Blues en la noche (Blues in the Night) Tercera parte

—Sabes... —dijo de nuevo el chico tomando el valor para decir lo demás, pero en ese instante, y por suerte para la chica, escucharon a alguien que llamaba a ambos chicos. Eran los demás quienes se acercaron a ellos, haciendo que el chico soltara la mano de Maia.

—Perdonen, los interrumpimos— les dijo Henry con cara maliciosa.

—Claro que no— Maia se apresuró a decir—. ¿Cómo te fue?— preguntó la chica a Soon-Hee quien ese día tuvo una práctica especial.

—Bien—dijo su amiga— ya sabes nos hicieron repasar las canciones por dos horas y luego nos hicieron tocar todos juntos y el profesor Choi llevó a un amigo suyo quien nos va a dirigir. Es el director de la filarmónica de Seúl. Creo que mañana lo van a presentar a todos durante la junta. también .... — cuando apareció el nombre del profesor el corazón de Maía saltó y se le hizo un nudo en el estómago, ya que significaba que era seguro que al día siguiente o el lunes a más tardar la chica iba a enfrentarlo y por lo tanto se tendría que ir, ya que no esperaba que él cambiara su forma de ser por ella y que dejara pasar ese asunto —... como ves— término Soon-Hee de decir, Maia no había escuchado lo último que había dicho, ya que había dejado de prestarle atención así que sólo asintió.

—Y entonces ¿qué vamos hacer?— dijo George interrumpiendo las pequeñas conversaciones que tenían todos.

—Pues les sugerí que vinieramos aquí para ver las fuentes y luces— dijo Soon-Hee—. Pero empieza hasta las ocho, no se que quieran hacer mientras esperamos.

—Podemos ir a comprar algo, para hacer un picnic— sugirió Lin Yen señalando la tienda que estaba ahí.

Todos asintieron y se dirigieron al lugar, al entrar todos se separaron buscando lo que cada uno quería, Maia se acercó a una zona donde había calcomanías y otros objetos curiosos. Uno de esos eran unas cajas largas en donde gracias a las ilustraciones que contenían Maia se pudo dar cuenta que eran luces de bengala y otros eran fuego artificiales que estaban guardados en una especie de tubo. La chica decidió comprar unos cuantos paquetes para cada uno de los chicos, cuando salió estaban ya algunos de los chicos con bolsas en sus manos.

—¿Qué compraste?—les preguntó Soon-Hee

—Compre esto, según lo que entendí son fuegos artificiales—le dijo Maia enseñándole la bolsa que traía en la mano.

—Sí—le confirmó su amiga.

—Que bien, pues compre unos, no se si podemos prenderlos aquí—preguntó la chica

—Claro que sí, sólo hay que esperar a que no haya tanta gente — dijo Soon-Hee volteando a ver a su alrededor, Maia asintió y esperaron a que los demás se unieran a ellas.

Al juntarse todos se dirigieron hacia donde estaba uno de los puentes de carros que cruzaba el río, todos los chicos se sentaron en unas bardas cerca de ahí esperando el espectáculo. Mientras tanto decidieron comer y tomar lo que habían comprado, compartiendo entre todos los snacks y bebidas que habían comprado cada uno, mientras comían platicaban entre ellos de algunas diferencias que había con los snacks en sus países.

—Voy a extrañar estas bolitas —dijo Melany mientras se comía unas bolitas de chocolate.

—Yo igual—dijo George mientras robaba una de la bolsa de Melany.

—Soon-Hee nos la tendrás que mandar por correspondencia— sugirió Maia siendo apoyada por los demás.

—Está bien, pero ustedes tendrán que mandar algo a cambio.

—Va, entonces te mandaré unos dulces picantes, que de seguro no los has probado—dijo Maia

—¿Dulces picantes? — dijo Andrew diciéndolo en un tono que se notaba que no se le antojaba.

—si, son de chile y en realidad no pican mucho. A pesar que tal vez suene raro pero saben super bien o bueno a mi me gustan—dijo Maia.

—No se me antoja probarlos—dijo Henry

—Un día voy a buscar si venden aquí y se los voy a dar a probar—dijo Maia mientras pensaba en Rebeca, quien a lo mejor sabia donde vendían ese tipo de productos, al pensar en ella se dio cuenta que no habían hablado con ella desde que habían ido a Daegu. Así que se prometió que le escribirá al día siguiente para verla.

—¿Falta algo no?— dijo de repente Henry, sacando a Maia de sus pensamientos.

—¿qué cosa?— preguntó Melany. El chico saco su celular y dijo:

—Música es lo que hace falta—con esto puso un poco de música un poco variada que sorprendió a Maia ya que habían unas en español.

— Saben—empezó a decir Maia— he tenido la curiosidad de saber qué tipo de música escuchan todos ustedes.

— y eso ¿por qué?— preguntó Andrew.

—bueno he tenido curiosidad de qué tipo de música escuchan en otros países —«principalmente los chicos que estudian música clásica »pensó.

—Bueno a mi me gusta la clásica solamente—dijo Lin Yen

—A mi de todas pero más el rock, principalmente el género metal—dijo Henry.

—A mi me gusta el pop— dijo Soon-Hee—principalmente el de mi país.

—¿Y a ti?—le preguntó Andrew a Maia.

—mmm pues me gusta de todo aunque mi favorita es el swing