Monstruos Inmortales: El comienzo

El Abismo

Tras dejar a Telescopio y compañía atrapados, Corpora Accipere se fue junto a sus subordinados, y llegó a cierta parte de su fábrica, legiones de esos duendes-cerdos estaban preparándose para invadir el mundo, primero entregarían sus dulces, los cuáles eran extraños y parecían salidos de un cuento de hadas, se volverían tan populares que la gente mataría por ellos, y tras todo el caos, saldrían a reclamar el mundo

—Mis queridos compañeros—dijo Corpora Accipere a sus aliados—Este es un momento antes de apoderarnos de este mundo y espero que me ayuden con eso

—Lo que sea ante usted—dijo Norm haciendo una reverencia junto a los demás monstruos

En eso Corpora Accipere hizo aparecer una botella de champaña y varias copas para sus subordinados

—Por la Caída de los humanos, y el ascenso al poder de los monstruos—dijo el levantando la botella antes de abrirla, luego la destapó haciendo que el corcho le diera en la cabeza al Dr. Seuss

—No se preocupen, estoy bien—dijo sobándose la frente y luego, Corpora Accipere hizo que la botella flotara a sus subordinados y les sirviera un poco de champaña, ellos ofrecieron sus copas esperando que les sirvieran y empezaron a beber; brindando por la caída de los humanos. En eso, El Grinch notó a los niños en el fondo del salón y les ofreció un poco de champaña burlándose de ellos.

—¿No quieren un poco?—dijo y varios de los monstruos soltaron una Carcajada ante ello

—No te burles así de ellos —dijo Norm calmando a la criatura

—Vamos mis angelitos, brinden con nosotros —dijo Corpora Accipere, los niños se acercaron con un gesto de obediencia y se mantuvieron inclinados ante su amo.

—Tengan estrellitas—dijo sacando una botella de soda de frutas de gran tamaño y con la marca de su fábrica y se las ofreció, los niños la abrieron y la empezaron a repartir entre sí

—¿Cómo confías en esos niños?—preguntó Norm desconcertado

—Sígueme —dijo el sujeto y Norm lo acompañó mientras los 12 niños hablaban animadamente—llámame loco, pero en esos niños hay algo especial

—¿Que quieres decir?—preguntó Norm con duda mientras caminaban entre los duendes con cara de cerdo mientras cargaban los camiones

—Verás ogro, ellos fueron abandonados por sus propios padres por razones variadas, así que los traje aquí para brindarles calor, un hogar y una familia, porque ellos se sienten así mismos como eso, como hermanos

—¿También los cinco que recién añadiste a tu ejército?—

Corpora Accipere rió con desdén y miró al ogro divertido por su falta de comprensión a sus acciones

—Si, eso es correcto —añadió con una sonrisa—les dí la fuerza para acabar con algo que no podían, con su sufrimiento, les dí poderes más allá de lo que ellos hubieran imaginado, les quité gran parte de su humanidad para que no tuvieran resentimiento por matar a sus padres

—Estás demente—agregó Norm horrorizado, hasta para él, era demasiado

—Cállate—dijo y sus ojos pasaron de ser azules a negros con pupilas brillantes como una hoguera—tú trabajas para mi y tú obedecerás lo que te ordene

—si, amo—dijo Norm con una reverencia

Mientras tanto, el grupo de monstruos intentaba escapar del foso en el que estaban atrapados, sin embargo, era una proeza difícil. No importaba que hicieran para escalar el muro, pues el aceite de palmera volvía imposible su escape, Telescopio, ya desesperado se sentó en el suelo dándose por vencido

—Ya basta—dijo Telescopio llamando la atención de sus compañeros que dejaron de hacer lo que estaban haciendo—No se puede, finito, se acabó

Todos se sentían abrumados por la rendición de Telescopio, se sentaron junto a él para hacerle compañía, pues creyeron que era eso lo que necesitaba. Telescopio, por su parte, se había dado cuenta de la desventaja de poder a comparación con Corpora Accipere

—Vamos amo, no podemos rendirnos, no ahora que hemos llegado tan lejos—dijo Axel a Telescopio con un tono optimista

—Se acabó, el es como un dios ¿que somos nosotros contra él?—preguntó con un toque de pesimismo

—Vamos señor, no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras esos seres acaban con la humanidad—dijo Jack intentando alentar a Telescopio

La criatura, por su parte, suspiró resignado, no tenía que rendirle cuentas a los humanos, no habían hecho nada por él

—Tal vez no lo hice por la humanidad—dijo él admitiendo sus motivos—tal vez lo hice porque quería demostrame a mi mismo que era capaz de mucho más, que era más que solo un...horrible y espantoso monstruo. Pero no veo nada—dijo el soltando una última lágrima que estuvo retenida por siglos

—Lo que pasa es que está oscuro—dijo Frankie en un tono optimista y tomó una linterna que estaba pegada en la punta del poste de su letrero y lo encendió—Listo ¿Ahora lo ves?

Lo único que quería hacer Frankie era animar la situación, pero viendo que logró todo lo contrario suspiró resignado y se sentó junto a Telescopio

—¿Sabes Telescopio, no eres el único fracasado—dijo Frankie sin su vivaz sonrisa que lo caracterizaba tanto—¿no te has preguntado el porque trabajaba en Magic Food si era tan brillante?—

Ni Telescopio ni nadie se lo había preguntado, era verdad, Frankie Yankie era muy brillante, pudo construir una nave con un restaurante y Chatarra, así como un brazo mecánico para Telescopio con chatarra, pero jamás se cuestionaron porque estaba en Magic Food en Primer lugar

—Quería ser inventor, ya sabía mucho de mecánica y había inventado otras cosas, pero, como de los sueños no se come, tuve que trabajar en Magic Food para reunir fondos e ir a la Universidad—dijo Frankie en un tono apagado y triste—hasta que un día, un asaltante llegó y me mató por intentar defender el lugar, mi familia ni siquiera fue al funeral, así que viví solo en Magic Food durante 10 años hasta encontrarlos— dijo él aún triste pero comprensivo, incluso un espíritu libre como Frankie podía tener problemas así.




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