CAPÍTULO CON CONTENIDO SENSIBLE.
Devon (13 años)
La foto en mis manos, lucía rota y emanaba...nada. Así me sentía desde hacía un tiempo. Vacío y quebrado. Mis dedos acariciaban los rostros sonrientes de mis hermanos, de mi madre, mi padre y me pregunté ¿Hace cuanto que no sonreíamos así? ¿Volveríamos a ser los de antes, cuando nuestros problemas eran las peleas absurdas entre hermanos o cuando lográbamos que mamá y papá se enfadaran y nos castigaran?
Y algo estrujó mi pecho, porque, sabía la respuesta.
—¿Dev?—Giré mi rostro hacia la puerta y observé el cabello rizado y pelirrojo de Max—¿Qué haces en el suelo?
Suspiré y devolví la mirada a la fotografía — No estoy haciendo nada ¿Qué quieres?
Maxine ingresó un poco más a mi habitación — Mamá está triste de nuevo y Jamie está encerrado en su habitación... — Jugueteó con los dedos de su mano — Estoy sola y quería jugar con mamá pero dijo que ahora no podía. ¿Puedo quedarme contigo?
Iba a negarme, pero al ver sus verdes ojos, mirarme esperanzados solo pude asentir y guardar mi negativa en alguna parte de mi ser.
Ella caminó con lentitud y tomó asiento junto a mí. Recostó su espalda en la cama y observó la foto que giraba entre mis manos.
— ¿Volverá? — Cuestionó, observando el rostro de papá — Lo hecho de menos ¿Tú no?
— No volverá, Maxine.
— ¿No?
— No.
Max suspiró y juntó sus piernas contra su pecho. Dejé caer la foto a mis pies y recosté la cabeza en la cama.
— ¿Dev? — La observé con detenimiento — ¿Es difícil quererme?
La confusión me embargó completamente ante su pregunta. No entendía a que venia pero al ver que sus ojos estaban clavados en el suelo y una lágrima se asomaba, me alarmé.
— ¿Por qué preguntas eso? — Busqué su mirada — Claro que no. De hecho, es demasiado fácil adorarte.
Apretó sus labios con fuerza — ¿Entonces por qué se fue papá? Si el me amaba, nos amaba ¿Por qué se fue?
Cerré mis ojos con fuerza. Si ella supiera que esa pregunta rondaba en mi cabeza todo el tiempo.
— No lo sé, Max — Mi voz se quebró — Yo tampoco lo sé.
Rápidamente sentí sus pequeños brazos rodearme con fuerza y su rostro hundirse en mi cuello, sollozando, junto a mí.
— Yo te cuido, Dev — Se apretó contra mí y solo pude estrujarla contra mi pecho y acariciar su cabello — A ti, a mamá y a Jamie. Yo los cuido.
Corría con todas mis fuerzas por el patio del colegio. Mis piernas me reclamaban ante el cansancio pero mi pecho sentía adrenalina.
Y mi mente, el olvido.
Mis ojos divisaron a un par de metros, como Alfie corría con todo su ser escapando de mi. O haciendo el intento, porque, aunque quisiera, lo atraparía.
Era muy rápido y fuerte. Y así nos combinábamos con Lucian.
Yo los perseguía, los acorralaba y Lucian se encargaba de atraparlos. Y esta vez, no fue diferente. Alfie cayó al suelo debido al empujón que Lucian provocó y chilló de dolor, viendo como su codo sangraba.
— ¡De pie, Mariposa! — Lucian lo tomó de las correas de su mochila — ¡Dije de pie! — Alfie entre llantos, se puso de pie, sosteniendo su codo con fuerza.
Llegué hasta ellos, algo agitado — Buena atrapada, Hermano — Chocamos puños — ¿Te apetece jugar con nosotros, Alf?
Este negó aterrado y eso fue el incentivo para que Lucian y yo nos sonriéramos.
— Mantenlo aquí, Devon — Dijo Lucian — Iré por público... — Se alejó eufórico — Esto será fenomenal.
Lo observé alejarse hasta que sentí un leve toque en mi brazo derecho, lo que hizo que girara mi rostro hacia Alfie.
— ¿Qué quieres, Princesa?
Los ojos de Alfie, llenos de lágrimas, me observaron con dolor y miedo.
— Por favor, no me lastimen... — Sollozó — Aún mi cuerpo duele — Sabía que se refería a la golpiza de hace unos días — Solo hoy no me hagan daño, ya no puedo moverme, por favor Devon.
Apreté mis labios y por un momento, en sus ojos pude ver a mi hermana. Algo se removió dentro de mí pero duró poco, porque, Lucian apareció.
Y junto a él, muchos de los niños que compartían clase con nosotros.
Frente a mí, cayó de rodillas Alfie y Lucian lo puso de pie, nuevamente.
— ¡Veamos de que está hecha la mariposa! — Dicho esto, bajó los pantalones y ropa interior de Alfie. Las carcajadas de los niños resonaron, mientras que las niñas cubrían sus ojos.
Mis ojos recorrieron los hematomas de sus piernas y di un paso hacia atrás.
¿Pude hacer algo? ¿Pude detener todo esto?
Sí.
Sin embargo, no lo hice.
— ¿El alumno Devon Walker? — Preguntó el director del Colegio, haciendo que mis compañeros me observaran boquiabiertos — Han venido a retirarlo.
La maestra asintió y me sonrió.
Tomé mis cosas y salí del salón, siguiendo al director con total confusión. No era algo normal que mi madre me retirara de esta forma del colegio. Ella era obsesiva con las asistencias y solo faltábamos al colegio cuando era estrictamente necesario
Supe al instante que algo no iba bien. Los ojos llorosos de mamá me alarmaron y me asustaron. Algo muy malo debe de haber sido para que mamá estuviera de esa forma.
— G-gracias director — Dijo mamá entre llanto, tomando mi brazo.
— No hay problema señora Walker — Contestó este, pero lo que llamó mi atención fue lo que dijo a continuación — Lamento lo ocurrido con su hijo, espero que tenga una pronta recuperación.
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Editado: 17.07.2024