Capítulo 23

Capítulo 23: Receta imperfecta

La cocina del departamento de Jackson no era grande, pero tenía encanto. Luz cálida, estantes de madera clara, y una ventana que dejaba entrar el sol de la tarde. Suzy estaba de pie frente a la estufa, con el ceño fruncido y una cuchara de madera en la mano.

—¿Estás segura de que eso es comestible? —preguntó Jackson, apoyado en la encimera, observando el contenido de la olla con cautela.

Suzy lo miró con fingida indignación.

—¡Es una sopa de lentejas! Bueno… más o menos.

Jackson se acercó y olfateó.

—Huele a… ¿canela?

Suzy se sonrojó.

—Me equivoqué de frasco. Pensé que era comino.

Jackson soltó una carcajada.

—Eres una genia con los pasteles, pero esto parece una poción de Hogwarts.

Suzy se cruzó de brazos.

—¿Quieres cocinar tú?

—No. Quiero ayudarte a destruir mi cocina con estilo.

Ambos rieron. Jackson se acercó, le puso un delantal con dibujos de gatos y le entregó una cebolla.

—Vamos a hacer algo juntos. Aunque sea un desastre.

Suzy tomó la cebolla y comenzó a picarla… mal. Trozos desiguales, lágrimas en los ojos, cuchillo tembloroso.

—¿Cómo haces esto sin llorar? —preguntó, entre risas.

—No lo hago. Solo finjo que es por la cebolla y no por mis traumas.

Suzy lo empujó suavemente con el codo.

—Drama king.

Jackson tomó el sartén y comenzó a sofreír los trozos. Suzy, mientras tanto, intentaba preparar arroz… sin lavar el grano.

—¿No se lava? —preguntó, confundida.

—Sí. Si no, parece engrudo.

—Ups.

La cocina pronto se llenó de humo, risas, y harina por todas partes. En algún momento, Suzy intentó hacer una salsa de tomate que terminó siendo una mezcla entre mermelada y puré. Jackson, por su parte, quemó el pan.

—Esto es un desastre —dijo Suzy, sentándose en el suelo, riendo.

Jackson se sentó a su lado, con una cuchara en la mano.

—Pero es nuestro desastre.

Suzy lo miró.

—¿Crees que podamos vivir así? Cocinando cosas horribles, riendo, sin que el mundo nos aplaste?

Jackson asintió.

—Sí. Porque si podemos sobrevivir a esta sopa, podemos sobrevivir a todo.

Suzy se inclinó y lo besó. Lento. Cálido. Como una receta que no necesita perfección, solo intención.

Cuando se separaron, Jackson se levantó.

—¿Pizza congelada?

Suzy sonrió.

—La única comida salada que no arruino.