Capítulo 23

Min Ho

Me mantengo en silencio prestándole atención a la comida, y miro de reojo cada tanto al chico delante de mí. 

Kwan no se cansa de sonreír, es como si se mantuviera serio y luego automáticamente se le escape una sonrisa. 

Me parece tierno. 

Mi querida amiga Mali se encuentra hablando con quien es su hermano animadamente, y este le responde de igual manera. Se me hace verdaderamente extraño, es como si el chico tuviera dos personalidades: cómo se muestra con absolutamente todo el mundo, y cómo es con su hermana en particular. 

Supongo que es porque la familia tiene mucho significado para él, aunque no estaría mal que cada tanto se comporte de igual manera o al menos amable con los demás. 

Si bien no apoyo su trato hacia el entorno, admito que me agrada que por lo menos lo haga con su familia.

Tal vez no es tan idiota como pensaba. 

Tal vez mi teoría de que todo lo que hace es una especie de cortaza para que no le hagan daño de nuevo sea cierta. 

Quién sabe. 

Decido terminar de comer mi plato y noto como Kwan termina el suyo y me sonríe. 

—¿Quieres más? —Inquiere, niego al instante. 

—Ya estoy lleno —Respondo. 

—Bien, entonces pago y nos vamos, ¿va? —Pregunta, asiento con la cabeza. 

A veces nos turnamos a pagar las comidas del otro, no sé exactamente cómo llegamos a este acuerdo, pero me parece bien. 

Mali se gira nuevamente en su silla y me observa. 

—¿Ya se van? —Inquiere, asiento con la cabeza y esta achina los ojos—. ¿A la cama? 

Niego al instante mientras oigo a Kwan reír, pagándole al mesero. 

Nos levantamos al mismo tiempo que Mali y su hermano, quien ya habían terminado de comer también. 

Noto como la chica deja su comodidad para venir hacia mí y enredar su brazo en el mío, alzo el ceño sonriente mirándola. 

—¿Y si vamos al cine? —Inquiere, asiento con la cabeza—. Los cuatro. 

Hago una mueca al instante mientras noto como Kwan mira hacia otro lado, Seung sin embargo se dispone a caminar hacia nosotros. 

¿Cómo le explico a la chica que no me llevo completamente bien con su hermano? 

—Yo sé que mi hermano suele ser bastante irritante a veces, pero es buena persona —Avisa, como si me leyera la mente, miro al chico y este se encoje de hombros, suspirando con la mirada agachada. 

Busco en mis mentes diferentes excusas para negarme, y cuando creo que Kwan me ayudará, el chico decide llevarme la contra, otra vez. 

—Por mí está bien —Responde sonriente, lo miro mal y este parece sonreír aún más. 

¿Disfruta que me caiga mal a veces? ¿Qué clase de masoquismo es este? 

Dios, soy yo de nuevo, solo quería preguntarte ¿qué hice mal? ¿qué hice para merecer esto? 

Mali me observa expectante, por lo cual  suspiro asintiendo y esta salta levemente de la emoción, aunque luego parece darse cuenta que seguimos en el restaurante y trata de comportarse. 

Río negando junto a los demás mientras los cuatro salimos del lugar. 

Mi querida amiga me lleva más rápido que los demás, para así quedamos a una gran distancia de los otros dos chicos. 

Miro levemente hacia atrás y noto que ambos ni siquiera se miran. 

Uy, en cualquier momento vuela una cabeza. 

—¿Y...? —Inquiere por debajo mi amiga, alzo el ceño mirándola—. ¿Ya lo hicieron...? 

Mis mejillas comienzan a arder mientras niego al instante, Mali me mira con desconfianza y una sonrisa digna de una shipper, estoy seguro que en su mente ya debe estar imaginándose miles de formas de las cuales eso pudo haber ocurrido. 

Esperen, ahora las estoy imaginando yo. 

Definitivamente no estoy bien. 

Bufo negando y esta asiente, como si al hacerlo le hubiera dado la razón. 

¿Tan así de intenso soy cuando me pongo en modo shipper? 

Kwan y Seung llegan a nuestro lado y el primer nombrado nos mira expectante a ambos, como si quisiera saber de qué hablamos. 

Miro a Mali y esta no duda en responder. 

—¿Ya tuvier...? —Comienza, aunque no le permito continuar ya que le tapo la boca con mi mano.

La reacción de ambos chicos es realmente distinta, Seung suspira negando, como si le desinteresara el tema, mientras tanto Kwan sonríe expectante, queriendo que ella continúe.

Rodeo los ojos y la suelto cuando nota que se calma. 

—Entonces... ¿vamos? —Inquiere ella, los tres asentimos con la cabeza. 

Me encamino al vehículo de Kwan, mientras tanto Mali se va hacia el que supongo que es de Seung. 

La chica se sube en el asiento del copiloto mientras que Seung en el del piloto, lo que confirma mi leve teoría. 

Me subo al vehículo de Kwan al igual que él y ambos nos ponemos los cinturones de seguridad. 

Pongo música de CNCO en el reproductor y el chico no demora en sonreír feliz, río negando mientras me dispongo a escuchar. 

No conozco las canciones, pero admito que cantan bien y me divertirte la emoción en el rostro de Kwan, siento que hasta podría ponerse a llorar en cualquier momento solamente porque elegí una canción de sus ídolos. 

Miro mi teléfono y me comienzo a fijar en las redes sociales, Suk ha subido una foto a su storie con Jung y sonrío levemente, están ambos en la cafetería donde trabaja mi prima. 

Cambio la storie y me aparece una también con ella, por lo cual sonrío un poco más, antes de prestarle atención al chico a mi lado. 

Me doy cuenta que Kwan es bastante concentrado a la hora de manejar, si bien habla y ríe, hasta incluso canta con emoción, siempre mantiene fija su mirada en el camino. 

Seguimos al vehículo de Seung y nos movemos por la ciudad hasta llegar al cinema. 

Ambos autos frenan y nos bajamos de estos, cerrando las puertas y encaminandonos al lugar. 

—Yo pago las palomitas y las bebidas —Le respondo a Kwan, este asiente al instante. 

Mi amiga Mali se acerca a mí, agarrando mi mano con la suya. 

Por un momento creo que va a guiarme, pero noto como agarra la de Kwan y la une con la mía. 

Comienzo a ponerme nervioso y mis mejillas arden, aunque el otro chico parece inmutado de aquello, como si no le afectara en nada. 

Abro los ojos completamente mirando a mi amiga y esta me sonríe, poniéndose al lado de su hermano, quien simplemente vuelve a suspirar exhausto, tal y como ha hecho muchas veces ya. 

—Nosotros vamos a comprar las bebidas y las entradas —Avisa Mali, le tiendo el dinero y esta lo acepta, al igual que el de Kwan.

La chica se encamina junto a su hermano hacia allí y noto como se une a la fila, miro a Kwan y este me sonríe. 

Antes de que pudiera decir algo noto como el chico se acerca sin previo aviso, dándome un corto beso en la boca. 

Mi corazón late con fuerza mientras mis mejillas se sonrojan y un calor abrasador recorre mi cuerpo. 

—¿Q-qué? —Inquiero, Kwan ríe. 

—Es una cita, con amigos, pero una cita, déjame disfrutarla —Acusa, sonriente. 

¿Por qué mi corazón no para de descontrolarse cada vez que estoy en contacto con él? 

Y... ¿Por qué me siento tan feliz de que haya dicho eso?