-....y las probes almas de los niños siguen ahí varadas en las ruinas de la casa, se dice que sólo los puedes ver para jugar con ellos pero es difícil terminar el juego.-terminé mi relato.
-Vamos, Sunwoo, eres muy listo como para creer en esas cosas.-Jiseo me rodeo del cuello revolbiendo mi cabello.
-Dejálo.-mi hermano Saeroy le dió un zape a mi amigo.
-Saeroy, que bueno que estás aquí-se sobaba-explicale a tu hermano que esas cosas son falsas.
-Jiseo, nadie ha onfirmado que en verdad eso sea falso....-lo irrumpió.
-Pero...-intentó hablar Jiseo.
-Tampoco he dicho que sea verdadero.-amos me miraron.
-Vayamos.-sugerí, ambos me miraban extrañados pero aún así asintieron, total que podría pasar en una estúpida casa.
Nos tuvimos que levantar a eso de las dos de la madrugada para hacer la iniciación, para esa hora mi cuerpo se hayaba inmóvil, pero había sido yo quien pedí ir así que arrastre mi cuerpo cubierto con una chaqueta y lo necesario para ir.
Al llegarla entrata se establecía frenada, Jiseo no le vío impedimento para entrar y pateó las puertas de madera que se abrieron dando paso amlos rechinidos de está, caminabamos tan juntos que pude oírlos eshalar el aire frío, a lo lejos se oyó un objeto caerse; Saeroy se encaminó a ir.
-¡IDIOTA!-lo escuchamos gritar y corrímos a su encuentro-Demonios Chanyeong, deberían ponerte un cascabel o algo así ¿qué haces aquí a está hora?-
-No, ustedes que hacen aquí.-añadió Chanyeong, un chico del tercer semestre, el mismo que cursaba mi hermano.
-Sólo venimos amostrarle a este coyon, que las historias de este lugar son falsas.-me señala Jiseo.-¿Y tú?
-Sólo vengo a observar la Luz de la Luna, la leyenda dice que conesta misma la madre asesinó a los pequeños.-apagó su cigarro.-Pero sólo existe una forma de saber sun verdad...preguntemosle a ellos mismos.-subió las escaleras con una risa malévola.