Capítulo 14

Capítulo 14: La transmisión de Clara

Era domingo por la noche cuando las notificaciones comenzaron a llegar como una lluvia incesante. Suzy estaba en la cocina de la pastelería, preparando una nueva receta de galletas de avena con chocolate. Jackson estaba en el sofá, revisando los avances del caso con Marina Ortega. Todo parecía avanzar, lento pero firme.

Hasta que el celular de Suzy vibró. Luego el de Jackson. Luego ambos comenzaron a sonar sin parar.

—¿Qué pasa? —preguntó Suzy, limpiándose las manos.

Jackson frunció el ceño, desbloqueando su pantalla.

—Clara está en vivo.

Suzy se acercó. Jackson abrió la transmisión.

Clara Montiel, en vivo. 78.4K espectadores.

La imagen mostraba a Clara en su departamento, con el rostro sin maquillaje, los ojos rojos, y una expresión de dolor. Lloraba. Desconsoladamente.

—Hola a todos —dijo entre sollozos—. No sé cómo empezar esto. No sé cómo explicar lo que siento. Pero necesito hablar. Necesito contar mi verdad.

El chat explotaba. Corazones. Mensajes de apoyo. Gente diciendo “estamos contigo”, “eres valiente”, “te creemos”.

Jackson se tensó.

—No…

Clara continuó.

—Hace unos días, se filtró un video íntimo mío. Un video que nunca debió existir. Un video que fue grabado sin mi consentimiento.

Suzy se quedó helada.

—¿Está diciendo…?

—Sí —murmuró Jackson—. Está diciendo que yo lo grabé sin que ella lo supiera.

Clara lloraba más fuerte.

—Yo confié en él. En Jackson. Pensé que era alguien que me respetaba. Que me cuidaba. Pero ahora sé que fui ingenua. Que fui usada. Que fui traicionada.

El chat se encendió con mensajes como:

“Denúncialo.”
“Esto es abuso.”
“Jackson Hall debe pagar.”

Jackson se levantó, comenzó a caminar por la cocina como un animal enjaulado.

—Esto no es verdad. Ella sabía. Ella lo pidió. ¡Ella tenía el control!

Suzy lo miró, sin saber qué decir.

Clara seguía hablando.

—No estoy aquí para destruir a nadie. Solo quiero que se sepa lo que pasó. Que se entienda que no está bien. Que nadie merece ser expuesto así.

Suzy sintió cómo el aire se volvía denso. Clara estaba ganando simpatía. Estaba construyendo una narrativa. Y lo hacía con lágrimas, con pausas dramáticas, con frases cuidadosamente elegidas.

—Sé que muchos me odiarán por esto. Pero prefiero ser odiada por decir la verdad que amada por callar.

La transmisión terminó.

Jackson se dejó caer en una silla, con el rostro pálido.

—Esto va a cambiar todo.

Suzy se acercó.

—¿Tienes pruebas?

—Sí. Marina tiene los mensajes. Las conversaciones. Las capturas donde Clara habla del video, donde lo menciona como “nuestro secreto”.

Suzy lo miró.

—Entonces hay que actuar. Ya.

Jackson asintió, pero su voz temblaba.

—¿Y si ya es tarde? ¿Y si el mundo ya decidió que soy culpable?

Suzy se arrodilló frente a él.

—Entonces les mostramos la verdad. No con gritos. Con hechos. Con pruebas. Con dignidad.

Jackson la miró, con los ojos llenos de miedo.

—¿Y si me pierdo en esto?

Suzy tomó su mano.

—Entonces, yo te encuentro.