Capítulo 30: Pastel y canción
La pastelería estaba cerrada al público, pero viva por dentro. Suzy caminaba entre los mostradores con una idea clara en la cabeza y el corazón latiendo fuerte. Era hora de compartir la noticia. No con un comunicado. No con una foto. Con lo que mejor sabía hacer: un pastel.
Jackson la observaba desde la mesa del rincón, guitarra en mano, escribiendo versos en una servilleta.
—¿Estás segura de que quieres hacerlo así? —preguntó él.
Suzy asintió.
—Quiero que la gente lo sepa como yo lo siento. Dulce. Real. Nuestro.
Jackson sonrió.
—Entonces prepárate para que el mundo se derrita.
Durante dos días, Suzy trabajó en silencio. El pastel era grande, de tres niveles, decorado con flores naturales, tonos lavanda y azul marino, y detalles en oro comestible. En la base, escribió con glaseado blanco:
“Ella dijo sí.”
En la parte superior, colocó dos figuras hechas a mano: una chica con delantal y una guitarra en miniatura apoyada a su lado.
Jackson la ayudó a montar una pequeña exposición en el escaparate de la pastelería. Cuando abrieron al público, la gente se detuvo frente al vidrio, curiosa.
—¿Es una boda?
—¿Es una campaña?
—¿Es… Suzy y Jackson?
Las redes comenzaron a llenarse de fotos. Comentarios como:
“¿Se comprometieron?”
“¡El pastel más hermoso que he visto!”
“¿Es oficial?”
Suzy no respondió. Solo sonreía mientras decoraba galletas con forma de anillos y corazones.
Esa tarde, Jackson publicó un anuncio en sus redes:
“Hoy quiero cantarles algo que no está en ningún álbum. Una canción que nació en una cocina, entre harina y verdad. Si quieren saber lo que siento… escuchen.”
El live comenzó a las 6:00 p.m. Miles de personas se conectaron. Jackson estaba en la pastelería, con Suzy sentada a su lado, fuera de cámara.
Tomó la guitarra, respiró hondo, y comenzó a cantar:
“Nacimos juntos, sin saberlo,
y crecimos entre risas y silencios.
Me empujaste desde la azotea,
y desde entonces, no quise caer en otro lugar.”
“Decoraste mi caos con glaseado,
me enseñaste que el amor no siempre es perfecto.
Y cuando el mundo quiso rompernos,
tú me sostuviste con manos dulces.”
“Hoy te elijo.
No por lo que haces, sino por lo que eres.
Hoy te pido que seas mi siempre,
porque tú ya eres mi hogar.”
Al final, Jackson levantó la mirada.
—Ella dijo sí. Y yo… sigo diciendo gracias.
El chat explotó. Corazones. Lágrimas. Felicitaciones.
Suzy se acercó, lo besó en la mejilla, y por primera vez, mostró el anillo en cámara.
Pero mientras el mundo celebraba, Clara Montiel publicaba una historia en sus redes:
“Algunos compromisos se hacen para limpiar reputaciones. Yo prefiero la verdad, aunque duela.”
Jackson la leyó en silencio. Suzy lo miró.
—¿Te afecta?
Jackson negó.
—No. Porque esta vez, no tiene nada que pueda rompernos.
Suzy lo abrazó.
—Entonces que nos vean. Que nos escuchen. Que nos crean… o no. Pero que sepan que esto es real.