Montaña Rusa.

Capítulo cuatro.

Capítulo cuatro.

Miraba todo con asombro, era la primera vez que está en una cirugía donde le abrían la cabeza a alguien y ese alguien estaba despierto. Bueno, en realidad era la primera vez que veía como le abrían el cráneo a alguien.

— tranquilo señor Parker, todo va a salir bien — digo dejando los instrumentos al lado de Kendall y girando mi cabeza para verlo.

El señor Parker estaba muy nervioso, aunque no quisiera admitirlo se que lo está.

— Si algo sale mal, todo será tu culpa lindura  — bromea sonriendo en una mueca.

Alzo la vista y me encuentro a Kendall viéndome.

Kendall Flynn es muchas cosas: es atractivo, es inteligente, es divertido, es intenso, es sin vergüenza.

Además, es mi jefe.

— señor Parker en este momento vamos a hacer una incisión en el área donde...

— ahorratelo hijo, no voy a entender nada de lo que digas. Solo hazlo — ríe y yo río con el. — linda, ¿Quieres ir a tomar algo conmigo después de salir de aquí?

Sonrió aunque él no va verlo, puesto que tengo el tapa bocas. Siento la mirada de Kendall sobre mí esperando a que yo de una respuesta.

Sin darme cuenta, indirectamente le daría la respuesta a si quería ir a la fiesta con el o no.

— yo no puedo salir con usted hoy, tengo una cita — tomo su mano y la aprieto — además, creo que usted debería ponerse a practicar el baile con su hija.

Lo escucho maldecir por lo bajo y hace una mueca cuando Kendall mueve sus manos para acomodar lo que sea que esté haciendo.

Quizás no podría aprender de eso, pero estaba haciendo a este hombre sentirse cómodo y eso era suficiente para mí.

— ¿Es atractivo como yo?

Suelto una pequeña risa — si, es muy atractivo como usted.

— ¿La trata bien?

— eso espero señor — toma esa indirecta Kendall, tómala y comprendela — señor Parker, por favor intente lo que la enfermera le va a indicar.

El empieza a intentar los movimientos que la Louisa – la enfermera – estaba haciendo, el se están empezando a frustrar, no lograba hacerlos y eso lo está haciendo sentir como si fuera estúpido.

— ¡No puedo! ¡Maldición! — grita molesto y hago una mueca.

No me gusta que la gente se sienta así, me recuerda a como yo me sentía.

— inténtelo de nuevo señor Parker — pido con voz suave — solo inténtalo una vez más.

El lo vuelve a intentarlo y con un poco de esfuerzo lo logra. Puedo percibir unos pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos y una hermosa sonrisa apareciendo en su rostro.

— l-lo logré — tartamudea sin creerlo.

— lo hizo señor Parker, así que creo que debería tomar clases de baile — sugiero viéndolo con alegría. El lo logró y yo ayude en eso — Hollie seguro estará emocionada de saber cómo salió todo.

— ¡Podré bailar! — dice eufórico — hijo, usted tiene manos mágicas.

Kendall suelta una pequeña risa antes de decirle a alguien que empieze a suturar para que pueda hablar cara a cara con el señor Parker.

Los dos se veían con tanta alegría que me era muy difícil no lanzarme hacia Kendall y abrazarlo.

Lo veo fijamente mientras que el solo hablaba con el paciente, creo que le estaba diciendo cómo sería la recuperación y eso.
La verdad no estaba prestando mucha atención, solo estaba viendo a Kendall; como si fuese quedado atrapada por su imagen.

El es muy lindo y amable, he visto como trata a todos sus pacientes; jamás lo he visto alzar la voz y sin duda es todo un bombón.

¿Cómo decirle que no a todo eso?

— ahora la doctora Wildon lo llevará a su habitación.

Sacudo mi cabeza, como si eso  alejará los pensamientos que tenía.

— Phoebe me va a llevar a ver a mi niñita — sonríe feliz — y también me dirá quién es ese sujeto que me quito la oportunidad de que ella me amará.

— creo que Phoebe no va a decirle eso — Kendall me ve y me guiña un ojo — ella fue una gran ayuda hoy ¿No lo cree?

Todos en la habitación estaban en silencio, escuchando atentamente todo lo que nosotros decíamos.

Tenía que actuar rápido, no quería ser la chica que sale con su jefe. Menos quiero que crean que salgo con él para tener más cirugías.

— creo que es hora de llevar a Edmun a su habitación — intervengo — Hollie estará preocupada.

El asiente para luego agradecerle nuevamente a Kendall. Ellos estaban compartiendo una linda alegría y yo era parte de ella.

Me gustaba esto de ayudar, realmente lo hacía.

***

— ¿Entonces el doctor caliente te invito a una cita?

Término de guardar mis cosas en el casillero, mientras que arreglo mi camisa por dentro del pantalón tiro alto. Mi atuendo consistía solo en una camisa vinotinto de manga larga, un pantalón azul clásico y unos botines.



#12118 en Joven Adulto
#44874 en Novela romántica

En el texto hay: doctores, romance, amor

Editado: 17.07.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.