Capítulo 3

No pensaba decirle eso anoche pero me salió y ella huyó sin huir, algo bastante típico de su familia, son tan orgullosos que hacen lo posible por no rendirse o huir, también es algo admirable. Por lo que Cloe me contó ellos llegan siempre al final de sus asuntos y asumen sus errores cuando deben hacerlo.

Bajo las escaleras mientras escucho a mi mejor amigo habla por teléfono con su novio, se le oye muy feliz y no entiendo como sus padres no pueden aceptar que sea feliz con alguien de su mismo género, no lo entiendo hoy y no creo que vaya a entenderlo jamás.

Al llegar al comedor ya están todos menos la mediana de los Emerson. Candela Emerson es algo rara, todavía no sé si en el mal sentido, pero hay algo no que me aleja de ella sino que me preocupa, quizás su mirada perdida o no sé, ella es diferente a ellos.

- Buenos días.- saluda Max antes de sentarse al lado de Eleanor Emerson.

- Buenos días chicos, ¿cómo durmieron?- dice con una sonrisa.

Eleanor es una mujer que puede estar muriéndose y aún así darte una sonrisa para que te preocupes lo menos posible por ella, y creo que eso es justo lo que está haciendo esta mañana. Todos sabemos que está débil pero aún así ella se hace la fuerte para que nadie tema por ella.

- Dormí muy bien, señora Emerson.- responde mi amigo.

- Nada de señora, me hace sentir vieja.- se ríe, en verdad con treinta y nueve años, es muy joven para ser madre de tres.- Solo dime Eleanor.- puedo jurar que ella es la mujer con la sonrisa más amable que he conocido jamás.- ¿Y vuestra hermana?- le pregunta a sus hijos.

- Cande quería dormir más, déjala.- le dice Andrómeda imitando la sonrisa de su madre.- Ahora le avisaré de que vamos a la playa.

- Dudo que quiera ir.- interviene Einar con voz dura.- Ni lo intentes.

- Ella...

- Dije que no Andrómeda.- ambos hermanos se miran durante largos segundos, en los que al final los ojos miel de Andrómeda retroceden ante el mar azul de los de su hermano.- Iré con ella, luego iré a la playa.

- Lo siento, debí...

- Solo quieres ser la hermana mayor.- dice antes de darle un beso en la mejilla e irse.

- Bueno, vamos a la playa.- todos miramos a Jackson que cortan el momento tenso entre sus hijos.

Max y yo no tardamos mucho en bajar, y al hacernos nos sorprendemos al ver, no solo a Andrómeda, sino también a sus hermanos pequeños, creí que después de la discusión estaba más que claro que Candela Emerson no iba y que Einar llegaría más tarde que nosotros, pero lo planes parecen haber cambiado y no tengo tampoco derecho a saber porque.

No tardamos más de quince minutos en llegar a la playa, no es la primera vez que vengo pero me encanta, mucho más de noche, y más si la luna se refleja en el agua, y ahora más que cuando veo la luna la recuerdo a ella.

Anoche Andrómeda se veía hermosa bajo la luz tenue de la luna, no creo que ninguna otra mujer pueda verse tan hermosa como ella, o puede que mis ojos no puedan ver a otra mujer más hermosa que ella, puede que solo sean mis ojos de tonto enamorado en secreto que ven eso.

- Andrómeda es hermosa.- me susurra mi amigo, aunque estamos solos en el coche.

- Lo sé.

- Tampoco es de extrañar, sus padres son... ni sé como expresarlo.- dice atónito.- Y sus hermanos no se quedan atrás, Candela es muy bonita, tiene una belleza adolescente como Einar, pero seguro ambos son unos rompe corazones.- dice con una sonrisa coqueta.- Seguro que Andrómeda también ha ligado mucho.

- Según mi hermana solo tiene un ex-novio y estuvieron dos años por lo menos, de los quince a los diecisiete.

- Te lo sabes.- se ríe de mi.

Yo también me reiría sino me hubiese estado martirizando por ello durante los dos años que duró su relación, y yo no hubiese estado pasando de cama en cama con tal de olvidarla y poder salir con otra persona sin pensar en ella, el resultado fue el mismo de siempre, yo sin poder sacarla de mi cabeza. Vamos, que al final no sirvió de nada ser un prostituto, solo que sin cobrar, porque sigo enculado de ella, es impresionante lo estúpido que soy.

Bajamos del coche y colocamos todas las cosas de playa en la arena.

- ¿Te vas a bañar mamá?

- Lo mejor es que me quede aquí princesa.- le dice a su hija mayor.- Diviértanse ustedes.

- Yo me quedo contigo mamá.- le dice Candela con una sonrisa tímida.

- Claro mi princesa mediana.- le sonríe con ternura.

- ¿Nos podemos quitar ya la ropa?

- No puedes quedarte en pelotas.- bromean mi padre y el suyo, consiguiendo que el menor de los hermanos enrojezca.

- Ya lo sé.- dice despacio.- Me refería a la camiseta.

Todos estallamos en carcajadas al verlo tan avergonzado, incluso Candela parece reír de verdad y no como otras veces.

Einar es al final el primero de todos en quitarse la camiseta y quedarse solamente en bañador. Al darnos la espalda todos podemos ver el enorme tatuaje que cubre su espalda, algo que de seguro tuvo que doler mucho y que tuvo que llevar mucho trabajo detrás para que quedase tan pero tan bien. El tatuaje consiste en dos leones rugiendo separados por dos espadas dispuesta anti paralelamente y de color azul oscuro, similar al de sus ojos. Los leones son en tonos negros, grises y blancos, excepto los ojos que son de color azul y miel.