Monstruos

Monstruos

Allá, en una tierra muy lejana, vive un monstruo llamado Kitt​. ¿Qué definen en un monstruo? Cada quien tiene su propia interpretación. No se confundan, no se trata de un ser cruel e irracional como — me arriesgaría a apostar — se imaginaron. Más bien es un ser diferente y desconocido al que por instinto temerían.

Esa es mi definición de monstruo: diferente, desconocido y que a simple vista podría causar terror.

Podría asegurar que muchos, con la simple mención de la palabra «monstruo», pensaron en una persona malvada y cruel, otros se imaginaron a un ser con tentáculos en vez de manos o algo por estilo, pero Kitt​ no es ninguno de las dos cosas, o al menos no tanto en lo último, solo lo suficiente para espantar a aquellos que lo ven. Podría decirse que es solo un ser incomprendido, muy, muy incomprendido.

Lo había conocido en mi corta estadía por un pequeño pero precioso pueblo situado cerca de la frontera de mi país —un lugar bastante humilde pero pintoresco— por cuestiones de trabajo. Que como verán, en ese entonces, apenas estaba iniciando mi carrera como oficial de policía y pedía voluntariamente que me transladacen a los lugares más recónditos en busca de experiencias​. Lugares en los cuales no duraba mucho tiempo por mi inquieta curiosidad por conocer más lugares —no permanecía en el mismo lugar por más de unos meses—.

Aquella vez no había pedido que me trasladacen, pues me encontraba a gusto todavía en la ciudad, pero necesitaban con urgencia a un nuevo oficial allí. Lo acepté con gusto. ¿Pues quién se podría negar a una nueva posibilidad de aventura?

Al llegar todo parecía igual que en cualquier otro lugar. En otras palabras lo definiría como «otro pueblo aburrido».

Con el pasar de los días lo único que hacía era cumplir con mis rutinas de trabajo, algo completamente tedioso pero satisfactorio.

Hasta que un día mientras realizaba mi guardia correspondiente escuché a algunas personas​ que pesaban frente a mí hablar sobre las fantásticas historias que se cuentan sobre una casa situada en alguna parte de las afueras del pueblo. Discutían sobre de qué ser podría tratarse, para luego alejarse sin percatarse de mi presencia. No escuché mucho, pero sí lo suficiente con para quedar prendada de la historia.

Como era una persona bastante curiosa, y por el hecho de que me fascinaban las historias sobre seres fantásticos, no dudé un segundo por averiguar más del tema.

¡Oh, cómo explicarlo? El tiempo que duraba mi turno, y por ende, horas sin poder saciar mi curiosidad, me consumían de una forma inexplicable.

Cuando por fin acabó la noche y llegó el día acompañado de la persona que ocuparía mi lugar me invadió un fervor incontrolable.

Lo primero que hice fue dirigirme a la comisaría, donde — después de iniciar una amena conversación — con fingido desinterés pregunté sobre la casa del cual había escuchado. Y empecé a escuchar sobre las anecdotas referentes a aquella vieja casa:

Una casona existente, probablemente, desde hace dos siglos atrás. Cuentan que no era más que una vieja casa hasta que hace algunos años se empezó el rumor de la criatura que vive dentro. El qué es ha sido un debate desde entonces. Algunos dicen que se trata de un póra —un muerto que no ha encontrado descanso y permanece vagando por la tierra hasta que encuentre la paz que tanto ansía—, otros aseguran que allí se encuentra un tesoro escondido y que aquel ser no se trata de otro que de su guardián. Hay quienes dicen que se trata del «Pombero» —un duende del bosque encargado de proteger la fauna y la flora—, o del hijo de éste con una mujer, quién luego lo abandonó allí. Mientras otros lo niegan rotundamente. No faltan los que piensan que se trata de un ser extraterrestre.

Los más escépticos cuentan que no es más que un experimento fallido o el producto de un tipo de radiación mutante.

Permanecía callada mientras escuchaba todas las teorías de las personas que se empezaban a sumar a la conversación, todos querían dar sus puntos de vista.

Se dice que solo hay un anciano que lo vió y sobrevivió, pero que desde entonces no habla con nadie y se dice que siempre parece ido de la realidad.

Algunos aseguran haber encontrado restos humanos cerca de la casa —nunca se encontró evidencia sobre la veracidad de esto—, pero nadie se ha atrevido a entrar a averiguar por miedo; todas esas aseveraciones no eran más que una psicosis colectiva.

Además de todo esto averigué sobre la ubicación exacta de la casa. Se encuentra a nada más y nada menos que a siete kilómetros de la comisaría.



#31366 en Otros
#10066 en Relatos cortos
#2981 en Paranormal

En el texto hay: misterio, monstruos, sobrenatural

Editado: 02.09.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.