Mr. Shipper

Capítulo 1

Min Ho

Definitivamente esto no fue una buena idea. 

Suelto un suspiro mientras suelto la balija con mis cosas en la habitación, Suk a mi lado se limita a hacer exactamente lo mismo y recostarse en su cama. 

Para nuesta buena suerte, nos dejaron elegir con quién compartir habitación, así que decidimos que lo mejor sería estar nosotros juntos en una, ya que nos conocemos desde años anteriores y somos mejores amigos. 

Me siento en mi cama mientras miro la valija, aún debo ordenar las cosas pero no tengo muchas ganas de hacerlo ahora, además de que debemos ir hasta la reunión de ingreso a la Universidad. 

—¿En qué piensas? —Pregunta Suk, trae puesto el uniforme, el cual consiste en una camisa blanca y un Jean negro, al igual que yo. 

—En cómo voy a hacer para que el idiota de Kwan se acerque a ti —Admito, mi amigo suelta un suspiro. 

—¿Por qué lo odias? —Cuestiona, ruedo los ojos. 

—Siempre lo veo tratando mal a todos, creyéndose superior a los demás —Le recuerdo, el chico hace una mueca. 

—Tal vez si lo conoces más, cambiarías de opinión —Expresa, río. 

—¿Porque tú lo conoces muy bien, cierto? —Inquiero, el chico a mi lado ríe mientras me tira la almohada de su cama hacia mi rostro—. Auch. 

No entiendo cómo Suk afirma estar enamorado de Kwan cuando nunca habló con él y el chico se comporta mal con muchos siempre. De todas formas, no puedo decirle absolutamente nada, ya que yo me enamoro de los personajes de BL cuando nunca he tenido una interacción con estos. 

Mirar doramas tailandeses es my real passion. 

—Vamos —Dice Suk, levantándose, asiento con la cabeza mientras también lo hago. 

Ambos salimos de la habitación y cerramos la puerta con llave, nos quedaremos en esta residencia estudiantil ya queda en el campus de la Universidad, y se nos hará más fácil llegar a la misma. 

Bajamos a la par las escaleras y me pregunto a qué club me uniré, ya que si mal no recuerdo, debemos unirnos mínimo a uno. 

—El fútbol se te da bien —Me recuerda Suk, ruedo los ojos.

—Y a ti el dibujo, pero de todas formas no creo que vayas a inscribirte en ese —Acuso, mi amigo se dispone a asentir riendo. 

—Tienes razón, cuando me gusta algo no quiero hacerlo mucho, porque sino me aburro y deja de gustarme —Me recuerda, asiento—. Pero tú ayudarías mucho al equipo. 

—Debo pensarlo —Suk se dispone a simplemente asentir.

Al llegar al primer piso de la residencia, nos despedimos con una sonrisa de la chica detrás del mostrador, es la encargada de mantener el orden, cuidar las llaves y atender a los nuevos. 

—Nos vemos, chicos —Dice, asentimos y nos despedimos de ella. 

Es de tez blanca, su cabello es corto y sus ojos negros, también es delgada y luce bastante amigable. 

Es como esas personas que a penas las ves a simple vista y ya sabes que son buenas, esa chica irradia amabilidad. 

Caminamos en silencio hasta llegar a dónde dejamos nuestras bicicletas, si bien antes nos trajeron las maletas nuestros padres en sus vehículos, también decidimos traer nuestras bicicletas para no llegar tarde a clases. 

Me subo a la mía y Suk a la suya, luego de prepáranos simplemente comenzamos a andar por el campus en silencio. 

El día se encuentra realmente lindo, el sol irradia en el cielo pero tampoco molesta ya que no se encuentra del todo fuerte, y la leve brisa hace que este día sea realmente perfecto. 

Nos encontramos con algunas personas antes de llegar, aunque cada uno está en lo suyo, y ni siquiera nos miran. 

Llegamos al estacionamiento de la Universidad y nos movemos por allí hasta la zona en la cual se pueden dejar las bicicletas, simplemente las amarramos con un candado y nos alejamos de allí, moviéndonos hacia la sala de reunión a la cual están todos yendo. 

Al entrar, noto que hay varias personas aquí ya adentro, algunas se encuentran haciendo fila, al igual que nosotros, para que nos den la etiqueta con nuestros nombres. 

Al obtenerlas, simplemente nos sentamos en el suelo junto a los demás y esperamos a que los seniors que están delante nuestro hablen. 

—¿Lo ves? —Susurra Suk, lo miro y alzo el ceño, él me mira como si fuera obvio de quién habla y niego—. Que mal, quiero verlo. 

—Si te lo encuentras, deberías hablarle —Le recuerdo, el chico hace una mueca. 

