Capítulo 7

Eleanor volvió a la casa tras dos días en observación, ella de verdad es una mujer fuerte y sus hijos también lo son. Andrómeda fue muy fuerte, fue el apoyo de sus hermanos hasta que sus tíos llegaron, entonces dejó que el dolor y el desespero por saber como estaba su madre se apoderase de ella, pero antes de ello fue una hermana mayor ejemplar.

- Russell.- miro a Eleanor.

Ella y yo somos los únicos dos en la sala, su marido a ido a hacerle algo de comer. Lukas, Andrómeda, Candela y Max se fueron con mi madre y hermana a hacer la compra y mi padre se fue a pescar con dos de los guardias, vamos, todo normal. Yo e quedé porque no me gusta ir a pescar y sé como ir de compras con mi madre, así que aunque podría pasar más tiempo con Andrómeda, prefiero quedarme aquí.

- ¿Pasa algo? ¿Te encuentras mal?- le pregunto con algo de preocupación.

- No chico, estoy bien.- me sonríe, a veces no puedo creer que tenga cuarenta años y sea mucho más joven que mi madre, doce años para ser exactos.- Solo quería hablar un poco.

- Hablemos entonces.- digo sentándome en el sofá.

Si Eleanor Emerson quiere hablar ¿quién soy yo para decirle que no? Estoy muy seguro que con ella se pueden tener conversaciones bastante buenas.

- Todavía recuerdo la primera vez que te vi.- sonríe.- Me miraste raro y me preguntaste si era amiga de tu hermana mayor.

- Tenéis edades similares.

- Soy cinco años mayor que ella.

- Ya son menos años de lo que te llevas con mi madre.- ella entre cierra un poco los ojos para luego asentir y reírse de que efectivamente yo tenga razón.- ¿Por qué tuviste tan joven a tus hijos?- pregunto con mucha curiosidad.

- Los tres fueron errores.- se ríe.- Ninguno de ellos fue planeado, Andrómeda la concebimos un día que yo había suspendido uno de los exámenes importantes de la universidad y a Jackson le habían puesto los cuernos, ambos fuimos a parar al mismo bar y creo que ya sabes lo que pudo pasar.- asiento sonriendo.- Candela, ay mi niña, fue por nuestro aniversario y Einar también.- se ríe.- Pero no me arrepiento de ninguno, son mis tesoros.

- Ellos también te quieren mucho.

- Tengo los mejores hijos del mundo.- sonríe.- Creo que su padre y yo los criamos bien, pese a que como todos los padres tuvimos errores.

- Estoy muy seguro de que fueron y son los mejores padres que ellos tres pueden tener.

- A veces tengo miedo de no ser suficiente para Einar.- la miro con extrañeza.

- ¿Por qué?- me causa mucha curiosidad.

- No lo digo porque sea mi hijo, que quede claro – se ríe.- , pero Einar es muy inteligente, mucho Russell, está por entrar a la universidad con a penas quince años y algunas veces temo no haberle enseñado todo lo que puedo enseñarle.

- Estoy muy seguro de que si lo ha hecho.

Jackson deja el plato de comida enfrente de su esposa antes de darle un beso cariñoso en lo alto de la cabeza y sentarse al lado suyo.

La relación de mis padres es bonita pero la de los Emerson es de otra dimensión, no sé bien como explicarlo, se complementan a la perfección, se aman de una forma que pocos tienen el valor de amar y han criado a tres hijos perfectamente. La relación de Jackson y Eleanor Emerson es de envidia y estoy muy seguro de querer eso, de querer tener una relación como la de ellos dos. Estoy seguro de que ellos discuten ¿qué pareja no lo hace? Pero, todo lo demás contrarresta las discusiones que hayan tenido.

- Quería ser sutil, pero soy pésima para ello.- ella y su marido se ríen.- Así que seré clara, sé que estás enamorado de mi hija mayor.- mis ojos se abren desmesuradamente.

- Yo...¿cómo?....¿qué?... yo...- no soy capaz de hilar palabras.

- Cuanto balbuceo, ¿te damos miedo?- pregunta Jackson. Evidentemente ellos me dan miedo, no del malo pero me dan miedo, ¿a quién no le dan miedo los padres de la chica o chico que le guste? Digo, para que me enseñe.

- Un poco.- digo nervioso.

- No lo tengas, te puedo asegurar que mi situación cuando estaba enamorado de Eleanor era peor.

- Siento si suena cruel pero ¿Tu suegra no estaba muerta para ese entonces?- él asiente.

- Con mis suegros no había problema, con el abuelo de Eleanor si, tienes que tener los huevos bien puestos.- me dice él muy serio.- Para estar en esta familia debes de tenerlos, no queremos asustarte pero si avisarte.

- Russell, si a mi hija le gustas ninguno de nosotros nos vamos a oponer, solo queremos su felicidad, es lo que siempre hemos querido con nuestros hijos, aunque nos equivocásemos en confiar una vez, pero no vamos a desconfiar siempre.

- No entiendo.-y de verdad que no lo hago.

- Nosotros no estamos metidos en todo esto, no nos gusta y dejamos muy en claro cuando tuve a mis hijos que ellos jamás formarían parte del mundo de mi abuelo.- ella suspira.- El apellido de mi abuelo morirá con mi hermano que es el único de toda la familia que todavía lo conserva.

- Eso no me aclara mucho Eleanor.

- No interrumpas a mi mujer niño.- me recrimina Jackson.

- Russell mi abuelo es el líder de la mafia alemana.- mi boca cae al suelo, creo que no he escuchado bien.- Él es el único en todo ese mundo, pero debes saberlo si de verdad quieres tener algo con mi niña.

Me recuesto sobre el sofá, querría que me sorprendiese un poco más pero por desgracia no lo9 hace. Y no lo hace por la actitud que muchas veces adoptan ella, su hermano – que solo vi una vez pero al que pude notarle ese aura de cierto peligro a su alrededor.- y a su hijo menor, se denota el poder que tienen solo que no pensé jamás que fuesen parte de la mafia.