Monstruos Y Sombras, El Rey Elfo

La Biblioteca Secreta

El invierno había llegado al bosque. Estábamos reunidos en la sala de estar. Yo estaba tendido en uno de los sillones. Miraba la leña consumiéndose por el fuego. A mi lado Tarwe e Ivar hablaban de sus cosas, no oía lo que decían, pero los veía reírse mientras se dedicaban besos fugaces el uno al otro. Entonces vi cómo Ivar atraía hacia él a Tarwe y le decía algo al oído, acto seguido vi como se levantaban y salían de la sala. Oí risas a mi lado, eran Shadow y Enar. Yo los miré interrogante.

_Van a copular seguro _dijo Enar.

No entendí lo que dijo pues mi vocabulario era bastante limitado y ante las palabras del culto enano, no tenía nada que hacer. Shadow pareció darse cuenta.

_Van a hacer el amor _dijo.

Yo abrí los ojos como platos.

_Ah, bu-bueno, eso está bien, son una pareja unida.

_Ni te lo imaginas _dijo Freky uniéndose así a la conversación.

Yo la verdad, no me sentía cómodo y rezaba por que ocurriera algo que interrumpiera aquella conversación.

_Se está consumiendo la leña, alguien debería ir a por más _anunció Sigrid. 
_Le toca a Mylor y a Gardar_dijo Ansgar.

Yo di las gracias para mis adentros. 
Acompañé a Mylor hasta las mazmorras. Estaban situadas al final de un largo y oscuro pasillo, tuvimos que coger una antorcha porque no se veía absolutamente nada. Llegamos al final y nos detuvimos frente a una pesada puerta de madera.

_Sugetala _dijo Mylor mientras me pasaba la antorcha.

Él elfo oscuro abrió la pesada puerta con esfuerzo y, aún así, sólo logró una apertura lo suficientemente ancha como para que pudiéramos entrar, pero no más. me indicó que lo siguiera. En aquel sitio se olía a humedad, al parecer el río pasaba justo por debajo. el frío se metía en los huesos y no podía parar de temblar. Mylor  se volvió y me miró.

_Que no se apague la antorcha_ dijo.

_Descuida_ dije.

Descubrí que de nuestras bocas salía vaho. Bajamos por unas escaleras hasta una sala apartada. Mylor entró primero y comenzó a coger algunas ramas. Yo me dispuse a entrar cuando, sin querer, pisé una losa que estaba suelta y esta se desprendió. No pude contener  un grito cuando sentí que la pierna entraba en el agujero. Mylor alargó la mano y me agarró del brazo. Tiró de mí y me sacó.

_Lo siento_ dije agachándome para recoger la antorcha que había dejado caer con el susto.

Vi a Mylor asomado por el agujero.

_Trae la antorcha_ ordenó_. Oigo algo aquí abajo.

Yo obedecí. Mylor introdujo la antorcha por el hueco. Yo me arrodillé a su lado.

_ ¿Qué ves?

_Agua_. Mylor me miró_. Hay un río subterráneo.

_¿Crees que ha podido ser la humedad la que ha soltado la losa?

Mylor se encogió de hombros.

_No lo sé, pero no creo, mira, ahí abajo parece haber un camino_ dijo señalándolo.

_Es cierto, ¿a dónde crees que conducirá?

_Yo no lo sé, pero tal vez Ivar tenga una idea, después de todo he oído que tras la llegada de él y su padre tuvieron que reparar el palacio debido a unos desprendimientos, si hay alguien que pueda saber a dónde conduce, esos son Ivar o Ansgar.

_Pues vamos a preguntarle_ dije levantándome.

Cogimos la leña y salimos de aquel lugar. Por mucho frío que hiciese, fue un alivio volver a entrar al pasillo que llevaba a las mazmorras. Ningún frío en el interior del palacio podía compararse con el helor de las mazmorras.

Entramos en la sala de estar y entregamos la leña a Sigrid.

_¿Por qué habéis tardado tanto?_ Preguntó Balder.

_Hemos tenido un pequeño percance_respondió Mylor.

_¿Cuál?_ Quiso saber Freky.

_Hemos encontrado un pasadizo bajo las mazmorras_ dije.

Todos nos miraron sorprendidos.

_¿Eso es cierto?_ Preguntó Enar.

_Sí_ respondió Mylor.

_¿Y a dónde lleva?_Preguntó Shadow.

Mylor y yo nos miramos.

_Eso es lo que queríamos descubrir_ dije mientras dirigía una disimulada mirada a Ansgar, pero éste no nos dirigió ni una fugaz mirada_. Por ello queríamos hablar con Ivar.

_Pues buena suerte_ dijo Enar_, esos dos se subieron y no han vuelto a bajar.

_Sin problema, subimos nosotros_ dijo Mylor_, vamos Gardar.

Seguí a Mylor hasta la planta superior del palacio, donde estaban los dormitorios. Mylor se dispuso a llamar a la puerta cuando oímos un débil gemido acompañado del ruido del colchón. Mylor retiró la mano.

_Mejor no los molestamos ahora, tampoco creo que vaya a pasar nada si esperamos un poco.

No podía estar más de acuerdo con él.  Cuando ya parecía que habían terminado, Mylor llamó a la puerta.

_Adelante_ Dijo una voz desde el interior.

Mylor abrió la puerta y entró. Yo lo seguí tímidamente. Tarwe e Ivar seguían en la cama, únicamente cubrían sus cuerpos las sábanas bajo las cuales estaban abrazados. Me fijé en Tarwe, Ivar rodeaba sus hombros con su brazo izquierdo y acariciaba sus cabellos dorados mientras ella  apoyaba su cabeza en el pecho del joven elfo. No pude evitar pensar en el hermoso cuerpo de Tarwe desnudo bajo las sábanas. Cómo deseaba ser yo quien rodeara sus contorneados y fuertes hombros.

_¿Qué ocurre?_ Preguntó Ivar con curiosidad.

Cuando Mylor le hubo contado lo ocurrido Ivar no daba crédito a lo que acababa de oír.

_ Pero eso es imposible, se habría descubierto durante las reformas. ¿Estáis seguros de lo que habéis visto?_ Preguntó mientras clavaba en nosotros sus enormes ojos grises.

_Segurísimos, venid y comprobadlo_ dijo Mylor.

Ivar miró a Tarwe.

_Voy a verlo.

Ella lo cogió del brazo.



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En el texto hay: elfos, demonios, dragones

Editado: 11.10.2020

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