Batallas de Rivalidad

Corpora Accipere ya tenía a su ejército listo y preparado para invadir, tanto duendes con cara de cerdo, monstruos y miembros de la Cruz Cazadora bajo la influencia de Scarlet

—Excelente, primero vayan mis súbditos y exparsan estos dulces por el mundo, y cuando el mundo esté envuelto en caos, todos nos apoderaremos de este mundo—los duendes con cara de cerdo lanzaron ovaciones y gritos eufóricos, en eso, la pared de acero detrás de ellos se rompió interrupiendo el momento

Telescopio salió del agujero en la pared, seguido de Aquetzalli, luego Axel, Violet y Jack, Frankie Yankie, Héctor y los cuatro Dioses del Combate

—¿Ustedes? ¿No pudieron desistir en intentar vencerme?—gritó Corpora Accipere

—Tenemos un propósito para hacerlo, y lo vamos a cumplir—dijo Telescopio decidido a proteger a todos los que lo rodeaban, sus primeros amigos en eones y que nunca lo vieron como un monstruo

—Destruyanlos—gritó Corpora Accipere y los duendes con cara de cerdo los atacaron, todos llevando armas de todo tipo como espadas, dagas, hachas, látigos, garrotes, ganchos y mazos, además que poseían una fuerza sobrehumana.

Los monstruos de Telescopio empezaron a pelear contra los cerdos, pero esta vez tenían una mejor coordinación y los derrotaban sin problemas

—¿Porqué se quedan ahí parados? ¡Hagan Algo!—gritó Corpora Accipere a Norm y los demás monstruos y luego los mandó a pelear

Telescopio tomó uno de los camiones de entrega que no eran más grandes que un automóvil promedio y lo arrojó a los duendes cerdo, en eso escuchó el sonido de un objeto filoso ser arrastrado por el suelo, cuando se volteó vió a Norm, ahora tenía una gran armadura con pinchos en las hombreras, en una mano llevaba una espada enorme y en la otra llevaba una pesada hacha.

—¿Tú de nuevo?—preguntó Telescopio Molesto

—Veo que eres fuerte, me gustaría ver que tanto—dijo Norm con una sonrisa confiada—Tú dime, quieres que te de una de mis armas? O pelearás con tus manos desnudas?

—Yo soy un arma, y no me dejaré manipular por nadie—dijo Telescopio decidido

—Respeto tu valor—dijo Norm y empezó a pelear contra el

Telescopio le daba varios golpes a Norm mientras este peleaba blandiendo su espada y su hacha. Ambos monstruos, para ser muy grandes y corpulentos eran de hecho muy ágiles, podían moverse sin problemas a una gran velocidad. Telescopio en un punto fue empujado por Norm hacia atrás, pero el, completamente decidido tomó dos de los camiones de los duendes-cerdos y empezó a usarlos como arma, defendiéndose de las armas de Norm y atacándolo con los mismos. Pero Norm logró derribarlo con una carga de hombro

—Lo siento Fenómeno—dijo levantando su espada a punto de dar el golpe de gracia—pero perdiste el combate, y debo acabar contigo como dictan las reglas de mi tribu

Pero Telescopio tomó de nuevo los camiones y azotó a Norm con ellos

—No ha acabado Ogro—dijo Telescopio y volvió a azotar a Norm con los camiones, Norm llegó a asestarle estocadas con la espada y cortes con el hacha, pero Telescopio no se inmutaba ante ello—No puedo sentir dolor idiota

Dijo Telescopio y volvió a azotar los camoniones tan fuerte contra Norm que explotaron y lo arrojaron hacia atrás

—Y yo no permitiré que lastimes a mis camaradas—dijo furioso, estuvo tentado a comerse los sesos del ogro, pero desistió, pues Norm era un ser tan fuerte como él y parecía respetarlo ciegamente, parecía admirar su fuerza y valor, además, varios de esos duendes seguían cerca, así que el monstruo caminó hacia el resto de duendes mientras sus heridas sanaban solas.

Aquetzalli corría entre esas cosas, las raguñaba, mordía y arrancaba extremidades sin problemas, también podía esquivar sus ataques y atacarlos por diferentes ángulos gracias a su agilidad felina. Pero se detuvo en seco al ver a Sarah, caminaba hacia ella de forma amenazadora

—Vaya, Aquetzalli, estaba segura que ibas a desistir en algún punto, pero estoy segura de que lo hiciste solo por Telescopio—dijo Sarah riéndose y mostrando sus colmillos

—Ahora si voy a acabar contigo, maldita—dijo Aquetzalli furiosa y ambas se arrojaron a la batalla

Aquetzalli y Sarah peleaban. Cortes de sus garras y colmillos iban por ambas partes, y sus rugidos iban sonando por todo el salón. Mientras eso sucedía, Sarah le preguntó a Aquetzalli entre burlas e intentando hacerla dudar de su lealtad

—¿Por qué sacrificarse por Telescopio? ¿Por qué ayudarlo? No te has dado cuenta aún, pero los humanos son una especie inferior. Merecen ser dominados y gobernados por los monstruos—dijo la dientes de sable, con un tono de desprecio y superioridad, pero Aquetzalli no se inmutó ante sus palabras.

—No. El hombre es libre. Los dioses los crearon para cuidar este mundo, y aunque haya gente mala en el mundo, también hay gente buena— dijo Aquetzalli, mientras peleaba contra ella, con un tono de convicción y esperanza.

Sarah se lanzó sobre ella, pero Aquetzalli la esquivó, de un salto acrobático la derribó y logró contenerla, pero Sarah se liberó y ella y Aquetzalli estaban sometiéndose entre sí

—¿No lo haces por Telescopio? Él no te ve más que como una compañera y ya— dijo Sarah, con un tono de burla y sarcasmo, creyendo que eso la desconcertaría y lograría tomar ventaja, pero se equivocó

Aquetzalli invocó un relámpago y empujó a Sarah dejándola inconsciente.

—No me importa si solo me ve como una compañera. Él fue el primer ser que no me vio como un monstruo, y lo seguiré hasta el fin de los tiempos—dijo ella con lágrimas de convicción en sus ojos mientras se lanzaba a esas monstruosas criaturas porcinas.

Frankie Yankie usaba su letrero modificado para pelear contra esas criaturas, los cortaba y apuñalaba con el letrero, después varios se acercaron detrás de él sin que se diera cuenta, pero Héctor llegó matando a varios con su machete.

—¿Estás bien Payaso?—preguntó Héctor mientras limpiaba la sangre de su machete