Final

Al caminar de regreso a casa, solo podía mirar al frente con miedo, a pesar de la profunda oscuridad, las calles son levemente iluminadas por las lámparas, respiro constantemente por la boca, mi nariz esta tapada, no sé cuánto tiempo pase en el parque, pero sé que es tarde y tal vez MoonMan y Dafne si estén preocupados por mí.

Llegue a casa, y al notar todas las luces apagadas sabia la gran importancia que mi padre me tiene, solo bufe y rodé los ojos, camine hasta llegar a mi casa del árbol, y como lo supuse, nadie estaría despierto tampoco aquí, Dafne duerme profundamente sobre mi cama, mientras MoonMan ronca en alto en la suya, ambos ya con su pijama y relajados solo me hicieron sentir más agotamiento.

Busque un short en mi cómoda, ingrese al baño para lavarme la cara, quite mis tenis y pantalones, sentándome en la tasa del baño me coloque el short, y al levantarme lo acomode hasta mi cintura, salí del baño lentamente para no hacer mucho ruido, llegue a la cama, acostándome cerca de la ventana, el cuerpo de Dafne me abrazo con algo de sorpresa bajo las sabanas, y lo deje pasar, porque su calor invadió mi cuerpo, y eso es lo único que necesitaba para entrar a un profundo sueño.

Al despertar, todo brillaba con la luz clara del Señor Sol, bostece y talle mis ojos, mire a los lados, pero estaba sola, excepto por algo que llamo mi atención, un traje negro esta sobre la cama de MoonMan, y una pequeña carta. Salí de la cama, tomando el sobre que esta sobre la cama, me encamine hasta la sala y tome asiento en el sillón frente el televisor, abrí el sobre y saque su contenido. Al desdoblarlo, me impresiono ver la letra de MoonMan de nuevo, pocas veces recibí una nota de él, sobre todo cuando en algún fin de semana me avisaba que ayudaría a mi madre con la comida. Entonces comencé a leer.

Hoy tuve mi primer sueño, ¿Sabes lo extraño que es eso? La Luna soñó… pero fue algo triste y al mismo tiempo feliz, no sabría cómo explicarlo, pero todos estábamos reunidos, lloramos de una manera tan dolorosa que sabía que algo estaba mal. Entonces paso, tu caíste y cuando eso pasaba, yo también caía, el dolor de mi pecho era insoportable, no dejaba de pedir ayuda, de gritar y llorar, mis pies dejaron de moverse, mis manos de sentir, mi vista se nublo y lo único que podía ver es como de tu boca salía sangre, un rojo tan puro que quemo mi cuerpo, entonces todo empeoro, deje de respirar, de escuchar… todos de un lado a otro se movían, alterados gritaban por las expresiones de sus rostros, ¿Qué sucedió? Ambos morimos. Y eso dolió a más de una persona.

Entonces recupere mi fuerza, de nuevo todo parecía tan extraño, pero tú estabas frente a mí, nos tomamos de las manos y dejamos que la valentía y felicidad nos dejara llevar, hablamos poco, pero nos abrazamos mucho, estábamos en el lugar correcto, en una parte de la Señora Tierra, pero al mismo tiempo en el Universo. Y volamos juntos, por lo alto, hasta llegar a casa, nuestra casa. En la profundidad, las estrellas brillaban con un inmenso azul, la Señora Tierra seguía su curso, y el Señor Sol nos recibió con una cálida sonrisa, todo estaba bien, ya no había más dolor, lo único que había era felicidad.

Al despertar no dejaba de recordarlo, una sola vida… siempre te preguntaste del porque de tu enfermedad… y aun cuando no estoy seguro de eso, se bien que eres fuerte, y lo que paso antes, lo que pase hoy, no serán un obstáculo para lo que serás mañana. Nunca lo olvides, Camila, la vida tiene sus razones para decir hasta donde llegar y cuento tiempo vivir, lo importante es saber que hiciste lo correcto, tienes a tus amigos de nuevo, una mejor relación con tu madre, una linda chica que te quiere, un amigo de otro… lugar, y aun cuando te falta tu padre y hermana a tu lado, sé que ya están perdonados, y ellos lo sabrán en su momento, entonces también pedirán perdón.

Permití llorar ante sus palabras, y con lágrimas aun escapando de mis ojos, tome una rápida ducha, mi madre tiene intenciones de ayudarme con mi vestimenta para el baile de graduación, y quiero estar lista antes de que ella llegue conmigo. Al terminar de darme la ducha, busque la ropa interior, como unos calcetines y tenis negros, parecía que nunca terminaría, pero al comenzar a vestirme, supe que todo cambiaria esta noche. Me veía repetidas veces al espejo, estoy más que nerviosa, no sé si mi aspecto es bueno.

• Te ves hermosa. – Escuche de la voz de mi madre, ella se encuentra detrás de mí. Mire su reflejo en el espejo, le dedique una delicada sonrisa.

• Gracias. – Le respondí. El traje negro es algo ajustado para mi cuerpo, pero no me molesta solo que he bajado más de peso. Sin embargo, el reflejo de mi en el espejo es de un chico, a mi madre no parece molestarle. – Siento que papá no quiera acompañarnos. – Susurre. Él sabe sobre mi decisión referente a mi pareja de baile de esta noche. Mi padre tomo la suya, estar en una mesa distinta a la nuestra junto con mi hermana y su novio.

• No es tu culpa, el aun no puede procesar lo que eres. – Mi madre siempre lo justifica, pero yo no tengo tiempo para eso.