Moonlight

Capítulo 19

Andrómeda charla alegremente con Max mientras que yo la miro de lejos, ayudando a su padre con un par de reparaciones en la cocina. Max quería ayudar, igual que lo está haciendo Einar, pero esta mañana se hizo daño en el codo y le molesta cuando intenta moverlo, así que todos hemos preferido que descanse.

- Voy a hacer algo de comer, ¿quieren algo?- pregunta Andrómeda con una sonrisa.

- ¿Sabes hacer los batidos de hierbas que hace tú tía Samantha?

- ¿Los saludables que bebe Biel?- su padre asiente.- ¿Te gustan?- Jackson vuelve a asentir.- ¡Qué mal gusto tienes! Están asquerosos.- dice con una mueca de disgusto.

- ¿Sabes o no hacerlos?

- Si, si se hacerlos.- se ríe.- ¿El resto quiere algo más?

- Un zumo está bien para mí.- le contesta su hermano. Ella me mira a mí.

- Lo mismo que Einar. - asiente.

Intento seguir concentrado en mi trabajo, pero no puedo dejar de mirarla mientras saca los ingredientes para hacer las bebidas que le hemos pedido. Ella nos sonríe antes de empezar a exprimir las frutas para nuestro batido y a cortar los ingredientes del batido saludable para su padre. Nuestros zumos tienen buena pinta, el batido del señor Emerson no, tiene un verde que me recuerda al vomito, eso no puede tener buen sabor.

- Widerlich (asqueroso).- hace una mueca de desagrado. La miro confundido, creo que eso era alemán, y por supuesto no lo he entendido.

- Sieht, riecht und schmeckt eklig. (Parece, huele y sabe asqueroso.)- imita la mueca de desagrado su hermano.

- Warum sprechen sie Deutsch? (¿por qué hablan alemán?) - me giro sobresaltado al escuchar la voz de Candela.- Warum trinkt Papa das? Das ist ist ekelhaft. ( ¿Por qué papá está bebiendo eso? Es asqueroso).- mira con desagrado la bebida de su padre.

- Er sagt, er mag (Dice que le gusta).- le contesta Andrómeda arrugando la nariz.

- Was hast du denn für einen schlechten Geschmack! ( ¡Qué mal gusto tienes!)- se queja ella.

- No entiendo nada, ¿alguien me traduce?- todos me miran sorprendidos, como si se les hubiese olvidado que estaba aquí.

- Lo sentimos, nos olvidamos de que no hablas alemán.- se disculpa Jackson.

- Si le gusta mi hermana debe de aprenderlo, pero si va a hablarlo como su hermana, mejor que no lo haga.- se queja Einar.

- ¡No hablo tan mal!- me asusto al escuchar la voz de mi hermana a mi lado.

- Cloe, eres mi mejor amiga y te puedo decir que tu alemán es nefasto, por algo te prohibimos que siguieras hablándolo.- se ríe Andrómeda.- Vamos chicas, ellos tienen que seguir trabajando.

Ellas tres se despiden de nosotros y vuelven a la sala de estar junto con mi madre, Eleanor a quien ayer le dieron el alta y Max, mi padre ha ido a hacer la compra.

Al terminar me doy una pequeña ducha, me he ensuciado y he sudado por lo que no huelo especialmente bien. Al bajar Max me sonríe antes de volver a sentarse en el sofá, Andrómeda está peleando con Candela por lo que parece ser el control de la televisión.

- ¡Ay! No gritéis.- se queja su madre.- Dejen la televisión y vayan a dar un paseo con sus jóvenes piernas.

- ¡Ni que tú fueses vieja!- se queja su hija menor.

- No tengo dieciséis años.- le sonríe.

- Cierto, tienes treinta y nueve y tres hijos.- le saca la lengua.

- ¡Vayan a pasear!- les sonríe.- Russell, apoyame.

- ¿Yo?

- ¿Alguien más de esta sala se llama Russell?- niego avergonzado.- Iros a dar un paseo, la noche hoy está perfecta, ni hace tanto calor como otros días.- rueda los ojos.- ¡Venga! ¡Fuera!

- ¿Nos está echando?

- Si.- le responde a su hijo.

Todos se ponen de pie, uno a uno, al parecer yo era el único que faltaba y Eleanor ha esperado hasta que bajase para obligarnos a todos a dar un paseo. Aunque tengo que darle la razón, está noche tiene la temperatura perfecta, no hace el calor sofocante común de las noches de verano e incluso corre un poco el aire.

Me acerco a Andrómeda con disimulo, o lo que yo creía era con disimulo porque escucho susurros por parte de mi hermana, Max y Candela. Einar es sin duda el más callado de todos, también el más serio, aunque viendo fotos que parecen improvisadas, él sonreía bastante. Candela al empezar el verano también era bastante seria, y callada, sin embargo ahora que parece haber entrado en confianza, sonríe mucho más que Einar.

- Candela.- la llama Max.- ¿Por qué eres rubia?

- Se llama genética.- le sonríe a Max.- Mi abuela Adriana y mi bisabuelo Hans son rubios.- saca su teléfono y busca algo en él.- Mira.

- ¿Es tú abuela?- ella asiente.- Es hermosa.

- Era.- lo corrige.- La madre del tito Brandon la asesinó por celos.

- ¿La asesinó?- ella asiente.

- Es una larga historia que no conozco bien, mamá y el tito Lukas son quienes mejor saben que pasó.- se encoje de hombros.- Lo único que sé, es que esa mujer también mató a mi abuelo Ernesto, y que fue asesinada en la cárcel.

Seguimos andando por el paseo marítimo, hablando de cualquier otro tema que no tenga que ver con muertes, no con la visita tan reciente del padre de Philip, ese hombre no descansará hasta obtener algún tipo de justicia, aunque no creo que la obtenga. Ya no quiere el perdón de Eleonor, no después de saber que fue Hans quien asesinó a su hijo, ahora quiere ver entre rejas a un hombre demasiado poderoso. No estoy de acuerdo con el trabajo de Hans, pero tampoco puedo hacer nada para cambiarlo, ni siquiera denunciarlo porque tiene comprada a la policía y es amigo de la mayoría de jueces del país.




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