Capítulo 22

Capítulo 22: La acusación

La entrevista se transmitió en un canal digital que se especializaba en “testimonios incómodos”. El título era provocador:
“La otra cara de Jackson Hall”

Suzy y Jackson la vieron desde el sofá, con el televisor encendido y el volumen bajo. Marina les había advertido que no reaccionaran públicamente aún. “Escuchen. Analicen. Luego actuamos.”

La mujer en pantalla se llamaba Isabella Cruz. Veintiséis años. Cantante emergente. Había coincidido con Jackson durante su gira en Argentina, según decía.

—Nos conocimos en un backstage —comenzó Isabella, con voz pausada—. Él fue encantador. Me dijo que yo tenía talento. Que quería ayudarme. Que quería conocerme más.

Suzy cruzó los brazos. Jackson no decía nada.

—Salimos varias veces. Me llevó a cenas, me cantó canciones. Me prometió que me incluiría en su próximo álbum. Y luego… desapareció.

La entrevistadora asintió, con tono grave.

—¿Y hubo algo más?

Isabella bajó la mirada. Luego la levantó, con lágrimas contenidas.

—Sí. Me quedé embarazada.

Jackson se tensó. Suzy lo miró, sin respirar.

—¿Y qué pasó?

—Le dije. Le mandé un mensaje. Le pedí que habláramos. Y él… él me dijo que no podía tener un hijo. Que arruinaría su carrera. Que debía “resolverlo”.

La entrevistadora se inclinó.

—¿Te pidió que abortaras?

Isabella asintió.

—Me presionó. Me hizo sentir culpable. Me dijo que si lo tenía, él no estaría. Que me quedaría sola. Y yo… yo lo perdí. No sé si por el estrés o por decisión. Pero lo perdí.

Suzy se llevó una mano a la boca. Jackson se levantó, caminando por la sala como si el aire le faltara.

—¿Es verdad? —preguntó Suzy, con voz temblorosa.

Jackson se detuvo.

—No. Nunca supe que estaba embarazada. Nunca le pedí eso. Nunca.

Suzy lo miró, buscando algo en sus ojos.

—¿Estás seguro?

Jackson se acercó.

—Lo juro. Salimos un par de veces. Pero nunca hubo promesas. Nunca hubo abandono. Y jamás… jamás le pedí que hiciera algo así.

Suzy asintió, pero su rostro estaba pálido.

El celular de Jackson vibró. Marina.

“Ya investigué. Isabella fue representada por Vanguard PR durante ese periodo. Clara la conocía. Hay correos entre ellas. Esto fue armado.”

Jackson mostró el mensaje a Suzy.

—¿Lo ves?

Suzy lo leyó. Luego lo abrazó.

—Entonces vamos a demostrarlo.

Esa noche, mientras Jackson hablaba con Marina sobre los próximos pasos legales, Suzy se sentó en la cocina con su laptop abierta. Comenzó a escribir el primer texto para su libro.

“Hay días en que el azúcar no basta. En que el horno no calienta lo suficiente. En que el mundo parece demasiado cruel para decorarlo con glaseado. Pero entonces recuerdo que cada receta que he creado nació de una emoción. Y que si el dolor puede convertirse en pastel, entonces también puede convertirse en esperanza.”

Escribió durante horas. No sobre Jackson. Sobre ella. Sobre lo que significaba amar a alguien en medio del caos. Sobre lo que significaba creer cuando todos dudaban.

Cuando Jackson volvió, la encontró dormida sobre el teclado. La cubrió con una manta, le besó la frente, y susurró:

—Gracias por no soltarme.

Los problemas de Jackson vienen principalmente porque le gustan mucho las mujeres, ni siquiera se imaginaba que algo asi le podria suceder por ser tan enamoriso, jajaja.

Nuestro Mr. Love.