—Ese no era el trato, le hablaré solamente cuando sepa qué piensa de mí, y por eso tú deberás ayudarme —Explica. 

—¿Cómo va a pensar algo de ti si nisiquiera te conoce? —Suelto, luego pienso que se va a molestar pero Suk ríe. 

—Porque todos piensan algo de mí —Bromea, ruedo los ojos y él ríe.

Observamos como uno de los seniors, un chico de cabello castaño y moreno se dispone a acercarse al micrófono. 

—Hola, mi nombre es Dae-hyun —Se presenta—. Estoy en segundo año y seré una de las personas encargadas de cuidarlos a ustedes, que son nuevos aquí, así que cualquier cosa que necesiten por favor pueden venir a pedírmelo. Primero que nada quería darles las bienvenida a esta Universidad y recordarles que deben unirse a uno de los clubes disponibles en la cartelera.

Todos asentimos y él prosigue. 

—Por cierto, el equipo de fútbol ya se encuentra en la cancha entrenando y aceptando personas que quieran participar, allí se podrán registrar. 

Comienza a hablar de todas las cosas que están prohibidas y el funcionamiento de la Universidad; cada tanto se hará alguno que otra reunión para darnos alguna información de algo, y la residencia en la cual estamos suelen hacer actividades para mejorar la socialización de las personas.

Al terminar, el chico simplemente se despide y nos pide que nos vayamos con cuidado de no chocar a nadie, por lo cual todos asentimos y con absoluta calma nos comenzamos a mover. 

Salimos de la Universidad y observo a Suk, quien me mira con una sonrisa de oreja a oreja. 

—Kwan va a ir a la cancha —Dice, mostrándome la storie de Instagram, alzo el ceño y él me mira—. Vamos. 

—No, en serio... debemos ir a ordenar nuestra habitación —Le recuerdo, el chico está a punto de protestar cuando siento que alguien me toca el hombro. 

Me giro y noto a una chica, la cual conozco a la perfección. Le sonrío de oreja a oreja a mi prima, Suni, y la abrazo con felicidad. 

—Que bueno que por fin te hayas inscribido aquí, primo —Admite, asiento. 

Ella, a diferencia de mí, ya está hace dos años aquí. Es delgada, sus ojos son carmesí y su cabello castaño claro, su tez es blanca y delicada, siempre le dije que parecía piel de porcelana. 

—Sabes que cualquier ayuda que necesites puedes pedírmelo —Recuerda, asiento. 

—Sí, claro, Suk, ella es mi prima... —Estoy a punto de hablarle a mi amigo cuando me giro y no le encuentro. 

La chica delante de mí alza el ceño y luego suspiro. 

—Mi amigo me dejó solo —Digo, ella ríe. 

—Sí, lo vi, pero me pareció gracioso ver cómo lo hacía, así que no dije nada —Se excusa, riendo. 

—Bueno, iré a buscarlo, nos vemos —Digo, la chica asiente con la cabeza y me alejo de allí. 

Llego hasta el estacionamiento y encuentro mi bicicleta, pero no la de Suk, lo que me hace saber que me dejó completamente solo.

Me subo a mi bicicleta luego de librarla del candado y me comienzo a mover hacia donde creo que queda la cancha de fútbol.

El viaje es realmente corto, pero no me gusta estar sin mi bicicleta, así que la uso igual. 

Llego y debo amarrarla como antes, pero esta vez me encamino hacia donde veo que hay algunos chicos con del uniforme del equipo de fútbol atendiendo a otros que tienen la misma camisa que yo. 

Un chico, con labios gruesos, cabello castaño y corto se me acerca, con una caja entre manos. 

—Hola, ¿vienes a inscribirte? —Cuestiona, niego pero él observa mi nombre de la etiqueta—. ¿Min Ho? Lindo nombre, escucha, necesito que lleves esto a los vestidores. 

Alzo el ceño mientras me tiende una caja. 

—Yo solo vengo a buscar a mi ami... —Intento explicar, pero él no me deja. 

—Tal vez esté allí adentro, hay un chico probándose la vestimenta del equipo —Expresa, asiento y luego suspiro. 

Acepto la caja y me encamino hacia donde me explicó, los vestidores. 

Al entrar, freno por completo sobrepasando el marco de la puerta, notando como el chico delante mío se encuentra de espaldas y sin camiseta. 

Mi corazón golpea por primera vez cuando se gira y me doy cuenta de quién se trata. 

—¿Qué? ¿Tan lindo soy? —Cuestiona Kwan, con una sonrisa de costado y la mirada fija en mí.



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En el texto hay: humor, chicoxchico, boylove

Editado: 19.09.2020

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