Morado y Verde

Capítulo 21

Devon.

El sonido que la cuchara hacia al golpear el blanco tazón de cereales, llamó mi atención. Maxine revolvía con una mano sus cereales y con la otra sostenía su mentón, suspirando cansada. Su largo cabello estaba recogido en dos trenzas francesas que mamá siempre solía hacerle y sus pequeñas manos estaban repletas de pulseras hechas a bases de mostacillas que hacían juego con el color de su cabello.

A su costado, estaba Jamie. Como siempre, con un anotador en sus manos y la pluma azul que mi padre le regaló cuando tenía catorce años. Las gafas de marco dorado y fino, se encontraban situados en el puente de su nariz y su mano izquierda no dejaba de moverse al escribir.

—¿A qué se debe tanto silencio? — Interrumpió mamá, ingresando en la cocina, usando una bata. Sonreí al ver algunos mechones de su cabello, lucir alborotados. Nadie respondió e hizo un mohín — ¿Hola?. Su genial mamá acaba de entrar a la cocina y no ha recibido un mísero "Buenos días".

Jamie quitó sus gafas y observó a mamá con una sonrisa —Lo siento, buenos días, espléndida madre — Maxine rio levemente mientras llevaba una cucharada de cereales a su boca —¿Cómo has dormido, adorada madre?

— Espléndidamente adorado hijo —Respondió mamá con una gran sonrisa, mientras tomaba asiento a mi lado. Observé de reojo como ella me miraba fijamente.

Bufé divertido — Buenos días a la mujer que supera en belleza a Afrodita y que tengo suerte de tener como madre.

Ella besó mis mejillas con fuerza a pesar de mis quejas —Buenos días, mi niño especial.

Y ahora, era turno de Maxine.

—Mamá... — Se quejó con gesto de aflicción. Mamá la miró ofendida y ella rodó sus ojos — Buenos días, madre de gran belleza y poseedora de juventud eterna.

—Buenos días, hermosa bebé — Dijo observándola con cariño — ¿Listos para ir al colegio?

— No — Respondió Max, llevando su tazón vacío al fregadero — De hecho pensaba faltar.

Mamá elevó una ceja — Veo que te has levantando con ganas de ser graciosa — Comentó y Jamie sonrió hacia Max —Cumple treinta años y ahí veremos.

— Mamá, ya habré terminado la secundaria para ese entonces.

— Perfecto ¿No? — Sonrió — Ahora sí, a la escuela.

Jamie negó y se puso de pie, llamando nuestra atención — Yo los llevó y luego me voy a la universidad.

Mamá lo observó ceñuda — ¿Estás seguro? — Jamie asintió mientras tomaba las llaves del auto. Ella suspiró — De acuerdo, solo maneja con cuidado ¿Sí?

—Lo haré, tranquila — Besó la cien de mi madre y tomó rumbo hacia la salida de la casa — ¡Los espero en el auto!

Max, tomó su mochila y luego de besar la mejilla de mamá, rápidamente corrió siguiendo el camino de Jamie. Guardé mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalón y me puse de pie, acercándome a mamá.

— Ten un buen día, corazón — Dijo tomando mis mejillas — Te quiero.

Sonreí — También yo — Luego de besar su mejilla, me dirigí hacia la salida.

— ¿Devon? — Me detuve ante su llamado — ¿Está todo bien?

Asentí girándome levemente — Sí, lo está.

O al menos eso pensaba.

 

(...)

 

 

En silencio, Jamie y yo nos dirigíamos a mi instituto luego de dejar a Max en su colegio. En esos minutos de silencio algo llenó mi mente o más bien, alguien.

Tessa.

Últimamente era lo que más habitaba en mi cabeza. Me pregunté si este instinto protector hacia ella, era porque de alguna manera, sentía alguna especie de reivindicación o porque se trataba de algo más.

No sabía como responderme a mí mismo.

Sin pensarlo mucho, saqué mi celular de mi bolsillo y luego de buscar su nombre, le escribí.

 

-"¿Te veo en Matemáticas?"-Devon.

 

06:30 am.

 

Pacientemente esperé su respuesta mientras Jamie giraba el volante hacia su izquierda y luego me observó de reojo.

—¿Qué? — Cuestioné pues había notado que lo había hecho varias veces.

Se encogió de hombros — No lo sé. Te veo diferente.

—¿Diferente com...? — Mi celular vibró, interrumpiéndome.

 

-"De acuerdo"-Tessa.

 

06:34 am.

 

Sonreí y me preparé a teclear.

—Así de diferente — Comentó Jamie. Lo observé confundido y luego desvié la mirada hacia el frente — Se trata de una chica ¿Eh?

Me encogí de hombros —No sé de que hablas.

Él rio — Vamos, idiota — Volvió a reír — Te conozco y sé cuando te gusta alguien y...

— Es solo una amiga y no me gusta nadie.

— Díselo a tus ojos brillantes y a tu sonrisa de imbécil, porque al parecer, no están de acuerdo contigo — Lo miré enojado y él seguía burlándose de mí. Solo se escuchaba su risa en todo el auto.

Y eso me irritaba.

—Cierra la boca.

Jamie sonrió burlón —Si eres maduro lo admitirás.

— ¿Admitir qué?

— Que la chica te gusta.

Rodé los ojos — Déjame en paz y no pienso admitir nada, porque no es así.

Jamie siguió mirándome burlón y luego miró hacia el frente, pero sabía que no dejaría el tema solo porque sí. Cuando él se empecinaba en obtener algo, así todos se pusieran en contra, el maldito lo lograba.

Y esta vez, no sería diferente.

Sus ojos volvieron a mirarme y gruñí molesto.

— No lo sé ¿Satisfecho? — Admití cansado.

— Tal vez — Estacionó el auto frente al colegio —¿Valdría la pena?

¿Lo hacía?, es decir, ¿Tessa valía lo suficiente como para sentir algo por ella?

Sí.

—Lo valdría.

Jamie asintió — Entonces te sugiero que descubras cuanto antes lo que te sucede con ella... — Fruncí el ceño — No serás el único que se dará cuenta de que lo vale.

Suspiré — Es más complicado de lo que parece — Abrí la puerta del auto y procedí a bajar — Pero lo averiguaré. Te veo luego.

— Adiós, Dev.

Lo observé alejarse y volví la mirada hacia mi celular.

 

" ;) "-Devon.




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