Hunter.
La carretera frente a mí luce inquietantemente solitaria, la oscuridad acompañándome en mi transcurso a... vaya a saber el cielo a dónde iré a parar. Ahora que he decidido enfrentarme al seguro peligro que corre la chica que amo... ya no hay vuelta atrás. Tengo que mantenerme fuerte, tengo que dejar de hacerle caso a la voz del monstruo dentro de mí, el cual no deja de ser dominado por el pánico. Maddie me necesita, Julia y Sarah me necesitan también...
Tengo que seguir adelante con lo que ya he decidido hacer...
Las respiraciones profundas que hago ahora para contenerme, no me están ayudando mucho para asociarme con la calma. Intento hacer los ejercicios que me ha enseñado a realizar mi psicóloga para cuando me sienta invadir por la ansiedad, pero ni eso logra ayudarme cómo en otras ocasiones. Estoy a punto de enfrentar una mierda que requerirá todo de mí. Maldita sea, Hunter... ¡Tienes que estar aquí! ¡Deja de temer!
Sin embargo es en este momento cuando más me siento consumir por unos nervios monstruosos. No es cómo antes. Hay algo dentro de mí que se siente disparado, alertado. Trato de hacerme una idea de lo que se tratará esto pero el considerar idealizarlo... me pone peor y sé que no es una exageración, pues hay vidas en peligro, y ahora voy yo a exponer la mía también...
Tengo que hacerlo...
No puedo quedarme de brazos cruzados.
Mis ojos no dejan de mirar a todo lo que se me cruce, las manos sobre el volante no dejan de temblar. Jamás creí tener tanto miedo. Tengo que llegar a tiempo... Tengo que lograr hacer algo por ellas. Sé que estoy a punto de probar mi valentía de verdad... Sé que de esto ocurrirá algo grave, pero es atreverme a hacer un intento o... dejarla morir en manos de ese maldito.
Maldición...
Sigo sin comprender muchas cosas, sigo sin entender cómo y cuando ocurrió tanto desastre con Maddie, Julia y Sarah, pero ya se han mostrado pruebas que lo acusan a él de esto. John Lerman.
Joder, joder...
Con lo poco que se ha molestado Maddie en contarme de él... es suficiente para hacerme temer ahora por su vida y por la de las demás, pues el maldito lo único que busca con ella y con Julia... es terminar con cabos sueltos.
Joder...
Jamás esperé verme en una situación así pero ahora no me importa. No soy ningún maldito experto, no puedo ser rival para ese desquiciado. Es un delincuente, es alguien peligroso, y yo soy un imbécil que no ha dejado de sentirse inseguro dentro de su propia piel. Sin embargo, aunque sé que tengo muchas de perder, quiero hacerlo, debo hacerlo. Le prometí protegerla de todo, prometí que estaría para cuidarla, no importa de qué...
No he dejado de temblar y sentir que en cualquier momento me desarmaré. Mis manos sobre el volante se aprietan con fuerza para intentar aminorar el temblor que las ha invadido también, pero no eso lo controla un poco. Dejé de estar comunicado con Sarah desde hace más de una hora, se tuvo que despedir porque la batería de su celular estaba por agotarse. No sé cuánto camino me falta por llegar al lugar donde, según ella, han llevado a Julia y a Maddie. Me sigo guiando por la ubicación que me envió ella por Whatsapp, sólo espero no tener la mala suerte de equivocarme o que el rastreador en mi teléfono lo haga...
Maldición...
Hay tantas cosas que pueden salir mal, aún no me fío del plan que he hecho junto a Sarah, pero es atrevernos a hacerlo o quedarnos sin hacer nada mientras ese maldito...
No...
Por favor resiste...
Resiste, Maddie...
"No puedes arriesgarlos, no puedes fallar.
Tienes que seguir, tienes que hacerlo.
Tienes que atreverte a hacerlo por ella..."
Por ella, Hunter.
Tengo que lograrlo por ella.
Me he alejado del pueblo, de la ciudad. Estoy adentrándome a un lugar lúgubre, más desolado que la carretera por la que antes andaba. Ahora es cuando tengo que estar completamente despierto en el aquí. Ahora... es cuando debo dejar de lado al chico inestable en el que me he convertido desde que empecé a escuchar la voz del monstruo de la inseguridad.
"Él ya no está más aquí, Hunter. Él te ha dejado el camino libre para que al fin puedas decidir lejos de la soledad y la contención. Él cree en ti, él cree que puedes hacer esto. Convencete a ti mismo también de ello porque es tu fé en ti y en ella lo que te ha traído hasta aquí. Porque ha sido tu propia fuerza la que te ha impulsado a levantarte y a andar por un nuevo rumbo. Uno mejor que el de la rendición. Uno que, si te lo propones, lo podrás dominar y salir con éxito de él. Sólo tienes que seguir confiando, tienes que seguir buscando y andando. Ahora que estás tan cerca no te rindas. Sabes que esto es importante, sabes que para esto... decidiste permanecer aquí. Es la hora, Hunter. "
Trago grueso después de escuchar esa reprensión de mi conciencia, y, sin poder evitarlo, las lágrimas que no sabía que contenía, escapan de mí hasta mojar mi mentón. Quizá sea la última vez que lo haga, quizá falle, quizá lo logré y sólo sea yo el que pierda... pero si pasa... estaré de acuerdo. No renegaré del cual sea mi destino, no lo lamentaré si al final ellas se salvan, pues sé, muy dentro de mí, que algo está por definirse, que es aquí donde tal vez se decidirá algo también para mí.
Lo siento...
Sea lo que sea... lo aceptaré, sólo espero poder tener éxito con ellas. Sólo espero... poder hacer valer la pena todo lo que tuve que recorrer para llegar hasta este momento. Para enfrentar algo así, y es que por ella sé... que así será, que sí lo valdrá. Lo vale...
Lo vale todo.
Resiste mi Sol...

Maddie.
No me puedo mover, el intentarlo duele. Abrir mis ojos también me hace sentir torturada, hasta ahora soy consciente de la oscuridad que me rodea, no tengo idea de cuánto tiempo estuve inconsciente, no sé ni siquiera en donde me encuentro recostada ahora. Lo único en lo que me puedo concentrar es en dolor abdominal y desgarrador que me envuelve. También lo siento en mis manos, estas parecen estar atadas.