Capitulo 44

Hunter.



 

Mis ojos no podían dejar de mirar a la cama vacía que yacía frente a mí. Esa en la que había pasado la mejor noche de mi vida porque había estado con ella. Al fin pude estar con ella, con la persona que amaba ahora. Deseé a Maddie desde el primer beso, desde el primer acercamiento.  Reprimirme con ella me hacía sentir tan impotente. Ella era consciente de lo que me hacía sentir pero aún así no tenía el valor para hacerle saber cuan grande era mi anhelo por ella, por sentirla, por darle todo de mí. Tenerla fue una experiencia tan gloriosa, me siento cómo alguien nuevo ahora. Alguien que se siente capaz de hacer cualquier cosa. 
 

Tenerla fue el mejor regalo, pero ahora... ya no está.

Se ha ido...

¿Pero cómo? ¿Por qué ni siquiera me despertó para despedirse? ¿Por qué ha decidido hacerlo así?

El silencio que me rodea me hace sentir tan extraño, más inquieto de lo que ya estaba por las dudas que me había dejado ella al ya no estar. No entiendo nada en este momento, no sé qué pensar. Ella nunca se iría así, no sería capaz. Cuando desperté me encontré sólo con una nota que me había dejado sobre la cama, explicando el porqué debían irse de inmediato. Su vuelo había sido cancelado y ella y Julia tendrían que tomar el que estuviera disponible a primera hora, pues sería el único que habría en todo el día.

Eso fue lo que brevemente me explicó ella en esa nota pero... aún no me puede dejar de parecer extraño. Ni siquiera he escuchado o visto noticias que expliquen que los vuelos hayan sido cancelados por mal clima o algo así... Además, ¿por qué ha usado tanta cautela al irse? Si hubiera sido alarmada por la noticia de que no habría vuelos, hubiera hecho un desastre en la habitación del cual yo me hubiera dado cuenta.

¿De verdad le importó más el no querer despertarme? ¿De verdad pensó que dejarme descansar, era más importante que el despedirnos?

No...

No puedo dejar de pensar en el porqué lo ha hecho así. Estoy seguro de que no lo hubiese querido así, ni ella ni Julia...

Carajo.

¿Qué pasó, Maddie? ¿Por qué demonios no quisiste despedirte? ¿Por qué sólo dejarme así, sin decir al menos un adiós en persona, aún después de lo pasamos anoche?¿No tenías el valor para ello?

No...

Ella no es así, no podría...

He llamado a los chicos para avisarles de esto, pues según Lindsey, Brandon, Martín, Sarah y Lucas, vendrían a despedir a mi chica de cabello dorado pero, según mi hermana, Maddie ya les había avisado cómo a mí también. Lindsey me dijo que les dejó un mensaje explicando el porqué no podría despedirse y ahora no nos contesta a nadie el teléfono. Ya ha pasado un buen rato desde que ella se fue, estoy seguro de que ya han deber llegado a su destino. Ya pueden usar entonces sus teléfonos, además ella me dijo que me llamaría en cuanto llegara. Acordamos todo eso ayer para que ninguno se quedara con la preocupación.

¿Por qué aún no lo hace? ¿Por qué el celular de Julia también me manda a buzón de voz?

Nada de esto me huele bien. He empezado a temer y, aunque la voz razonable dentro de mi cabeza trate de decirme que todo está bien, que quizá ambas se hayan quedado sin batería en sus teléfonos o que no responden porque apenas se están instalando en su nueva residencia... todo mi ser sigue sin conseguir calma. No estaré bien hasta recibir un mensaje de ella o de Julia. Talvez sí esté actuando muy paranoico al respecto pero es que aún no he podido asimilar el hecho de que ella querido irse así, sin despedirse o asegurarse de más cosas, cómo la seguridad de su casa.

No dejaron llaves, ni siquiera en la nota me pide que haga algo al respecto de la seguridad de su casa cuando me vaya y la deje. No creo que a alguien cómo Julia le agrade la idea de dejar desprotegida su casa. Claro, han dejado abierto porque Maddie sabía que yo seguiría aquí dormido pero era muy fácil despertarme para avisarme al menos que ya se iría. ¿Talvez no quería que Julia me viera? ¿Talvez no quería que ella se diera cuenta que habíamos pasado la noche juntos? Espero que sólo haya sido eso, aún así no me importaba enfrentar a Julia. Si debía darle explicación junto a Maddie, lo hubiera hecho sin problema. Todo lo que fuera con tal de decirle al menos un adiós a la chica que amo, pero no. Ella lo prefirió así y aún no lo puedo creer. No creo que sea tan descuidada, ni que le hubiese dado más relevancia a otras cosas insignificantes cómo el querer dejarme dormir o esconderme de Julia, que el despedirnos cómo debía ser.

Trago grueso, guiando mis ojos a toda su infantil habitación. Tantas pancartas de Bob esponja y Miley Cyrus me dan miedo pero aún así no puedo evitar sonreír porque sé que esto es tan ella, tan mi Maddie. Ya había entrado otras veces, cómo la primera vez que la ví llorar en su cama o cuando me quedé a dormir después de haber escuchado lo que sucedió con ella y con su hijo.

Hace días entré por el balcón para tomar una fotografía de su pequeño que había escondido ella en su cajonera. Espero que le haya gustado la sorpresa que le preparé con ella y que guardé en su mochila de viaje. Me siento un poco aliviado porque ya ví que sí se la ha llevado, al igual que su maleta. Todo lo demás sigue intacto, todo... ahora luce tan vacío y es así cómo he empezado a sentirme al estar aquí, pues de verdad quería despedirla. Quería darle un último beso y decirle que la esperaré porque he descubierto que ella es mi hogar.

Porque ahora es el único hogar en el que quiero vivir.

Trago grueso al echarle un último vistazo a la rosada habitación y después me animo para moverme del marco de la puerta donde yacía recargado. Camino hacia los adentros de esta y después busco por debajo de la cama. Algo dentro de mí se contrae al tomar la guitarra que ella había dejado ahí para mí. Es increíble, ahora no puedo dejar de mirarla, sintiendo emoción y melancolía al mismo tiempo. Es mi regalo de navidad y es grandiosa pero el tenerla en mis manos me hace sentir... nuevamente triste, pues esto ha venido de ella, de mi Sol. Es lo que quiso dejarme para hacerme saber que estaría conmigo. Fue lo que dijo antes de irnos a dormir y, aunque ahora tenga esto y los increíbles recuerdos de ambos haciendo el amor sobre esta cama... empiezo a sentir con más fuerza el peso desagradable que me trae su ausencia.