Moonlight y Sunny

Comienzo

Día de Tomás

Ya queda un mes para que finalicen las clases y Tomás lo único que desea en el alma es que lleguen las vacaciones y no es necesariamente porque quiere descansar, ir a la playa o tan solo salir con su familia...
El solo quiere huir y no volver más a la escuela, ya que cada día es un suplicio para él.

Tomás tiene 16 años y va en segundo año en la secundaria, en el salón B, siempre ha convivido en la misma escuela desde pequeño, por lo que sabe de memoria todos los rincones, al menos de la mitad en la cual asiste.

Su escuela está dividida en dos: La secundaria media, y la secundaria alta. Tomas asistía a la media, debido a su baja asistencia.

Tomás siempre ha sufrido la burla de sus compañeros, debido a su timidez y a sus altas calificaciones, primero empezaron las palabras, luego cuando cumplió los 10 años, empezaron a esconderle las cosas y a hacerles bromas medias para pasar este año a los golpes y amenazas.

El soportaba todo esto ya que no quería ver sufrir a sus padres, que se esfuerzan diariamente para darle lo mejor.

También tenía otro dolor en su corazón...su hermano mayor.

Él es el único que sabe que ya está muerto, ya que se suicidó... hace un año ya, pero sus padres aun no lo saben y Tomas no permitirá a que lo sepan, él quiere ser fuerte, mucho más fuerte que su hermano mayor.

Cuando llego a clases, no vio su mesa ni su silla, así que se dispuso a buscarlos, pero antes de salir del salón lo atajaron 5 compañeros...eran los que más lo molestaban.

– Perfecto – pensó Tomás – espero que la profesora llegue antes de que me lastimen otra vez...

Para su mala suerte, la maestra llegaría 30 minutos tarde, para cuando llego, el único que no estaba era Tomás, que estaba siendo atendido en la enfermería.

Después de clases, Tomás corrió y corrió como pudo, ya que aún le dolían todas las patadas que recibió y en su trayecto cayo varias veces, pero se puso de pie y siguió apenas ya, hasta que llego a su destino, que era una roca gigante que estaba en lo alto del monte de la cuidad, ésta era conocida como el monte del amor y monte de los suicidios.

– Hermano – grito fuerte – no puedo, tú fuiste débil al caer por aquí...yo también soy débil... no puedo más, quiero desaparecer de este mundo... nadie me extrañara, como a ti – dijo a penas esto último – solo te recuerdo yo y mis padres, pero si yo muero... solo mis padres me recordaran y luego quedara en nada...

Se subió a la roca, con lágrimas botando en sus ojos, abrió los brazos y solo dijo "ahora estaré mejor", pero antes de tirarse...

– ¿Crees que estarás mejor? – dijo una voz.

– ¿Qu...ué? – dijo procurando no caer.

– Tienes miedo, lo se.

– Tú qué sabes... no has sufrido lo que yo – dijo e intento seguir en lo que estaba.

– Hay duda en tu corazón...aun no debes morir – y salió una luz cegadora de donde provenía aquella voz.

– Pero, que dem... – no alcanzo a terminar ya que de la impresión cayó hacia atrás.

Rápidamente aquella luz siguió a aquel joven y el lugar se ilumino completamente.

Estaba anocheciendo, cuando esto ocurrió.

 

Día de Mia

Como todos los días caminaba 30 minutos hacia la escuela, siempre tarareando una canción para escapar un poco de su realidad, como siempre, Mia hacia el mismo recorrido hasta que llegaba a la escuela y procuraba guardar todo lo ajeno para que no se lo quitaran las inspectoras.

Empezó a caminar más deprisa para llegar a clases y así no ser vista por nadie, deseaba en su corazón que este mes que queda de clases pase rápido, para no llorar más.

Mia tiene 16 años y va en segundo en la secundaria, en el salón A, ha convivido en esta escuela por 5 años desde la muerte de sus padres. Asiste a la secundaria media debido a su baja asistencia.

Mia cuando entro a esta escuela, y estaba muy deprimida debido a que con 11 años estaba a cargo de su hermano de 5 años, no tenía más familiar a quien recurrir. Todo era normal, pero cuando cumplió los 12 empezó a sufrir la burla de sus compañeras de curso, debido a su situación. A los 13 el médico le receto lentes y eso hizo que las burlas cada vez fuesen más crueles.

Además, tenía otro dolor en su corazón... el trabajar para sobrevivir.

Sus padres le dejaron una herencia que les alcanzo por 2 años solamente y Mia tuvo que empezar a trabajar para poder mantener a su hermano y ella misma, lo que causa que falte mucho a la escuela, aunque en el profundo de su corazón lo agradecía ya que era un día en la cual no se sentiría intimidada.

A la salida de la escuela, como siempre ella salía de la escuela rápido para que no la vieran, pero para su mala suerte, a dos cuadras de la escuela la esperaba sus compañeros de curso, con baldes en las manos y al verlos, alertó a Mia que se dispuso a huir de ahí pero alguien la alcanzo, la agarro de su larga cabellera y la tiro al suelo golpeándose fuerte la cabeza, ahí empezó a sentir que le caía agua helada, pero Mia solo quería que parara todo, ya que se convirtió en algo interminable para ella, hasta que escucho a alguien decir; "oigan le sale sangre, corran" y entonces escuchó el silencio de la tarde.



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En el texto hay: destino, identidades ocultas, amor

Editado: 30.08.2018

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