"Voces y gritos, callados por muros frios, dime cuando saldre, mis manos ya estan cansadas de golpear la puerta si respuesta, quiero salir del tormento que mi cabeza genero"
La clase de historia del profesor Walter era lo suficiente aburrida como para dormir a Leo y el equipo entero de futbol, por otro lado no escuchaba más que los susurros de las conversaciones de las amigas de Mabel, era tedioso escucharlas porque no dejaban de hablar de chicos y maquillaje, lo peor es que en todas las clases estaba al menos una de su grupito en el pupitre de enfrente, desearía terminar este año de una vez para que me cambien, enserio, por su culpa ya llevo cuatro reportes y todos por cosas que yo no hice, ellas me incriminan por cada acto que hacen, aunque consiga pruebas de que yo no fui, me culpan de todas formas, es por eso que no debes meterte con la hija de un profesor. Me encontraba dibujando en una esquina de la libreta, un pequeño dibujo donde representaba a Mabel como serpiente, claro no puse su nombre, todavia.
Me siento orgulloso, de que alguien este anotando lo que digo -su mirada se postro en mi, deje de dibujar y alce mi vista- ¿Que es lo que más se le quedo de la clase señorita?
Am... -por suerte, había anotado algo de la clase, me pare con libreta en mano y pronuncie- La segunda guerra fue iniciada cuando Hitler invadio Polonia, eso llevo a gran Bretaña, Francia y a otros paises a declarar la guerra a Alemania, y esto sucedio el primero de septiembre de 1939 -el profesor como gesto de agrado asintio con la cabeza, me sente de nuevo soltando un pequeño suspiro, pude haber muerto sino hubiera anotado algo, aún así, dije lo más simple, me extraña que lo haya aceptado así como así, estamos hablando del profesor que de tareas se encarga de hacerlas más pesadas, ¿Habra tomado algo?
Bien hecho Choi -Mabel se volteo quedandole la espalda al profesor- espero que eso escribas en mi tarea -miro a mi libreta, observando mi dibujo,- Así que una serpiente, ¿acaso eres bruja? -no tanto como tu. Se volvio a girar, por fin podía seguir dibujando o eso quería hacer hasta que vi a Erick, miraba con cansancio la clase, al parecer no volvío a dormir, debería descansar de vez en cuando, hacerse un tiempo entre su trabajo y la escuela, desearía poder ayudarlo, sin embargo no podía.
Al termino de la clase, recogí mis cosas del pupitre, guarde rapido mis cosas quería salir lo antes posible de la clase, cuando ya estaba a unos pasos de llegar a la puerta,el sonido de esta cerrandose de golpe nos alarmo a todos, la presidenta de nuestra clase junto con nuestro maestro titular quien había cerrado la puerta, si nuestro titular es Walters. Nos obligo a sentarnos de nuevo, en las manos de la presidenta había un pequeño montón de hojas, espero que no sea un examen sopresa, porque sinceramente no estudie.
Alumnos, me complace anunciarles, que pronto tendremos un viaje de cuatro meses a un pueblo de Europa, su presidenta les repartira los permisos que deberan traer mañana viernes, el sabado nos iremos en los camiones que nos llevaran al arepuerto para tomar el avión que nos llevara a nuestro destino, la hoja contiene toda la información necesaria acerca del viaje -recibí mi hoja, la observe con detalle, en efecto, iremos a Rothenburg Villedar, un pueblo de Alemania, jamás había escuchado de el, no debe ser muy conocido, espero que mis padres acepten esto- los espero el sabado, que pasen lindo día, pueden retirarse.
Todos salieron casi a la velocidad de la luz, yo salí despues del maestro, me dirigí a mi casillero para sacar mis libros de las clases anteriores para la tarea, al cerrarlo me percate de que Erick estaba a unos pasos de mi, quería huir, mis mejillas ya estaban rojas y no quiero que me vea de esta forma. Salí de la institución, cruzando las puertas de hierro a unos pasos habia una parada de autobus, siempre la tomo, pero esta vez deseaba que el autobus viniera rapido, necesitaba irme de aquí antes de que llegaran.
Vaya, Hola Choi -mis ojos se abrieron como platos al ver a Leo y sus compañeros, junto con Mabel y sus amigas, sabía que vendrían a molestarme.- ¿Penaste que te habías librado de tu tortura diaria? -mis manos se aferrarón a las agarraderas de mi mochila, mis piernas temblaban, deseaba con todas mis fuerzas desaparecer antes de que llegaran hasta mi.
¡Hey! -al instante, sentí como alguien tomo mi brazo llevandome hacía atras, cinco chicos estaban enfrente de mi, reconocí a uno de ellos Ben, el chico del club de artes, los demas seguro son sus amigos de los cuales me hablo.- Espero que se sientan avergonzados de querer torturar a una sola persona cuando son ocho, larguense antes de que los lastimemos -ellos rieron.
Y ¿Que haras Ben? ¿Pintarme? -riendo a carcajadas se acercaron aún más.
Sam, es tu turno -un chico de pelo cafe corto puso posicion de combate, no cualquier posicion, sino una de kung fu, un minuto, ¿Sam? ¿Sam Laurent, campeon de kung fu internacional?. Los chicos al verlo se retrocedieron lentamente, hasta que al final se fueron corriendo.
Sabía que ninguno me enfrentaria, me hubiera gustado practicar -Ben le palmeo la espalda.
Luego lo haras -me miro- ¿Te encuentras bien? -asentí- Disculpa la demora, aunque no sabiamos que tomabas la misma parada que nosostros, dejame presentarte a los chicos, Sam, nuestro campeon de kung fu, John rapero en practica, Kendal pianista y vocalista, Tom vocalista y presidente del club de lectura, chicos, ella es Charlotte, es mi compañera del club de artes, es la chica que les digo que dibuja maravillloso -me sonroje un poco.
Editado: 24.02.2020