 15


 




















 

— ¡Oh Dios mío!

Mis ojos se abren por completo y también siento cómo mi sonrisa se ensancha más sobre mi rostro. Mis mejillas comienzan a arder y también se sienten cosquilleantes. Eso me asegura que ahora debo estar ruborizada, pero no me importa.

Una emoción naciente en mi pecho provoca que mi corazón brinque desbocado dentro de él. Estoy segura de que a algunas personas les podría parecer ridícula mi reacción, ya que sólo se trata de un vestido, pero no puedo evitar sentirme así de conmovida por ello. Quizá parezco una niña pequeña a la que le han dado un juguete nuevo, pero justo así de feliz me siento en este momento.

Es hermoso.

Demasiado. Incluso me da miedo tocarlo y arruinarlo. Me siento indigna de algo tan lindo cómo esto. También se ve muy costoso... No puedo creer que Julia siga haciendo todas estas por mí.

Mis manos están cubriendo mi boca ahora. Ni siquiera me dí cuenta de cuando lo hice, pero son ellas las que tratan de reprimir mis chillidos de emoción. La adorable mujer de traje oscuro que está frente a mí sólo sigue sujetando el gancho que sostiene al brillante vestido blanco para mostrarlo. Tampoco deja de sonreír entusiasmada. Su mirada de dulzura que me sobrecoge más. Ahora entiendo por qué estaba tan emocionada y ansiosa el día de ayer, cuando me hablaba de él.

Realmente hizo un gran trabajo con la elección de mi disfraz.

—Entonces te gusta, ¿eh?

—¡Me encanta!

Ella niega con la cabeza, sin dejar de mirarme con esa sonrisa.

Avanzo hacia ella para posar mi mano sobre la increíble tela del vestido. Necesito saber que es real. Jamás había usado uno, mucho menos había visto uno así de lindo, no de cerca. Parece el de una princesa. De niña siempre soñé con uno. Nunca tuve cosas lindas y esto ha rebasado mis niveles de asombro. Es un sueño. Sinceramente no era lo que planeaba llevar para la fiesta de disfraces que habrá hoy en la escuela, pero es mucho mejor. Me hace mucha ilusión. Ya deseo verme con él puesto.

Me emociona que tenga esas pequeñas piedritas brillosas sobre la parte superior. Su falda es de estilo hampón, justo cómo el de una princesa. Creo que es lo que más me ha gustado hasta ahora, pues yo no soy de vestidos muy entallados. Sin embargo, este no luce tan infantil. Creo que puede funcionar para esta noche.

— Te dije que era encantador.— dice ella, devolviéndome al aquí. Me encontraba tan perdida viendo el vestido—. ¡Ya no soporto la espera para verte con él!

— Ni yo. —  río de vuelta y ella después acomoda el vestido sobre mi cama—. ¿Cómo se te ocurrió?, ¿En dónde lo encontraste?

— Oh... Bueno, de hecho era un diseño mío. Ya hace mucho que se me ocurrió. Alice, la costurera de esa tienda que vimos antes, fue la que me ayudó a hacerlo hace unos años. Esta vez sólo había mandado a que le hicieran algunos arreglos.— se encoge de hombros, sin dejar de desarrugar el vestido con sus manos—. ¿Quedó lindo, verdad?

Asiento. Me hace sonreír la manera orgullosa en la que lo mira ahora, pero también hay algo en sus ojos que me saca de balance. Tienen un brillo lastimoso, y la forma en la que se queda pensativa después también la hace lucir de algún modo... triste.

Me ha dejado con la boca abierta. Jamás esperé que ella fuera a salir con una sorpresa así. Ella es toda una cajita de sorpresas. Todo lo que hace me parece perfecto y lleno de toda su pasión, cómo su trabajo cómo detective. Se esfuerza mucho en ello. Es inteligente, eso me consta, pues ahí también están las pruebas de todos los operativos exitosos de los que ha estado a cargo a lo largo de su carrera. Y ahora esto...

Julia es una mujer increíble.

Además de que también es un increíble ser humano con todo el mundo, también posee talento para esto. Dios, fuí tan afortunada de encontrarla.

O más bien... por qué ella me encontrara.

—Tienes un gran talento, Julia. — llamo su atención después —. No tenía idea de que...—

— Sí, lo sé. Mi aspecto aburrido te ha logrado engañar bien, ¿cierto?

— No eres aburrida.— Río, no puedo evitar mirarla con confusión —. Siempre sospeché que eras más especial de lo que ya demostrabas ser por tu corazón cálido. — vuelve a sonreírme con dulzura —. Sólo que esto... Vaya, me has impresionado. ¿Sólo has hecho este?

Le pregunto, señalando el vestido. Ella lo mira por un corto segundo y cuando me vuelve a encarar sólo suelta un pequeño suspiro.

—Tenía más. Un libro lleno de mis diseños, pero lo perdí con la mudanza que hice cuando el jefe de mi antigua estación me mandó aquí.

— Oh...— es lo único que respondo al darme cuenta de que su tono ha decaído un poco, quizá por el tema—.
Gracias... por dejarme usarlo. — ella sólo niega con la cabeza, esbozando de nuevo una sonrisa cerrada. Al menos ya está sonriendo de nuevo.

— Gracias por valorarlo, Maddie. Significa mucho para mí.

—Lo imagino. — sólo asiento, tratando de sonreírle también.

Durante el tiempo que he tratado a Julia... me he dado cuenta cuándo debo ser cautelosa y cuándo no, a la hora de preguntar o sacar a relucir un tema en especial con ella, cómo lo que acaba de pasar con el vestido. Me ha dejado muy intrigada y muy sorprendida con este talento escondido. No fuí tonta a la hora de darme cuenta de que me está ocultando algo con el vestido, pero, apesar de que me ha preocupado la manera en la que decayó cuando me hablaba acerca de él... decidí mejor dejarlo así. Al menos por ahora, porque no quiero volver a hacerla reaccionar de esa manera o a forzarla a hablar acerca de algo que no quiere.

Ha sido abierta conmigo antes para contarme muchas cosas, además de lo que pasa en su trabajo, pero, con lo muy muy personal... he visto que es más complicado y que quizá... guarda más secretos de los que imagino. No soy nadie para forzarla a decírmelos, tampoco quiero presionarla pero ella me importa, y también me importa todo lo que la pueda hacer sentir mal.




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