Capítulo 37: De acabó el juego

Mel no daba crédito a lo que estaba oyendo–¿Te estas oyendo? Estas llamando a mi hermana traidora, no te permito que...

Jak no se molestó en contestarle, simplemente paso de ella y se dirigió a su cuarto. Mel se quedo mirándolo y luego miro a su esposo pidiendo una explicación.

–Ven, te contaré todo...–dijo sujetándola del brazo.

Jak se dejó caer en la cama, estaba destrozado, el podia esperar ser traicionado por cualquiera. Pero jamás pensó que Camila, la mujer que le robó el corazón, esa mujer que lo fascinó y lo saco del pozo oscuro donde están pudiera traicionarlo. Se tapo la cara con las manos, no tenía ganas de hablar con nadie, ni romper cosas o gritar, solo quería estar solo con su dolor, un dolor que dudaba que desaparecería tan fácilmente.

–¿por que Camila?.

*****

Colín le ofreció su mano para poder ayudarla a bajar, pero Camila lo miro con asco y dio un salto. Se alejó lo más posible de el y miro a su alrededor, estaban en mitad del bosque y delante de una casa, la casa no era pequeña, más bien era grande y estaba en buen estado.

–¿Quieres que te lleve en brazos?–la pregunta hizo hervir la sangre de camila, sabía que lo había echo aposta para picarla.

–¡Vete a la mierda!.

En respuesta Colín se rió mientras entraba en la casa, Camila lo iba a seguir cuando diviso a Alexander detrás de un árbol, fue hacia él para pedirle que se fuera antes de que Colín le viera.

–¿Que haces aquí Álex? Pueden verte y...–la interrumpió sujetándola del brazo y poniéndola contra el árbol.

–Ahora me vas a contar todo, no me iré de aquí hasta que me digas la verdad o juro que saldré ahí yo solo y me da igual si me matan ¿quieres eso?–le dijo con un tono nada amable, Camila se quedó mirandolo flipando. Se veía que Álex estaba muy furiso con ella.

–Genial....–musito cruzándose de brazos.–Colin tiene unos documentos que podrían acabar con Jak ¿crees de verdad wue me gusta esta situación? Me odio como nunca, hice daño a la persona que mas amo y...

Camila no pudo seguir hablando por las lágrimas que bajaban por sus mejillas, Alexander la abraza acariciando su espalda. La aparto mientras le limpiaba las lay le depósito con ternura un beso en la frente.

–TÚ no hiciste nada malo, solo intentas salvar la vida del hombre que amas y no estás sola...yo te estaré apoyando en todo,recuerda que somos hermanos ¿no?–comento acariciando su mejilla, camila sonrió mientras le daba otro fuerte abrazo.

–Si...mi hermano.

Los dos se volvieron a Colín cuando oyeron que llabamab a camila, rápidamente esta se separa de el pidiéndole silencio.

–Por favor, ahora vete, cuando acabe aquí volveré...vamos vete–le suplico mientras le empujaba para que se fuera.

Salio dirigiéndose hacia donde estaba Colín, este la suejta del brazo y la adentra en la casa. Alexander aprieta los puños maldiciendo a Colín y todo lo que tenía que ver con él, pero no pensaba dejar que la vida de la joven corriera ningún riesgo y para eso tenía que avisar a Jak ¿pero cómo? Jak de seguro que no quería oír a nadie. Suspiro llevándose la mano a su cabello mientras miraba el cielo, si, pronto todos mirarían el cielo despejado sonriendo y felices de por fin a verse desecho de ese malnacido. Pero para eso tenía que acabar con eso de una vez y la única forma era avisar a Jak para que su mujer no cometiera ninguna locura.

Colín la empujo dentro de la habitación–Por ahora puedes descansar y darte un baño. Quieeo que mañana estés en buen estado para nuestra boda ¿no estas feliz, querida?.

Este salió cerrando la puerta uentra mientras reia, Camila  cogió lo primero que encontró y lo tiro a la puerta. Odiaba a ese hombre con todas sus fuerzas, no pensaba bañarse estando al ladosde ese canalla. Se sentó en la cama y apoyo su cabeza en sus rodillas.

–Jak...no sabes cuánto te necesito–susurro mientras las lágrimas inundaban sus ojos.

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Jak oyó los golpes en la puerta, pero no se molestó en abrir o nisiquisiera contestar. No quería la compasión de nadi, solo quería estar solo.

–¡Jak! Abre esta maldita puerta, tengo algo muy urgente que contarte–le grito Alexander desde el otro lado de la puerta.

Este al no oír ninguna respuesta tiro la puerta abajo de una sola patada, Jak ni se inmuto,mas bien sonrió en respuesta.

–Si vienes a ofrecerme tu hombro y...

En un abrir y cerrar de ojos Alexander estaba delante de él, lo levanto sujetándole de brazo y sin pensarlo le proporcionó un puñetazo en la cara. Vio la sorpresa reflejarse en la cara de Jak para después ser sustituida por irá, Mel y Rolf estaban en la puerta sin entender lo que pasaba. Robert y jim intentaron intervenir pero Donald los detiene negando con la cabeza.

–¡despierta ya! Camila te necesita más que nunca, ella está en...–pero no puedo terminar la frase ya que recibió por parte de Jak un puñetazo.

–No vuelvas a hablarme de esa traidora...ella me humilló sin pensar en nada ni nadie ¡¡ni siquiera en su hermana!!– grito señalando a Mel.

Alexander ríe limpiándose la sangre de la boca–claro...tu solo piensas en ti ¡¡siempre el grandioso Jak! El que nunca se equivoca–lo acuso hacercandose a él–¿acaso te paraste a mirarla a los ojos? ¿de verdad no viste el amor que te tiene? ¡¡estas ciego!!.

Jak se abalanzó sobre el y le dio un puñetazo el estómago haciendo que este se caiga al suelo tosiendo–¿Que la mire? ¿por que tendría que hacerlo? Solo vería la traición en ellos.

Alexander levantó la mirada hacia el sonriendo mientras intentaba levantarse–Tu no lo entiendes...aveces me pregunto si de verdad la amas como dices, esa mujer simplemente te mintió ¡¡ella se fue con el mismísimo diablo solo para salvar tu pellejo!! Pero ahora veo que no mereces la pena...un hombre que ama, no solo es decirlo. Ante todo está la confianza antes que el amo ¿acaso tu confiaste en ella?–le pregunto mientras sacaba su espada y la tira a sus pies–yo responderé en tu lugar, no, tú no pudiste ver la verdad, la simple verdad de que se fue con Colín solo para salvarte a ti.... imbécil.