Monstruos Inmortales: El comienzo

La Pantera

Han pasado ya varios eones, el monstruo se adaptó con el mundo, vió como todo nacía y moría en un proceso infinito, pero para él era tortuoso ver como las cosas nacían, envejecían y morían. Empezó a vestir ropas hechas con pieles de bisonte, cubriéndose la cadera y una capucha para cubrirse la cabeza, el vió y presencio la evolución humana, como pasaban de ser simples simios a ser cada vez más parecidos a la figura del hombre moderno, vió como miraban en busca de presas y como extinguieron especies como el dodo y sólo para saciar su hambre. Con el tiempo que pasaba, iba aprendiendo y almacenando información en su cerebro. Hechos históricos de todo tipo, aprendió varios idiomas de los continentes conocidos hasta el momento. África, Europa y Asia, como el chino, el latín, el arameo, entre otros. Con el tiempo aprendió cosas de varias culturas y presencio guerras por cosas tan estúpidas como el agua, la comida, territorios, los rebaños y dinero. También vió como hacían actos terribles, solo por poder, por avaricia y por actos de vanidad, incluso figuras de autoridad como reyes, gobernantes como Nabucodonosor, Herodes y otros cometieron actos como profanación de templos sagrados, abuso de poder, incluso desde antes de ellos la esclavitud, aprovecharse de los más débiles para hacer que les sirvan, vió como en Egipto mataron a cientos de bebés fueron arrojados al agua del río Nilo por miedo a una rebelión. Herodes mandó a matar a varios niños recién nacidos por miedo a que le quitarán el trono. También vió las atrocidades de Sodoma y Gomorra. Claro que había cosas contadas de admiraba de los humanos, como su arte, sus obras artísticas desde el Coloso de Rodas, Los jardines colgantes de Babilonia, los pirámides de Egipto, etc. También otra cosa que destacaba y admiraba de ellos eran sus enseñanzas como filósofos. Algunos como Séneca, Arquimides, Confucio, Platón y Nietzche, admiraba su forma de pensar, sus enseñanzas y sobre todo sus sermones, duraba horas sentado a lo lejos y bien oculto escuchando sus enseñanzas. Sin embargo, fuera de esa admiración sentía un odio y repulsión para los humanos, había visto suficiente para entender que los humanos eran una raza que sólo pensaban en sí mismos y sabía que en un momento se destruirían por sus propios problemas. Con los años aprendió a escabullirse como un fantasma entre las multitudes, así pudo entrar a varios pueblos y ciudades sin ser descubierto. Su afición por comer cerebros no bajó en absoluto, pero ahora comía los cerebros de los animales de rebaño que se alejaban mucho, y le daba los restos alos animales salvajes. Asi mismo, podía durar días sin comer, en realidad no necesitaba comer, también descubrió que era inmune a las enfermedades, pues en el momento que llegó la Peste Negra, el había estado cerca de muchos cuerpos y le habían picado miles de veces las pulgas de las ratas, las cuales eran las que infectaban la plaga, pero el no le pasó nada puesto que estaba muerto igual que sus células, así que no había nada para infectar. Un día, el vió como el holandés Cristobal Colón, le decía a los Reyes de España de como la Tierra no era plana, sino redonda, y le dió risa la ignorancia de la gente, pero aún no sabían eso, esperó paciente y vió como Cristobal Colón había traído de otro continente recién descubierto trajo Flora, fauna y nativos que eran algo nuevo para esas personas, y el, no pudo resistirse a conocer ese nuevo continente del que Cristobal Colón. Esperó años hasta 1519, cuando Hernán Cortés zarpó rumbo a esas tierras acompañado de soldados y hombres de Fe por igual, así mismo, esperó a cuando llegarón a Tierra, y bajó del barco cautelosamente para que los conquistadores no lo vieran. El monstruo se alejó lo más posible de los humanos conquistadores, y caminó por el nuevo mundo. Las selvas del lugar eran extraordinarias, a pesar de que en la era de los dinosaurios, en Pangea y la era de los cavernicolas había caminado y viajado por selvas, bosques y junglas, era algo nuevo para el porqué había plantas y animales que jamás había visto antes, en eso escuchó los gritos de varias personas que eran atacadas, el se resignó y volteó.

—Típico —dijo para si mismo en el español de aquel siglo—solo voy a un lugar y veo....guerra—

El monstruo presenció algo sorprendente, había unos nativos de piel oscura, no era negra como la de los africanos, pero era de un tono más oscuro en comparación con la de los europeos, también llevaban adornos de plumas, de piedras extrañas, cabello largo y negro, ojos marrones y rostros horribles, además de estar descalzos, pero llevaban armas muy similares a espadas de madera que tenían en los bordes picos de piedras negras y escudos, algunos llevaban lanzas y supuso que eran guerreros. Pero lo que lo sorprendió era como luchaban con una bestia, una bestia que se movía muy rápido y los hirió y mató sin necesidad de usar armas. El monstruo retrocedió cautelosamente y pisó sin querer una rama haciendo ruido y llamando la atención de aquella cosa, que lo volteó a ver y se irguió para verlo mejor y el monstruo pudo ver mejor a esta criatura. Era un ser de siete pies de altura, su cabeza era de una pantera, con ojos verdes y penetrantes, orejas sobre la cabeza redondeadas, también tenía cabello largo y negro hasta los hombros, ella también tenía afilados colmillos que se vieron mientras atacaba a esos guerreros, y su Cuerpo era el de una esbelta mujer, cubierto de un pelaje negro y liso. Iba cubriéndose el pecho y la cadera con unas telas blancas, ahora manchadas de rojo por la sangre de los guerreros, en su espalda baja tenía una cola larga que se movía como la de un felino, sus patas eran similares a las de un felino, estaba parada sobre las puntas de los dedos, eran cuatro dedos gordos en cada pata trasera y parecían tener almohadillas naturales en sus patas cono las de algunos animales, y sus dedos de las manos tenían garras afiladas, ambas criaturas se miraron confundidas por la presencia del otro.




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