El Escape y nuevos aliadoa

Por otra parte, el obispo seguía con Zora y Scarlet, quiénes se notaban en desacuerdo con su plan

—No puede usarlos como arma—dijo Scarlet-estaría aliándose con el enemigo

—Muchas veces se debe hacer un pacto con el enemigo para que todo salga como se desea—

En eso el obispo tosió de nuevo y ahora si cayó muerto, su taza que contenía su té cayó al suelo rompiéndose

—¿que le hechaste? Veneno de acción lenta?—preguntó Scarlet a Zora un poco furiosa. No por que el obispo muriera, sino porque el veneno tardó en hacer efecto

—Necesitaba parecer un accidente—dijo Zora revelando que envenenó el té del obispo—además es un veneno que desaparecerá de su sistema en la autopsia, si se le hace por supuesto.

—Alerta a todos, deben saber quién manda—dijo Scarlet decidida a tomar el control

—Dame un segundo—dijo Zora sacando un obelisco de oro y obsidiana, lo colocó en el piso y salió proyectada una imagen de un ser hecho de humo completamente negro que formaba una cara humana con ojos rojos y brillantes como hogueras—Corpora Accipere—dijo Zora con un toque de sumisión

—¿Esos monstruos están en ese lugar?—preguntó con una voz ronca e inquietante

—Tal como los describió, salvo dos—agregó Scarlet—pero fueron miembros de la cruz cazadora y fueron desterrados

—Encuentrenlos—dijo Corpora Accipere— el Ratati no los quiere si no están los once

—Si, como usted diga—dijo Zora con algo de miedo

Mientras tanto, Telescopio hablaba con Héctor, pues era el primer humano que no le tenía miedo

—¿Porqué trabajas aquí muchacho?—preguntó Telescopio

—b-bueno, es que, soy el nahual más poderoso—dijo el chico— pero no he aprendido a usar mi magia a la perfección así que me trajeron aquí para entrenarme en su uso

En eso, se escuchó una alarma. Muchos hechiceros y cazadores corrieron a ver qué pasaba. Sin embargo, alguien abrió las celdas de los monstruos, quiénes salieron a causar destrozos, excepto nuestros héroes, en eso Aquetzalli al divisar a Telescopio corrió a abrazarlo, pues estuvo desesperada sin su compañía.

—Me alegro estés bien—dijo Aquetzalli

—yo también—dijo Telescopio

En eso, el brazo mecánico de Telescopio cobró vida, rompió el cristal de su prisión y caminó con sus dedos hacia Telescopio, pero chocó con la pierna de Frankie, quién tomó el brazo y había caído en cuenta que tenía vida propio

—¿te doy una mano?—dijo Frankie dándole el brazo a Telescopio

—¿Como la Conseguiste?—preguntó Telescopio

—Vino sola—dijo Frankie

—No hay tiempo—dijo Axel—sálgamos de aquí

En eso Scarlet y Zora aparecieron ahí, y los cazadores y brujas tenían ojos blancos como los de ellas

—Oh no—dijo Héctor preocupado—los están controlando

—Las cosas cambiarán por aquí— dijo Zora, con una sonrisa llena de poder. Usando su magia para controlar a los miembros de la Cruz Cazadora, hicieron que liberaran a los monstruos y que causaran caos alrededor

—Ahora bien, Corpora Accipere nos dio órdenes precisas—dijo Scarlet, con una mirada fría y calculadora. "Ahora, seremos parte de su ejército—

Varios monstruos se emocionaban ante la noticia de ser libres y no tener que ser prisioneros nunca más. Excepto nuestros héroes quienes sabían el verdadero propósito de Corpora Accipere.

—Con una condición—dijo Zora—esos monstruos y a Héctor, deben atraparlos para dárselos al Corpora Accipere

Los monstruos y los cazadores los rodearon, pero Héctor recitó un hechizo y un humo negro cubrió a los atacantes y eeo les dió tiempo a escapar. Mientras huían, Aquetzalli se detuvo ante el mismo estante dónde estaba eñ brazo de Telescopio y tomó sus gemas y Frankie también tomó su señal de tránsito. Varios cazadores se pusieron de frente, y detrás los rodearon los monstruos

—No hay escape—dijo Scarlet y parecía el fin

Pero un muro de fuego azulado los hizo retroceder. Una chica de cabello púrpura y abundante apareció, tenía la piel blanca y un poco pálida, con ojos morados y llevaba un traje de combate negro como sus perseguidores, pero se había arrancado los símbolos.

—Vengan conmigo si quieren vivir—dijo ella con determinación

Los monstruos sin dudarlo la siguieron rápido, Telescopio no entendía porque, ella era uno de ellos, ¿porqué los ayudaba?

Mientras corrían Héctor cayó en una trampa que era una fosa de cocodrilos

—Hay, oigan, no me dejen—gritó el chico mientras se agarraba del borde para no caerse

Telescopio se detuvo y lo miró, los cazadores se acercaban a él, Héctor estaba desesperado y a punto de caer. Telescopio no supo porqué, pero un impulso lo hizo correr y tomar a Héctor de la mano antes de que cayera y corrió sujetándo al chico de la mano.

—Le debo mi vida—dijo Héctor agradecido

—Si si si, denada—dijo Telescopio y corrió con él, necesitaban escapar

—Watson, ahora— gritó la chica. En ese momento, un portal se abrió, era de color rojo brillante con un agujero negro en medio, más por instinto que por racioncinio, se metieron al mismo. Este conducía a las afueras de la fábrica. Ahí estaba un muchacho de tez blanca, ojos azules y cabello rubio. Tenía un uniforme al igual que la chica, al igual que ella se había arrancado el símbolo de esa organización.

—Creí que no lo lograrías Violet—dijo el chico acariciando tiernamente la mejilla de la chica

—Jack, ya te lo dije, iba a estar bien— dijo la chica con un tono tranquilizador mientras dejaba que el chico la acariciara— a veces te preocupas demasiado

—Tengo que—dijo el chico—no me lo perdonaría si pierdo a mi novia

—¿Quiénes son ustedes?—preguntó Telescopio confundido

—Yo me llamo Violet Sanderson, soy una bruja que trabajaba para ellos— dijo la chica

—Yo me llamo Jack Watson—, dijo el chico—soy un cazador muy hábil, pero con el don de reconocer la maldad en los seres vivientes

—¿Renunciaron a esos locos o algo?—, preguntó Frankie Yankie algo confundido, pues todos parecían muy comprometidos con la agencia